Las bolsas, en territorio inesperado

No andan las bolsas en territorio inexplorado, especialmente en Europa los precios andan lejos de los mínimos del ejercicio. Andan en territorio inesperado. Y esa es una mala noticia. Desde que enuncié mi idea de un posible suelo sentimental, los precios se habían movido más o menos al alza dentro de un movimiento lateral de corto plazo que ha propuesto patrones de vuelta de un modo más o menos general en Estados Unidos, y de continuidad en Europa. Un desplome como el vivido entre jueves y viernes no suponía lo más probable en ese contexto de progresión alcista de los principales. Y eso nos sitúa ante una situación inesperada que debilita mi idea.

Nunca, en 30 años, hemos visto una situación de sentimiento inversor como la que se alcanzaba a mediados de mayo que no haya generado un fuerte suelo. Ni siquiera en 2001 cuando los precios rebotaron con mucha fuerza antes de que prosiguiese el mercado bajista hasta los mínimos de 2002. Y esa quizá es la conclusión más importante a retener: nuevos mínimos descendentes nos situarían ante lo abiertamente inesperado, ante la idea de que probablemente tenemos un mercado bajista relevante en Estados Unidos por primera vez desde 2008 en lugar de un más o menos violento alto en el camino. Un mercado de los que hacen mucho daño en tiempo -especialmente con inflaciones altas- o profundidad, ante lo que conviene recordar que venimos de una gran resistencia de largo plazo alcanzada a finales de 2022.

Sobre la corrección de los últimos días sólo puedo decir que resulta muy inquietante para mi escenario de suelo sentimental. El volumen de la recaída no es enorme, es algo menor que el visto en recientes sesiones bajistas, y la volatilidad sólo ha recuperado con cierta moderación -el VXN, de hecho, se contuvo entre apertura y cierre aunque el mercado tecnológico cayó durante toda la sesión dejando una vela negra, un cierre claramente por debajo de los niveles de apertura con hueco que producía el devastador dato de IPC norteamericano-, pero se está poniendo contra las cuerdas a mi escenario.