Volatilidad y confusión en gran parte del mercado

Tras los ataques terroristas que padecía Israel el fin de semana pasado, el mercado abrió relativamente sereno aunque con un muy claro incremento de la volatilidad que se mantuvo al cierre de la semana pese a todos los altibajos de los precios. Así, el fuerte repunte del VIX en cierre semanal, cercano al 10 por ciento, se produjo al tiempo que el Standard & Poor´s 500 y otros índices norteamericanos ganaban algo de altura; si bien cerraron muy lejos de su máximo intrasemanal.

No hubo mejora en el chart del S&P500 total return, pues la vela semanal desplegada no es una clara confirmación alcista de las dos previas, desplegadas éstas sobre tres grandes soportes relacionados con el actual mercado: altos del verano de 2022, canal alcista principal de la recuperación mantenida desde octubre de 2022, y la base de canal bajista desplegado en los últimos tres meses.

La semana fue decepcionante para los alcistas, tanto por ser una intentona compradora en zona clave que carece de claridad en sus conquistas, como por el punto de vista que ofrece la correlación que se ha establecido entre la renta variable y el euro/dólar, muy consistente desde hace meses. Y es que el cruce cerró claramente con pérdidas la semana pese al rebote de las bolsas norteamericanas. El martillo previo semanal no puede considerarse por ahora un elemento potencialmente alcista.

Sólo dos fueron las referencias importantes que se movieron con claridad durante la semana. Por un lado, el crudo, que abrió un gran gap, lo cubrió y finalmente acabó la semana en máximos. Y con eso, el mercado mantiene en pie el importante soporte de los 82 dólares. Por otro lado, el oro, que abrió con hueco al alza el lunes y vivió una excepcional semana gracias a un viernes de gloria; todo desde su directriz alcista principal -viene desde 2002- y primer soporte horizontal.