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Santa Claus' Rally
A pesar de los problemas geopolíticos, el mercado puede vivir un fuerte rebote técnico de aquí a final de año, antes de que se materialice un nuevo y esperado movimiento bajista
La semana pasada, mi amiga Ana se quejaba de que sus amigos le decían que yo siempre era bajista y que por qué estaba tan negativo respecto al mercado. Mi respuesta fue sencilla, no soy bajista, soy realista, y sobre todo intento ser táctico y utilizar el sentido común.
Está claro que cuando los tipos de interés de EEUU están más altos que los griegos, cuando Hezbolá e Irán tienen tomadas las fronteras a la espera del menor fallo estratégico de Israel, cuando la Reserva Federal dice que no va a subir los tipos, pero la rentabilidad del bono estadounidense se dispara, y cuando el gobierno de Washington puede entrar en bloqueo (cierre técnico) el 16 de noviembre, pues me cuesta ver al mercado hacer nuevos máximos o incluso pensar que los niveles actuales sean los correctos.
Dicho esto, hemos visto, tal y como veníamos avisando, una corrección del 10%, y salvo que la situación de Gaza se deteriore en exceso y se vuelva un evento global, creo que podemos tener un fuerte rebote técnico de aquí a final de año, antes de que se materialice un nuevo y esperado movimiento bajista del 15% o 20%.
Pero ojo, no se equivoquen, para mí la subida está basada en motivos técnicos y tácticos que no fundamentales, pues si bien las razones para seguir siendo bajista aún son válidas, es cierto que mucho del riesgo ha sido ya reducido y que nos encontramos con una exposición a renta variable en los niveles más bajos de los últimos meses. Así, fondos puramente cuantitativos de tendencia, o también conocidos como CTAs, y los fondos de riesgo homogéneo o risk parity, se verán obligados a comprar en un movimiento al alza por su baja exposición, creando un potencial squeeze si, además de la renta variable los bonos, dejan de caer y por tanto los tipos bajan (recuerden la relación inversa entre el precio del bono y el tipo de interés implícito). Hay que destacar también que, a estos niveles, el mercado no está en principio corto de gamma, con lo que cualquier caída por debajo de estos niveles no debe crear ningún tipo de fire sale o multiple stop loss.
Para mí, la subida está basada en motivos técnicos y tácticos que no fundamentales
Claramente, que el diferencial de tipo entre el bono a 10 años estadounidense y la rentabilidad por dividendos del S&P esté a niveles máximos de los últimos 27 años es preocupante, y provocará un ajuste, pero es algo en lo que pensar el año que viene.
Técnicamente, el 4.328 en el S&P parece el nivel de soporte que nos podría hacer volver hacia niveles del 4.500 antes de final de año. Hay eventos de riesgo significativos por delante, pero a medida que avancemos en los resultados del tercer trimestre, la potencial fortaleza —tanto de las empresas como de los consumidores— puede hacer mella en la narrativa de recesión.
A esto se unen dos factores: por un lado, el enorme peso de las MegaCaps (Apple, Microsoft, Nvidia, etc) en los índices, y que podrían recuperar niveles de manera inmediata; y por otro, el hecho de que el apetito por el riesgo es bajo debido a la preocupación geopolítica. Por ello, jugar al alza hasta fin de año puede ser adecuado para muchas carteras con tendencia bajista, y como el coste de una opción de compra del 105% a tres meses es tan solo del 1.4% —muy por debajo de su coste histórico—, me parece la mejor manera de jugar ese potencial rally de Santa Claus y su tradicional contagio durante el mes de enero.
En la Conferencia de Fondos Alternativos organizada por Bank of America, a la que asistiré esta semana, intentaré medir el sentimiento medio de los inversores profesionales, pero a día de hoy me apostaría algo a que es probablemente muy negativo a medio y largo plazo. El lunes próximo les cuento.
La semana pasada, mi amiga Ana se quejaba de que sus amigos le decían que yo siempre era bajista y que por qué estaba tan negativo respecto al mercado. Mi respuesta fue sencilla, no soy bajista, soy realista, y sobre todo intento ser táctico y utilizar el sentido común.
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