Las bolsas siguen pasando del rally del dólar

Pocas cosas que merezcan ser contadas desde un punto de vista técnico durante la pasada semana, con la excepción de lo acontecido en el oro; que vamos a dejar para el final.

En Wall Street poco que contar. Pull-back para ell Dow Jones de Transportes hacia la zona de resistencia intermedia superada la semana pasada, que ahora ofrece soporte. Se mantiene, eso sí, la falta de confirmación del índice respecto a los altos históricos del Dow Jones de Industriales como requiere la teoría Dow. Es algo que pasa frecuentemente sin que ello acabe generando un techo, para desilusión de los chartistas que quieren forrarse con un par de ideas.

Se mantiene también abierto el movimiento bajista de muy corto plazo que vive desde hace varias sesiones el euro/dólar. Todas las correcciones o pausas relevantes vividas por el mercado de renta variable desde los mínimos de octubre de 2022, se han producido con el euro/dólar moviéndose en favor del billete verde. Para que el actual rally comprador de la renta variable cause aún mayor estupor, eso es lo que está sucediendo en este momento.

En definitiva, las bolsas norteamericanas se movieron lateralmente. Japón corrigió sensiblemente tras volver a sus máximos anuales, mientras las chinas seguían corrigiendo para acercarse de nuevo a los mínimos del año. Las referencias europeas, sin embargo, volaron para pulverizar los máximos del año. El movimiento es destacable porque con él se liquidan los patrones potencialmente bajistas construidos durante la parte central del ejercicio, y que aun siendo de manual no ha alcanzado sus objetivos mínimos teóricos. Especialmente llamativa resulta la ruptura del Stoxx600, que ha superado también los altos del 2021 como habían hecho otras referencias en la primera mitad del ejercicio.

El movimiento comprador del dólar podría explicar el rechazo del oro en zona de extraordinaria resistencia en todos los plazos. La semana empezó con una violenta vuelta en un día y ha acabado en zona de mínimo semanal para que se despliegue un impresionante patrón envolvente bajista -y lógicamente una impresionante vuelta semanal- en dicha resistencia. Si los precios de los bonos no estuvieran ahora mismo más orientados al alza que en ningún momento de los últimos años, estaría huyendo despavorido del oro al menos hasta que dicha resistencia sea pulverizada.