:format(png)/f.elconfidencial.com%2Fjournalist%2Fc34%2Ff1d%2Fcd9%2Fc34f1dcd9a1b978c6d056180eb4800e8.png)
En Primera Línea
Por
Sentido común y la sabiduría femenina
¿Se repetirá el efecto Trump en 2024? No parece que las valoraciones justifiquen tantísimo optimismo, pero no hay nubarrón evidente en el horizonte
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F185%2F793%2F38a%2F18579338ac51a63c51b6c9d527e09d57.jpg)
Hace tiempo que me di cuenta de que mi mujer era la ilustrada de los dos, una lectora voraz de todo tipo de libros, desde novela a libros especializados, tanto financieros como históricos, pero sobre todo de cultura general.
Lectora diaria de varios periódicos nacionales e internacionales, sigue a importantes políticos, economistas y analistas en la plataforma X y lee con detalle los comentarios de la gente común a los distintos artículos de opinión, lo que le da una clara percepción de la realidad que a veces los que solo escuchamos a analistas especializados perdemos.
Con esta técnica fue capaz de predecir que el Brexit sucedería o que Trump ganaría en el 2016 cuando nadie lo esperaba. Esta vez me dijo “creo que Trump arrasará” y la verdad es que, después de nuestra visita a Estados Unidos en el mes de julio, yo también tenía esa sensación. Tras hablarlo con distintos taxistas locales y ver que dos cafés y dos croissants con dos zumos de naranja se me disparaban a 50$, la situación en términos de inflación real parecía insostenible. A pesar de que la economía iba como un tiro, el ciudadano real no estaba contento y no lo percibía así.
Al final Trump arrasó, como predecía mi mujer, a pesar de que muchos analistas, sobre todo los últimos días, veían que Harris estaba recortando distancias y predecían que ella se mantendría fuerte en todos los estados que estaban en juego, los siete llamados "Swing States".
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F9e5%2F6dc%2F9a7%2F9e56dc9a7068937d9e51770c9d5291c5.jpg)
Al final, ellos se equivocaron a pesar de toda la supuesta información a la que tenían acceso, puesto que la gente miente en las encuestas y estas además tienen un sesgo, y el sentido común o al menos el sentimiento del "votante común" triunfó una vez más.
Yo, desgraciadamente, no escuché suficiente a mi mujer y pensé que el efecto Trump ya estaba descontado por los mercados y que si esas encuestas que predecían la potencial sorpresa de Harris eran correctas, el posicionamiento parecía más beneficioso apostando a ella (renovables vs energy, Europa o China, etc.).
La primera reacción del mercado parecía darme la razón, pues el S&P solo subía un 1%.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F675%2F2da%2F1e5%2F6752da1e55c197ef7eb5cded310bb8ba.jpg)
Sin embargo, a la apertura, Tesla, las financieras y el recordatorio del 2016 pesaron mucho en la cabeza de los inversores y el mercado empezó a tirar con gran fuerza. Solo si el 10 años americano se disparase por encima del 5%, podría asistirse a un riesgo de ventas de renta variable fuerte. Sin embargo, frente a todos los pronósticos, el rendimiento del 10 años americano ha caído y se encuentra a niveles próximos a cuando la Reserva Federal cortó tipos en torno al 4,3%, cuando llegó a tocar el 4,7% hace dos semanas.
Ahora la pregunta es: ¿el efecto Trump de 2016 será capaz de repetirse en el 2024? ¿El rally de fin de año empezará antes de lo esperado? ¿Merece la pena seguir siendo “contrarían”? Y la rotación a las empresas de media capitalización, la baja ponderación de las financieras en muchas de las carteras de los inversores, la sorprendente fortaleza del dólar, la debilidad del oro y la debilidad de la rentabilidad de 10 años americano invitan al optimismo, al menos hasta el próximo año. Esto, junto con los flujos de los inversores a final de año, podría justificar que Santa venga pronto también este año.
La historia para Europa y China es muy distinta, Trump no tendrá piedad con los aranceles y la necesidad de una expansión fiscal es evidente. China ha sorprendido a los mercados con un impulso menor del esperado, lo cual le quita totalmente la credibilidad y hace que probablemente, y a pesar de que sea una apuesta contraria interesante, aleje a los inversores en el futuro más próximo por su falta de credibilidad.
En lo relativo a Europa, hemos visto cómo Alemania se ve abocada a nuevas elecciones con el riesgo evidente de que la extrema derecha gane poder. Europa se enfrenta a una gran crisis que requiere grandes líderes y gobiernos fuertes, y ahora mismo se carece de ambos.
La apuesta parece clara: en Estados Unidos son las infraestructuras, son los bancos e incluso cripto, de la cual yo he sido un gran escéptico, pero que creo que podría ver los $100.000. Sin duda, la administración Trump y su desregulación, así como su proximidad a Elon Musk, ayudarán a las criptomonedas. Trump, con un mandato tan elevado, en número de representantes, voto popular, Senado y Congreso, intentará confirmar Estados Unidos como la mayor potencia mundial. La apuesta por Estados Unidos parece clara, aunque no sé hasta cuándo.
Por si acaso, no dejen también de comprar oro y algo de protección, puesto que algo evidente es que la Fed no va a hacer nada por ayudar al nuevo presidente, pero eso es material para otro artículo.
Por ahora parece que corren vientos favorables para la bolsa americana y quizás el único bache podrían ser los resultados de Nvidia el próximo día 20. Estaremos a la espera.
Hace tiempo que me di cuenta de que mi mujer era la ilustrada de los dos, una lectora voraz de todo tipo de libros, desde novela a libros especializados, tanto financieros como históricos, pero sobre todo de cultura general.