Claves para no perderse (y perder) en el mundo de las criptomonedas

Es el tema de moda en medios de comunicación, tertulias o charlas de amigos. Las criptoactivos como la revolución del sistema financiero materializado bajo el protocolo Bitcoin, se han convertido en objeto de debate entre los que creen en la posibilidad de un nuevo paradigma financiero y aquellos que, por el contrario, piensan que todo este “criptomundo” no tiene sentido alguno y que el fin será de dramáticas consecuencias.

La existencia y éxito de bitcoin, por ejemplo, supondría el fin de las terceras partes y de las barreras existentes en el sistema financiero. Ethereum con su token Ether, se trata de un recurso digital tangible donde crear capas de valor. Pero el abanico de posibilidades se ha abierto de forma impresionante en el último año, haciendo imprescindible entender qué supone cada uno de estos criptoactivos, así como saber ubicarlos correctamente.

No es lo mismo una criptocurrency como bitcoin (BTC), litecoin (LTC), dash (DASH) o monero (XMR) cuya función de moneda pretende ser un medio de pago, que una criptocommodity como ether (ETH), golem (GNT) o siacoin (SC) cuya función es la mencionada de ofrecer capas donde activar, por ejemplo, Smart contracts.

Por último, también hay que diferenciar a los llamados criptotokens o appcoins, que sin tener muchos su propia Blockchain, operan sobre la que ofrecen las critocommodities y su aplicación va directamente al usuario final. Iconomi (ICN), augur (REP) o solarcoin (SLR) son algunos de los más de 800 criptotokens existentes.

Lo que sí debe entender es que, Blockchain y token van unidos. Es decir, no se puede hablar de Bitcoin (protocolo público) sin hablar de bitcoin (token) y por esa misma razón, existirá un valor dependiente de la utilidad presente o futura de la infraestructura sobre la que se crea. Por eso me da mucha gracia ver afirmaciones tipo “creo en la tecnología, pero no en el token”. Como decía W. Casares, es como si alguien te dice que le gusta la Web, pero no Internet... Si bitcoin careciese de valor alguno, 0 euros, eso significaría que toda esta tecnología descentralizada no tiene futuro ni aplicación alguna, que no puede evolucionar y solventar los muchos problemas que tiene como de consumo, escalabilidad o coste, y mejor sería utilizar bases de datos más eficientes. Ambos conceptos van unidos.

Pero hoy no se trata de analizar esos puntos sino de, dado el movimiento brutal de las últimas semanas, establecer unas claves mínimas que todo inversor debería entender antes de pensar en arriesgar un euro de su patrimonio. Vaya por delante que, el mundo de los criptoactivos, no es apto para todo tipo de inversores o especuladores. El riesgo es muy elevado y éste debe entenderse en su totalidad y complejidad. La rentabilidad de varios dígitos no sale gratis.

Primero. Estudie y entienda qué aportan y qué problemas solucionan los criptoactivos objeto de inversión. Hay cinco preguntas que me gusta responder antes de avanzar;

• ¿Entiendo la tecnología que aportan?
• ¿La utilizaría YO?
• ¿Es este un protocolo que puede interesar a más gente?
• ¿Existen ventajas (caso de una ICO nueva)?
• ¿Puedo mantener una posición abierta hasta que se confirme el uso o no de ese protocolo?

Comprendiendo el proyecto y lo que aporta, descartaremos aquellos que sean puros fraudes, los que no sean legítimos o aquellos cuyo futuro simplemente no aporte novedad alguna. Hasta el BCE se hace ese tipo de preguntas…

Segundo. ¿Qué cantidad debo invertir? Una vez que entiende la apuesta de futuro que llevará a cabo, hay que limitar la exposición que se quiere asumir. Puede perder el 100% de la inversión si el protocolo no cumple expectativas o si falla. La volatilidad en mercado es muy elevada (muchos criptoactivos por encima de 100% anualizada) y hay que re-balancear las posiciones como mostré aquí.

Esto significa que nunca debería invertir más de lo que está dispuesto a perder. Así de simple. He demostrado en multitud de ocasiones que, con un 1% de su cartera puede lograr mejorar la rentabilidad/riesgo de forma significativa y ese monto es totalmente asumible. Los criptoactivos ofrecen descorrelación con el resto de activos financieros y permiten hasta diversificar de forma clara esa pequeña parte de su portfolio.

En este punto, hay que añadir que si pretende especular como si de una acción se tratase, sencillamente no lo haga. Aquí el margen de error es mínimo, ya tenemos sistemas automáticos arbitrando y llevando a cabo trading de alta frecuencia y dada la variabilidad de precios, establecer un stop es simplemente una ilusión. Basta echar un vistazo a las caídas de bitcoin desde su nacimiento para entender el riesgo implícito. (Fuente Jonathan Cooper)

Así mismo, dadas las posibilidades que existen dentro de los criptoactivos, puestos a invertir ese 1% hágalo en varios proyectos. La correlación no es tan alta como se piensa (adjunto tabla) y mientras que una criptomoneda puede fallar, un criptotoken puede lograr aplicaciones de éxito palpables y medibles y su precio, no seguir al mercado en la misma magnitud.

Tercero. Una vez decidido que quiere asumir este riesgo, hay que seleccionar una Exchange fiable y sacar siempre fuera de la red (cold storage) sus criptoactivos. Para un principiante, coinbase.com es una opción fácil y sencilla que cuenta con seguros adicionales. Su versión más avanzada, con profundidad y varios tipos de órdenes, gdax.com es interesante alternativa. En estas Exchange las opciones son muy limitadas (4 criptoactivos de momento) pero hay muchas otras como bittrex que ofrecen un abanico mayor.

Cuarto. Esté informado en todo momento. Hay que participar y ver qué se dice en redes sociales, en reddit, en las webs de información como coindesk.com, en blockchainespana.com, etc. Los temas de regulación son muy importantes y clave para este 2018, lo que dice la comunidad o los avances que se dan con respecto a la tecnología. Incluso, algunos autores han establecido correlación entre las búsquedas de google y el precio del bitcoin.

Se trata, en definitiva, de invertir con el máximo conocimiento posible y dentro de los límites lógicos del activo en cuestión. El dinero fácil atrae a muchos incautos y estos acaban por perder dinero en el 100% de los casos y si les pregunta, no tienen ni idea de lo que están asumiendo.

Podríamos poner muchas más claves como no dejarse llevar por las emociones, aplicar sistemas de entrada y salida estudiados o analizar quienes son los promotores de cada una de las ICO que salen a mercado. Nunca antes la información estuvo tan cerca de su mano y nunca antes vimos activos de estas características.