Empieza la cuenta atrás para Wall Street

La semana pasada fue técnicamente más relevante que la que dejamos atrás, dentro de que no supuso novedades muy importantes en tanto en cuanto que la ruptura de volatilidad ya se había visto en la previa en el caso del Nasdaq. Y en Europa antes que en este. Se sumó el VIX. Y con ello el mercado liquidó esa larga incongruencia técnica.

Y con ese panorama, tenía que caer la gran resistencia ascendente que se obtiene de la unión de los máximos históricos de 2015 y 2018 en el caso del Standard & Poor´s 500, para poner este por fin rumbo a la que viene de la unión de los altos de 2010/2011 y 2014. Dirigirnos a ella en medio del sentimiento inversor brutalmente alcista como el que tenemos desde septiembre de 2020 me ha parecido en todo momento algo tan posible como increíble. Estamos ya a un 7/8 por ciento de una resistencia que sube un 1% mensual. Ver al índice más allá de esta de un modo sosteniblemente es algo que honestamente no me creo.

Podremos estar largo tiempo tanteándola y ganar altura, como en 2014/2015, pero batirla sosteniblemente… No me lo creo, y me parece que habremos llegado a un clímax realmente peligroso en tendencia. Personalmente veré con muy buenos ojos una disminución del riesgo a la espera de correcciones. Lo que el mercado avance a partir de ese punto debería ser devuelto en gran medida en algún momento no muy lejano. Y eso debería tener consecuencias correctivas de modo general en la renta variable. El rally se acelera, lo que es propio de los procesos terminales. Es posible que esté empezando la cuenta atrás para Wall Street, hablamos de una resistencia que tiene referencias que definen más de una década de operaciones.