Bolságora
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Un primer gran desafío para los alcistas
Quedan fronteras por batir para que aún no sea del todo loco, por técnico, lo de pensar que puede haber una fase más dentro del mercado lateral/alcista de los últimos años
Voy a prescindir, como casi siempre, del mercado español. Le dedico un gran interés operativo porque el sesgo de proximidad afecta a mi trabajo (se llama demanda), pero pertenezco a una forma de hacer las cosas que no se siente cómoda en la excepción. Soy analista técnico. Y el IBEX 35 es una excepción porque la mayor parte de la renta variable mundial es estadounidense. Pero es que las bolsas chinas también han saltado por encima de los altos previos. O la danesa. Muy cerca se han quedado Alemania y Suiza… El IBEX 35 tiene en realidad solo un compañero de viaje: el mercado londinense.
Así que lo mío no es entrar en lo que hacen los bancos, aunque diré estando ante lo que estamos, que los soportes del BBVA y del Santander son, a esta altura, absolutamente impresionantes. Sobre ellos se asientan más de dos décadas de altibajos, de digestión de un maravilloso mercado alcista previo. Perderlos, parece tan "loco"… Es probablemente lo mejor que se puede decir en favor de la capacidad de supervivencia alcista del IBEX 35, un índice que no es la bolsa, sino un 'bolsín' como le gusta decir a mi amigo Javier Molina; que esta semana hacía muy cabalmente de Pepito Grillo desde su contribución.
No me ha parecido en ningún momento el escenario a trabajar, y más de uno en esto del análisis técnico viene haciendo el ridículo desde marzo por recomendar vender y esperarlo, pero la posibilidad de una segunda fase de correcciones fuertes relacionadas con la estructura técnica que se deriva de la crisis sanitaria no está del todo desactivada, porque hay muchos máximos por batir, incluso en un mercado norteamericano donde tanto Dow Jones de Transportes, como Dow Jones de Industriales no han saltado por encima de sus altos históricos sino que han sido frenados en ellos. Sin venirse debajo de un modo compulsivo como el Nasdaq, pero señalando que aún quedan fronteras por batir para que aún no sea del todo loco, por técnico, lo de pensar que puede haber una fase más dentro del mercado lateral/alcista de los últimos años. Y es que en realidad el mercado, con la excepción del Nasdaq, podría verse definido así desde 2018. Un gran lateral con muchas fases para ajustar el proceso 2009-2018.
Del sentimiento inversor he hablado. Las lecturas reflejan una convicción alcista en Wall Street incluso más contundente que la que se vivía antes de la crisis sanitaria. Las bolsas pueden subir largo tiempo cuando se dan esas condiciones, y hoy, a diferencia de lo acontecido en febrero, hemos visto al Nasdaq superar el techo de su canal alcista principal con un objetivo mínimo teórico en la zona 13.500/14.000 puntos.
Pero el mercado norteamericano está muy maduro desde hace semanas en términos de sentimiento. De hecho es así desde que el Nasdaq alcanzó la zona de altos de febrero, con una volatilidad (VXN) que no ha apoyado ninguno de sus altos crecientes. Una volatilidad que llevaba días subiendo y era el indicio de que la zona 12.300 del Nasdaq100 era difícil de superar… Pero intentando ver la botella medio llena, hay que afirmar que en un simple seguimiento de tendencias no hemos visto ruptura del mínimo la semana previa al cierre, ni siquiera en el futuro del Nasdaq, epicentro del movimiento (algo que sucedió, por ejemplo, en el DAX a finales de julio y simplemente ha llevado a una consolidación hasta el momento; y que objetivamente seguirá en ese estado mientras no caigan los mínimos marcados de primeros de agosto).
Un futuro del Nasdaq que ni siquiera ha perdido la base de su actual canal alcista de corto plazo. Las velas desplegadas sobre línea de tendencia por el Nasdaq y el S&P500 total return (ver en el último chart), que habría recaído hasta los máximos previos a la crisis sanitaria, primer soporte fuerte del mercado, son de hecho potencialmente alcistas.
Así es este juego, un castigo del 10% en sesión y media sin que se deteriore nada, nada que no haya sucedido antes desde marzo en más de una ocasión y que ahora ya casi no recordamos. Obviamente, no durará para siempre.
¡Pero quién podía esperar semejante zarpazo!
¡Otra vez desde un máximo histórico! ¡Ay aquellos tiempos en los que las bolsas distribuían y esas cosas…! Bromas aparte, es lo que cabe esperar siempre. También hoy. Y de hecho es en lo que podría estar Europa desde junio si atendemos a la impresionante lateralidad de índices como el DAX30, el Stoxx600 o el EuroStoxx50.
Europa es en ese sentido referencia importante, y nuevos mínimos en el futuro del EuroStoxx50 propondrían la ruptura bajista de esa lateralidad. Pero un giro partiendo de lo visto, sin un nuevo intento de máximos en Wall Street, sería incluso más radical en las formas que lo vivido en marzo, donde algunos índices norteamericanos como el Dow Jones de Industriales sí presentaron cierta distribución.
Si estamos en la recaída norteamericana, algo que pongo en duda abiertamente, las cosas habrían empezado de forma incluso más abrupta que la del pasado febrero, con un latigazo seco —aunque sin hueco de arranque— en medio de un volumen descomunal y tras una fase de incapacidad europea en el intento de seguimiento de los nuevos altos históricos de Wall Street. Pero a diferencia de lo sucedido en marzo, de momento el desplome es solo cosa de Wall Street y, en parte, ahí está el Dow Jones de Transportes con ligeros descensos semanales al cierre, y sin que activos como el dólar o los bonos norteamericanos se hubieran brindado como refugio. De hecho, el mercado de bonos norteamericano ayer cerraba en zona de mínimo intradiario con una fuerte corrección, que es justo lo contrario que vimos al principio de la crisis sanitaria, mientras el Dollar Index cerraba un segundo día de tranquilidad.
Voy a prescindir, como casi siempre, del mercado español. Le dedico un gran interés operativo porque el sesgo de proximidad afecta a mi trabajo (se llama demanda), pero pertenezco a una forma de hacer las cosas que no se siente cómoda en la excepción. Soy analista técnico. Y el IBEX 35 es una excepción porque la mayor parte de la renta variable mundial es estadounidense. Pero es que las bolsas chinas también han saltado por encima de los altos previos. O la danesa. Muy cerca se han quedado Alemania y Suiza… El IBEX 35 tiene en realidad solo un compañero de viaje: el mercado londinense.