Wagner, Valquiria o una gran cortina de humo

Antes de este fin de semana, solo sabía que el Grupo Wagner era un grupo de mercenarios sanguinarios al servicio de Putin. El ala más dura del “ejército ruso”. Financiado por un señor que se había hecho de oro de la mano del premier ruso. Al parecer, el nombre de este grupo paramilitar se debe a la admiración de Prigozhin por Adolf Hitler. El Fuhrer era un ferviente admirador a su vez de la Cabalgata de las Walkyrias de Richard Wagner y de ahí el nombre del ejército en la sombra de Putin.

Siguiendo con los parecidos, muchos analistas se han apresurado a ver en el alzamiento de Wagner contra Putin un movimiento similar al de los generales alemanes contra el líder Nazi en la Operación Walkyrias. Una manera de terminar con Putin, con la guerra de Ucrania y extender una mano negociadora y pacifista al mundo occidental por parte de los altos mandos militares rusos.

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A. A.

La rápida retirada de Prigozhin a Bielorrusia (estado bajo el total control de Putin), su inmediata amnistía y la del Grupo Wagner, me hacen pensar que la operación de este fin de semana no es más que lo que los especialistas en inteligencia militar denominan un contra golpe, similar al reciente fallido golpe en Turquía. Un golpe montado con el fin de evitar un golpe de mucho mayor calibre, con mayores posibilidades de éxito, y que permita al líder de turno tomar decisiones relativamente radicales, amparándose en el riesgo para la seguridad nacional.

A nadie le resulta cuando menos sorprendente que el líder de Wagner critique abiertamente y exija la destitución del ministro de Defensa, Sergei Shoigu, y del comandante en jefe, Valery Gerasimov. Ambos se han posicionado claramente contra el uso de armas nucleares contra Ucrania y son el sector más suave del Gobierno Ruso, es más Gerasimov es sin duda el candidato favorito del oeste en caso de que Putin fuera reemplazado.

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En resumen y respondiendo a las preguntas que recibí ayer de que esta rebelión debía ser muy buena para Ucrania, mercados emergentes, etc... Mi respuesta originalmente fue “el tradicional más vale malo conocido que bueno por conocer y aún es pronto para opinar” sobre todo al ver el perfil del individuo que se alzaba en armas. Hoy creo que el resultado final es un desastre, para Ucrania y para la economía mundial en general, puesto que da vía libre a Putin para hacer una tabla rasa y liquidar a todos sus adversarios internos y actuar en términos de seguridad nacional.

Es final de mes, de trimestre y de semestre, los distintos modelos de los distintos analistas esperan ventas de más de 30.000 millones

En mi opinión, la situación simplemente se ha enturbiado más. ¿Y por qué he pasado de analista financiero a analista político? Pues porque ahora mismo todo está correlacionado y esta semana hemos visto las primeras pequeñas señales de debilidad en el mercado. Los argumentos dados con anterioridad pueden servir como excusa perfecta para justificar cualquier movimiento. En este caso creo que será a la baja en el mercado y al alza en el petróleo, puede que no sea inmediato, pero el juego de este fin de semana no es trigo limpio.

Déjenme darle algunos datos más del porqué esta semana es importante:

Por un lado, es final de mes, de trimestre y de semestre, los distintos modelos de los distintos analistas esperan ventas de más de 30.000 millones de dólares en la renta variable americana el próximo día 30 por parte de los fondos de pensiones (el famoso modelo 60/40).

Así mismo, las empresas no pueden comprar sus propias acciones y el mercado está negociando en un rango mucho más alto de lo que la mayoría de nosotros anticipamos anteriormente. El IPC de la zona euro de junio y el equivalente de EEUU de mayo (ambos se publicarán el viernes de esta semana) son números que pueden influenciar mucho las expectativas de tipo de interés y el comportamiento de los mercados.

Todo esto aderezado con titulares que vendrán "desde Rusia con amor"

Por último, el posicionamiento (ligero) y el sentimiento (negativo) han actuado como los vientos de cola más poderosos para el mercado de valores este año, particularmente por el aquí múltiples veces comentado Fear Of Missing Out o FOMO (cuando nadie tiene posición cualquier noticia positiva provoca una potencial sobre reacción en el mercado). Este ya no es el caso. Los indicadores de los distintos bancos de inversión (Goldman Sachs, Bank of America o JP Morgan) apuntan a un sentimiento bastante positivo, pero sobre todo a un posicionamiento relativamente extremo, especialmente de los fondos cuantitativos, algo peligroso si las noticias son negativas.

Todo esto aderezado con titulares que vendrán "desde Rusia con amor".