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Pizzas a 2.000, inodoros a 10.000 y el Dow Jones cerca de 20.000
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Javier Molina

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Pizzas a 2.000, inodoros a 10.000 y el Dow Jones cerca de 20.000

La manipulación por parte de los bancos centrales han provocado que la expansión económica haya tenido un impacto brutal en el precio de esos activos y en la riqueza de los más adinerados

Foto: Corredores de bolsa en Wall street. (Reuters)
Corredores de bolsa en Wall street. (Reuters)

La pizza a 2.000. En Nueva York es fácil encontrar buenas y ricas pizzas. Se tiene una pasión especial por ese tipo de comida y los gestores de estos restaurantes no dejan de buscar fórmulas para mejorar su oferta. Imposibles de olvidar sitios como el Joe’s o el Di Fara Pizza pese a las colas que siempre toca hacer. Y si uno quiere dejarse asombrar por las últimas modas y tendencias, nada como un paseíto por la gran ciudad para impregnarse de una mezcla de fascinación, perplejidad y cierto absurdo. El oro, por ejemplo, que parecía haber entrado en el sector gastronómico como una moda pasajera, resulta que ha llegado para quedarse. Un donut relleno por una especie de batata morada, mousse, gelatina de champagne y bañado en oro de 24 quilates causó sensación y son muchos los clientes que ya lo han adquirido. Bien para hacer un regalo especial, bien por hacerse la foto y publicarla en Instagram pues, la unidad a 100 dólares, sin duda vale esa instantánea. Ese mismo chef se ha hecho famoso por utilizar el oro en sus creaciones culinarias con origen japonés.

Y una vez creada la moda y necesidad social de mostrar que uno puede comer oro, el siguiente paso se ha dado en la pizza. Por 2000 dólares uno puede acceder a la nueva oferta creada al abrigo de “Eat the Rich”. En este caso, la porción sale por unos 250 dólares y, cada bocado, por 50. Los ingredientes son de lo más selecto y provienen de países desde Francia a Ecuador. Queso, caviar, foie gras, aceite de trufa blanca y unos copitos de oro de 24 quilates para acabar de justificar su precio. Basta con avisar con 2 días de antelación y uno puede degustar este invento culinario.

El inodoro a 10.000. Cuando uno tiene ese tipo de necesidades y en un momento de urgencia inoportuna, todo precio es poco para acometer tal envite. Pero si el retrete en cuestión resulta que incluye un asiento de temperatura regulable, con función de masaje y te permite ahorrar el gasto que siempre ocasiona el papel, bienvenido sea el aparato. Este artilugio, además, se abre nada más notar tu presencia, está estratégicamente colocado a la altura óptima, el asiento incluye dos boquillas de acero inoxidable que disparan un spray para una limpieza de última generación y, por supuesto, incorporan un secador especialmente diseñado para las zonas íntimas. Por último, con este mingitorio podrá olvidarse de los malos olores, cuenta con un sistema de auto limpieza y una lámpara germicida para mantener la máxima desinfección que, a buen seguro, justifican su precio.

El Dow Jones a 20.000. Desde los mínimos de marzo de 2009 hasta hoy, el índice ha subido casi un 200%. Esta fuerte revalorización se ha hecho de forma vertical y, actualmente, estamos a escasos 150 puntos de la cifra redonda de los 20.000 puntos. Si tomamos las previsiones de los mejores estrategas de Wall Street, ninguno de ellos apunta hacía caída de los índices para este año y los objetivos de precios están en +/- un 4% desde estos niveles actuales.

Desde el punto de vista de valoración, el PER del DJIA está sobre las 21 veces (trailing a 12 meses) y si utilizamos el S&P para tomar una base más amplia de títulos, hablaríamos de 22,6 veces frente a la media histórica de 16,7. Eso supone que el mercado estaría como un 67% por encima de su media aritmética y un 80% sobre la geométrica. Desde el 2012 por ejemplo, el S&P ha subido un 70% mientras que los resultados empresariales solo lo han hecho en un 2%.

Esta alza del mercado de acciones, también se ha dado en los bonos y en el sector inmobiliario. La manipulación por parte de los bancos centrales, con sus políticas ultra expansivas y bajos tipos, han provocado que la expansión económica haya sido de las peores desde 1929 pero que, sin embargo, haya tenido un impacto brutal en el precio de esos activos y en la riqueza de los más adinerados. El siguiente gráfico muestra lo mencionado.

Si atendemos a los niveles de volatilidad actuales, posible señal de complacencia de mercado, parece que la política marcará el presente devenir de esos niveles. Actualmente, las posiciones más grandes en mercado son las de largos en dólares, cortos en bonos USA y cortos en volatilidad. Fíjese el nivel de posiciones en volatilidad.

La lista de riesgos es muy elevada y van desde China y su exceso de deuda hasta cuál será el impacto real de la subida de tipos en USA, sin olvidar el impacto del riesgo político en los mercados. Como curiosidad mencionarles que, si los tipos a 10 años superan el 3%, la correlación entre bolsa y bonos se vuelve positiva y eso históricamente, ha significado caídas de los precios de las acciones.

Al final, le toca al inversor decidir si quiere seguir ganando en un Dow Jones totalmente sobrevalorado para, de ese modo, poder seguir comprando aquellas pizzas y terminar depositándolas en el urinario arriba mencionado. No es fácil la elección.

La pizza a 2.000. En Nueva York es fácil encontrar buenas y ricas pizzas. Se tiene una pasión especial por ese tipo de comida y los gestores de estos restaurantes no dejan de buscar fórmulas para mejorar su oferta. Imposibles de olvidar sitios como el Joe’s o el Di Fara Pizza pese a las colas que siempre toca hacer. Y si uno quiere dejarse asombrar por las últimas modas y tendencias, nada como un paseíto por la gran ciudad para impregnarse de una mezcla de fascinación, perplejidad y cierto absurdo. El oro, por ejemplo, que parecía haber entrado en el sector gastronómico como una moda pasajera, resulta que ha llegado para quedarse. Un donut relleno por una especie de batata morada, mousse, gelatina de champagne y bañado en oro de 24 quilates causó sensación y son muchos los clientes que ya lo han adquirido. Bien para hacer un regalo especial, bien por hacerse la foto y publicarla en Instagram pues, la unidad a 100 dólares, sin duda vale esa instantánea. Ese mismo chef se ha hecho famoso por utilizar el oro en sus creaciones culinarias con origen japonés.

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