Es noticia
¡Toma mis vacas y dame la pasta!
  1. Mercados
  2. De Vuelta
Javier Molina

De Vuelta

Por

¡Toma mis vacas y dame la pasta!

En cuanto vea que su banco le ofrece un fondo estructurado ligado a vacas….corra, tome su pasta y deje las vacas. Por si acaso

Foto: Un ganadero ordeñando una vaca. (EFE)
Un ganadero ordeñando una vaca. (EFE)

El total de deuda China ha superado ya, en estos primeros cinco meses de 2016, el 240% del PIB, creando más incertidumbre sobre el crecimiento económico y despertando nuevas posibilidades de una crisis financiera. Y el problema ya no es la cantidad en sí, sino el ritmo de crecimiento de la misma. Fíjese que a finales de 2007 era de casi el 150%.

Actualmente, se estima que se necesitan 4 unidades de crédito para conseguir 1 de crecimiento. Y es por eso que, mayor deuda con menor crecimiento provoca cada vez más incertidumbre sobre la evolución de la economía China y, el posible impacto que tendrá sobre los mercados internacionales. Este menor crecimiento supone que los créditos tomados empiezan a fallar cada vez más y, esa deuda, se convierte en “mala” y, por tanto, riesgo para el sistema. Se estima que el ratio de esos créditos fallidos alcanza ya el 20-30% del total. Esto se ve claramente sólo con mirar el crecimiento de los beneficios del sector industrial chino.

Y pese a todo esto, las autoridades chinas se empeñan en decir que, las leyes de la economía no aplican en China. Y lo cierto es que, con un control gubernamental cada vez mayor, se produce es una ralentización del problema pero, en ningún caso, se soluciona el mismo y éste sigue latente.

Así las cosas, y como en el caso de Estados Unidos, en China se están produciendo recompras de acciones propias financiadas con deuda. Eso sucede tanto con los ADR de empresas chinas como en mercado local.

Y esos niveles de deuda están empezando a impactar al sistema, siendo cada vez más las exigencias que se piden a las empresas chinas de cara a obtener más crédito. Hasta hace casi un año, como el mercado chino había experimentado alzas con tasas de crecimiento anual del 22,8% desde 2003, el prestar dinero para recomprar acciones, se garantizaba con esas mismas acciones. Es decir, el colateral para el préstamo eran las propias acciones. Pero con las fuertes caídas del último año, esos colaterales no bastan para hacer frente a los créditos.

Y aquí aparecen los últimos inventos para seguir tomando prestado. Toma mis vacas y dame más pasta. Eso ha sido lo que ha hecho el presidente de una empresa China de vaquerías, la China Huishan Dairy Holdings CO para seguir obteniendo crédito y utilizarlo en la recompra de más acciones propias. Dicho presidente tiene una participación del 74% en la empresa y, presumiblemente, quiere seguir manteniendo al alza el precio de la acción.

Como el balance de la empresa está ya saturada de créditos, ha tenido que recurrir a la venta de 50.000 vacas y las ha vuelto a “alquilar”. Lo curioso de la operación es que la ha conseguido, según datos de bloombeg, a un tipo del 6%, que está por debajo de lo que paga por su deuda bancaria. Además, se garantiza la posibilidad de recomprar las vacas en unos años.

Esta anécdota no hace más que recordarnos que los excesos, sean del tipo que sean, acaban por pagarse y pone de manifiesto el problema de la deuda en China, de sus empresas y del sector bancario en general. Algunos hablan del inminente colapso de los bancos y del impacto que tendrán en los mercados. Yo, como inversor, simplemente lo añado a las razones que me siguen manteniendo fuera del mercado.

Eso sí, en cuanto vea que su banco le ofrece un fondo estructurado ligado a vacas….corra, tome su pasta y deje las vacas. Por si acaso.

El total de deuda China ha superado ya, en estos primeros cinco meses de 2016, el 240% del PIB, creando más incertidumbre sobre el crecimiento económico y despertando nuevas posibilidades de una crisis financiera. Y el problema ya no es la cantidad en sí, sino el ritmo de crecimiento de la misma. Fíjese que a finales de 2007 era de casi el 150%.

Acciones PIB Sector industrial