En Primera Línea
Por
¡Esos nubarrones parece que indican señales de tormenta!
El 5 de agosto nos levantamos con el índice japonés cayéndose un 12%, y tanto el S&P como el Nasdaq casi un 5%. Todo parecía consecuencia de una subida de los tipos oficiales en Japón a 0,25% que había ocurrido casi seis días antes
Han sido dos semanas sin acudir a nuestra puntual cita, y la verdad es que si antes estaba perdido ahora me cuesta aún más justificar lo vivido recientemente.
Hace dos semanas nos levantamos un lunes (5 de agosto) con el índice japonés cayéndose un 12% y tanto el S&P como el Nasdaq casi un 5%. Todo parecía consecuencia de una subida de los tipos oficiales en Japón a 0,25% que había ocurrido casi seis días antes
El 31 de julio, el Banco de Japón subía los tipos por segunda vez en 17 años de 0,1% a 0,25%. Tres días hábiles después, el mercado japonés sufría un crash similar al de 1987 en Estados Unidos, que se justificó por el fuerte movimiento en el yen contra el dólar, de 162 a 145, que había obligado a deshacer el famoso carry trade y creado un efecto en cadena. Tal operación, en la cual hay trillones de dólares invertidos, consiste en tomar prestado en Japón a tipos próximos al 0% para invertir en activos en otros países con tipos de interés mucho más elevados y beneficiarse de tal diferencia.
El problema ocurre cuando la moneda en la que has tomado prestado se fortalece, pues esto se come gran parte de tus ganancias. La consecuencia es que tienes que vender esos activos para repatriar el dinero, haciendo el yen aún más fuerte y afectando a las principales empresas japonesas que, en este caso, son principalmente exportadoras. Desde el 6 de julio el yen se había revalorizado exactamente un 11% y la mitad de este movimiento ocurrió entre el 31 de julio y el famoso día del crash bursátil, que luego no fue tal.
Han pasado dos semanas y el Nikkei ha subido un 21% y está próximo a niveles anteriores a la caída, y tanto el S&P como el Eurostoxx están en positivo en el mes de agosto. ¡La volatilidad, que tuvo el mayor movimiento de la historia con el VIX yendo de 15 a 65, ha vuelto a niveles inferiores de la manera más rápida de la historia y esto ha sucedido cuando el famoso lunes y martes había gente pidiendo que la Reserva Federal hiciera un corte de tipos de emergencia! Lo cual ahora mismo parece una auténtica locura o un auténtico "chantaje".
Si bien esto no ocurrió, sí que es cierto que el Banco de Japón hizo evidente su preocupación por la volatilidad de los mercados, y prácticamente dio a entender que podría revisar su decisión de subir tipos. Una vez más, "el put de los Bancos Centrales" entró en el juego del mercado, asustando a los bancos centrales para seguir inflando la burbuja. Parece claro que el mercado estaba sobrecomprado y que las ventas se debieron a un exceso de posicionamiento en los mismos valores (MAG &, Japón, etc.), y a un miedo a una potencial recesión.
No dudo que las cifras de esta semana —inflación controlada, y datos de ventas y producción más altos de lo esperado—, inviten a creer en un aterrizaje suave y no en una recesión, a creer en los famosos goldi locks. Pero, me preocupa la velocidad del movimiento, los riesgos geopolíticos y políticos —la agenda de Kamala Harris no es precisamente market friendly— y el hecho de que creo que de haber habido una segunda ola de ventas, los efectos hubieran sido devastadores.
Este fuerte movimiento de mercado tan rápido puede ser visto como realmente positivo, sin embargo, los mercados alcistas no suelen sufrir una volatilidad tan elevada, y estas "aguas movedizas" podrían ser la señal de tormenta que se avecina.
No quiero que se me acuse de catastrofista, puesto que no sé lo que el futuro nos depara, y la verdad es que no me atrevo a luchar contra la evidencia, pero déjenme que les indique el titular publicado por la CNBC el día 7 de agosto: Warren Buffett ahora posee más letras del Tesoro que la Reserva Federal. Warren Buffett, a través de Berkshire Hathaway, tiene 235.000 millones de dólares en letras del Tesoro, cuando la Reserva Federal solo tiene 195 000. Es cierto de la mayoría del dinero de La Fed está en otros instrumentos de deuda, y que Buffet está principalmente invertido en Bolsa. Pero, lo cierto es que su posición en efectivo es el doble que la media de sus últimos cinco años y que durante los últimos trimestres ha estado saliéndose de sus posiciones de renta variable, especialmente en Apple, llegando a vender más de 75.000 millones de dólares en el último trimestre.
Parece claro que Buffet sabe que su "capacidad de compra" puede ser necesaria una vez más para los mercados, como lo fue en el 2008. Lo que es curioso es que mientras tanto en la encuesta de la confianza de consumidores del Conference Board, el porcentaje de consumidores que esperan precios más altos en bolsa en los próximos 12 meses está en máximos históricos. No parece que sigan al Gurú de Omaha. Otro de los grandes inversores internacionales, John Hussman, está preocupado por los niveles extremos de valoración y optimismo, y esta semana ha hecho referencia al indicador de Hindenburg.
Dicho indicador da una señal de venta cuando el S&P sube un 2% o más en un día, al mismo tiempo que en el índice hay más valores que hacen nuevos mínimos en el año que máximos, y que a la vez menos del 60% de los valores están por encima de su media de 200 días. Esta señal, que es muy rara, se produjo en el periodo 1999/2000, en el 2007/2008 y antes de las distintas correcciones del 2018, 2019 y 2022, creo que cuando menos invita a la cautela.
Si a esto le unimos que los impagos en las tarjetas de crédito —señal de la salud del pequeño consumidor— está en los máximos de los últimos 12 años, igual la pequeña tormenta empieza a coger fuerza.
Y permítanme que les indique un área que me preocupa enormemente y que creo que requiere un artículo detallado, puesto que simplemente estoy empezando a investigarla: el mundo de las Business Development Companies y el crédito privado. Básicamente, los bancos están prestando dinero a empresas que a su vez se lo prestan a aquellos negocios que los bancos consideran muy arriesgados para prestarles directamente —start ups, ventures, compañías en pérdidas, etc.—, igual al poner un intermediario, que además hace dinero de esta operación, ¡la consideran menos arriesgada! Eso es una auténtica locura y me recuerda mucho a los CDO, los tranches y toda la ingeniería financiera que en su día se montó alrededor de las hipotecas.
El beneficiario final ahora son empresas, pero empresas que en la mayoría de los casos terminaran siendo insolventes o teniendo dificultades de pago, de tal manera que incluso les dejan pagar los intereses del préstamo con otro préstamo ¿Le suena familiar y peligroso? Bueno, pues entraremos en detalle en un próximo artículo, por ahora quédense con la copla.
Los episodios más análogos del pasado son la devaluación del yuan y la explosión del XIV. Si observamos esos gráficos, vemos que el SPX volvió a probar los mínimos en un plazo de dos meses. Yo sigo pensando que hay que ser cautos, y recuerden, compren protección cuando puedan, no cuando tengan que hacerlo.
Han sido dos semanas sin acudir a nuestra puntual cita, y la verdad es que si antes estaba perdido ahora me cuesta aún más justificar lo vivido recientemente.
- Bolsa e Ibex 35, en directo | Wall Street cierra una semana de alzas y datos económicos en signo positivo Carlos Rodríguez Joaquín Llosa
- Jornada negra en Grifols: batacazo en bolsa, demanda en EEUU e incendio en Osborne Marcos Lamelas. Barcelona
- Cinco grandes cotizadas internacionales que pueden recuperar más de un 35% en bolsa A. M. P.