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¡Toca ser táctico! Nuevos horizontes
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Rodrigo Rodríguez

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¡Toca ser táctico! Nuevos horizontes

Un cierre del Gobierno americano hubiera tenido un impacto de aproximadamente el 0.2% de crecimiento en el PIB trimestral, y se esperaba que hubiese durado de dos a tres semanas

Foto: Logo de Goldman Sachs. (Reuters)
Logo de Goldman Sachs. (Reuters)

La semana pasada les comentaba el riesgo que un potencial cierre del gobierno americano supondría para la economía, no solo americana sino mundial y para los mercados financieros, especialmente por los efectos que tendría en la publicación de datos (o mejor dicho en la no publicación) por parte de los departamentos de trabajo y comercio americano. Dicha falta de información generaría inmediata incertidumbre en un mercado que ha sido direccionalmente “macro” en los últimos doce meses. A cierre del viernes, el banco de inversión Goldman Sachs aún daba un 90% de probabilidad a que dicho riesgo se convirtiera en realidad. Sin embargo, cuando ya sonaba la bocina, el Senado americano aprobó el proyecto ley que al menos garantiza fondos gubernamentales para seguir funcionando hasta el 16 de noviembre. ¿Un parche a corto plazo o una solución? Sea lo que sea la incertidumbre a medio plazo, continúa lo que nos aconseja ser extremadamente táctico en nuestras inversiones.

Un cierre del Gobierno americano hubiera tenido un impacto de aproximadamente el 0.2% de crecimiento en el PIB trimestral, y se esperaba que hubiese durado de dos a tres semanas, reduciendo, por tanto, el crecimiento del PIB en 0.6% y dejándolo plano en el trimestre. Si bien esta losa no debe perseguirnos en el corto plazo, los altos precios del petróleo, los vencimientos de los de los préstamos de estudiantes en EEUU y las últimas huelgas en el sector automovilístico pueden suponer una ralentización importante de la economía americana debido a la inmediata reducción del consumo.

Sin embargo, creo que los días de tratar el mercado como un todo y solamente mirar el aspecto macro están llegando a su fin.

Este martes en Londres tuve la oportunidad de participar en un panel de UBS en el que se revisaba exactamente esa propuesta de inversión táctica a través de fondos con catalizadores claros o “Event Driven Funds “, era la presentación en sociedad de mi nuevo proyecto, Corbiere Capital, un fondo que intenta capturar las distintas estrategias de “event driven", es decir oportunidades en mercado de capitales, fusiones y adquisiciones, cambios en los índices o arbitraje en dividendos mediante una asignación dinámica entre ellas y la posición de cobertura macro que protege al fondo en general.

Un fondo que pretende generar un retorno estable (del 8 al 12%) de manera constante y con baja volatilidad, independientemente de si nos encontramos en un mercado alcista o bajista. Un "all-weather" que lo llama un amigo mio.

Si bien estoy seguro de poder explicarles el fondo en detalle (una vez lancemos oficialmente) y todas y cada una de sus estrategias, déjenme que les comente porque creo que ahora es el momento de manejar su portfolio de una manera dinámica, pero táctica y porque es el momento de este tipo de estrategias.

El mercado de capitales sin duda nos va a mantener entretenidos, por un lado, los altos tipos de interés van a hacer más difícil que muchas empresas, no solo pequeñas o medianas, sino de alta capitalización bursátil, encuentren difícil, o injustificable refinanciar su deuda. Esto las llevará a financiarse a través del mercado de renta variable, bien a través de la emisión de nuevas acciones o la emisión de derechos de suscripción, un proceso que lleva más tiempo, pero que por ejemplo en el mercado español ha tenido un 100% de éxito históricamente. Este tipo de emisiones crea importantes oportunidades técnicas, como hemos visto en distintos artículos a lo largo de los años, permitiéndonos participar en distintos momentos de las emisiones (recuerden cuando hablamos de OHL, de Vallourec o Rolls-Royce

Para muestra un botón, el pasado miércoles Osram anunciaba una recapitalización de $2500 millones, de ellos $800millones serían via derechos. Así mismo, a falta de salidas a bolsa (OPV) de calidad, que sin duda volverán en el 2024, estamos viendo grandes compañías como Sampo o Novartis llevando a cabo grandes distribuciones de acciones a sus accionistas (Spin offs) de distintos negocios dentro de sus compañías con el fin de intentar que el mercado las ponga en valor, puesto que la suma de las partes en muchos casos resulta en que estos grandes conglomerados estén altamente infravalorados en el mercado.

Y es esta infravaloración o valoración atractiva lo que me lleva a pedirles que consideren la siguiente estrategia que, especialmente en Europa creo que va a estar extremadamente activa: Adquisiciones de empresas listadas por parte de empresas privadas, “Public to Private” que lo denominan los ingleses. Si bien en el primer trimestre solo hubo cinco de estas situaciones, con una de ellas resultando en un fracaso, (la compra de Wood Group por parte de Apolo), en abril se anunciaron cinco ofertas más y desde entonces hay aproximadamente veinticinco situaciones más en proceso. Además, hemos visto una aceleración clara esta semana con la potencial adquisición de Sinlab por parte de Cinven, pero sobre todo la de Adevintia por parte de un conglomerado con Blackrock a la cabeza que llama la atención por su elevado tamaño.

La actividad se extiende por todas las principales geografías europeas, si bien históricamente se centraba en el Reino Unido y en los países nórdicos, hemos visto un claro repunte en Alemania, Francia e incluso en España (OPDE y APPLUS) en los últimos meses. Además, esta actividad se está produciendo en la mayoría de las industrias y aunque son transacciones más pequeñas, debido al mercado de financiación, también vemos grandes operaciones como la anunciada esta semana en la mencionada Adevintia.

Existen razones para que esto suceda, en el lado de las empresas “objetivo” los ejecutivos están frustrados por los bajos niveles de liquidez en las acciones, la reducción en número y calidad de los analistas que les cubren y las valoraciones deprimidas de su acción, en el lado de los compradores privados tienen un exceso de capital que necesitan invertir, los comités de inversión se sienten más cómodos con el riesgo y la complejidad de las transacciones públicas, frente a las primas que requieren las transacciones privadas y lo- oportunidades por valoración, son evidentes.

Las empresas europeas tienen importantes descuentos históricos frente a sus iguales estadounidenses, especialmente los activos del Reino Unido y es conveniente destacar que históricamente la prima requerida para realizar transacciones con valoraciones deprimidas ha sido del 35% hasta 2019, pero que se ha incrementado al 50% recientemente con los consecuentes mayores rendimientos para una estrategia enfocada en este tipo de transacciones.

Sin embargo, es importante entender que por el hecho de que una empresa está barata no tiene por qué ser absorbida, sino que es fundamental comprender que puede una empresa hacer en el sector privado en caso de ser adquirida, si podrá acelerar las fusiones y adquisiciones, su crecimiento, o afrontar adquisiciones más grandes con el uso del capital del fondo privado. Este tipo de aspecto es clave para que la operación tenga éxito. La valoración es importante, pero más que la valoración de activos infravalorados o incomprendidos por el mercado lo importante es la oportunidad.

De los cambios en los índices hemos hablado recientemente y a las distintas oportunidades en el mercado de dividendos les hemos dedicado múltiples artículos (el más reciente)

A todas ellas les dedicaré atención en detalle, hoy les pido que a la hora de invertir busquen un catalizador pues creo que la época de elegir un activo financiero determinado y dejarse llevar está llegando a su fin. La renta variable está relativamente barata en múltiplos pero no si se tienen en cuenta donde están los tipos de interés, los bonos ahora mismo parecen una buena inversión pero los tipos pueden haber llegado a su nivel y el mercado de crédito no parece que ofrezca grandes oportunidades en el corto plazo. Ha llegado la hora de que obliguen a su gestor financiero a que se gane realmente su comisión

La semana pasada les comentaba el riesgo que un potencial cierre del gobierno americano supondría para la economía, no solo americana sino mundial y para los mercados financieros, especialmente por los efectos que tendría en la publicación de datos (o mejor dicho en la no publicación) por parte de los departamentos de trabajo y comercio americano. Dicha falta de información generaría inmediata incertidumbre en un mercado que ha sido direccionalmente “macro” en los últimos doce meses. A cierre del viernes, el banco de inversión Goldman Sachs aún daba un 90% de probabilidad a que dicho riesgo se convirtiera en realidad. Sin embargo, cuando ya sonaba la bocina, el Senado americano aprobó el proyecto ley que al menos garantiza fondos gubernamentales para seguir funcionando hasta el 16 de noviembre. ¿Un parche a corto plazo o una solución? Sea lo que sea la incertidumbre a medio plazo, continúa lo que nos aconseja ser extremadamente táctico en nuestras inversiones.

Bolsas y Mercados Españoles (BME)