Es noticia
Falsa Seguridad
  1. Mercados
  2. En Primera Línea
Rodrigo Rodríguez

En Primera Línea

Por

Falsa Seguridad

Mantengan un ojo en las criptomonedas, ahora que se rumorea que su familia está expuesta en más de 2.000 millones al sector, es cuestión de semanas que cambie la regulación

Foto: El presidente de EEUU, Donald Trump. (Reuters/Nathan Howard)
El presidente de EEUU, Donald Trump. (Reuters/Nathan Howard)

Es evidente que nos encontramos ante una crisis del dólar, pero lo más preocupante es que la supuesta incertidumbre económica, que había desaparecido después de los acuerdos de hace una semana, parece volver a estar en primera página. La semana pasada Trump parecía el Rey Midas, consiguió un acuerdo express con China, que nadie esperaba, al menos, en los magníficos términos obtenidos. Después, en un viaje a Oriente Medio, Trump cerró acuerdos no solo económicos sino geopolíticos que nadie esperaba.

Sin embargo, el viernes Trump volvió a las andadas y tras haber fracasado en sus conversaciones con Putin sobre Rusia y Ucrania el miércoles, el viernes nos dejó múltiples titulares que rozan la locura o, al menos, la incoherencia. Por un lado, penalizaba a Apple con un 25% de tarifas en cualquier teléfono hecho fuera de Estados Unidos y, por otro lado, amenazaba a Europa con posibles tarifas del 50% a partir del 1 de junio, y, por último, aprobaba la adquisición de US Steel que múltiples veces había negado que fuera a llevar a cabo. No dudo que sea una técnica de negociación, que él siempre lleve a todo al límite y que al final le salga bien.

Como defendí en esta columna, la aprobación de la compra de US Steel era fundamental para la credibilidad de la economía americana, sobre todo a los ojos de la inversión extranjera, pero además era lo correcto en términos empresariales. Conseguir que los japoneses hayan subido su inversión de 2.000 millones a 14.000 y hayan aceptado mantener los empleos, entre otras concesiones, es un éxito.

Ahora bien, el acuerdo final no llegó sin que se generará máxima incertidumbre en el futuro de la compañía, tanto real como bursátil, y claro, no es lo mismo crear incertidumbre con un valor bursátil que con la economía mundial. Una amenaza del 50% de aranceles a Europa o de un 25% a Apple, una de las mayores compañías del mundo, pueden quebrar la confianza de los inversores y sobre todo Trump debe empezar a plantearse que puede encontrar un negociador aún más duro al otro lado de la mesa.

Foto: Ursula von der Leyen. (EFE)

Europa son 25 países, no es una negociación fácil, además el mayor cliente de Europa es Europa, con lo cual alineándose con China podría no plegarse al acoso de Trump y llevar la situación a un límite que al presidente americano no le gustaría. Recordemos que los tipos de interés en Europa están a la baja y en Estados Unidos al alza y que el que tiene necesidad de financiación a corto plazo es Estados Unidos y los ingresos por las tarifas tardarán en llegar. Espero e imagino que los políticos europeos también habrán leído algún que otro manual de negociación y que se mantendrán fuertes. Europa debe mostrar su fortaleza ahora.

Mientras, los mercados de renta variable siguen de luna de miel y la reacción de ayer en la que el mercado americano estaba casi plano en un momento dado era una nueva locura, el oro recupero su senda alcista y los tipos cayeron ante la incertidumbre. La reacción de la bolsa fue muy calmada, igual demasiado. Dicho esto, probablemente el presidente Trump cambie de opinión la semana que viene y de ahí dicha reacción. Trump juega con fuego y normalmente le sale bien, pero que no se olvide que el mercado del bono es fundamental y la FED no le va a ayudar, al menos en el corto plazo.

Mientras mantengan un ojo en las criptomonedas, ahora que se rumorea que su familia está expuesta en más de 2.000 millones al sector, es cuestión de semanas que cambie la regulación. Nunca una manipulación de los mercados fue tan evidente, independientemente del activo que estemos analizando.

Es evidente que nos encontramos ante una crisis del dólar, pero lo más preocupante es que la supuesta incertidumbre económica, que había desaparecido después de los acuerdos de hace una semana, parece volver a estar en primera página. La semana pasada Trump parecía el Rey Midas, consiguió un acuerdo express con China, que nadie esperaba, al menos, en los magníficos términos obtenidos. Después, en un viaje a Oriente Medio, Trump cerró acuerdos no solo económicos sino geopolíticos que nadie esperaba.

Donald Trump Economía
El redactor recomienda