Deuda emergente, alternativa a la de mercados desarrollados

El índice de la categoría VDOS de Renta Fija Internacional Emergentes registra una revalorización en los tres últimos años de 29,33 por ciento.

El año se inició con un mayor acercamiento inversor a la deuda de Europa y Estados Unidos, pero la situación en los mercados desarrollados ha derivado el flujo de entradas hacia los emergentes nuevamente. Desde el inicio de 2011, las entradas netas en fondos de bonos de mercados emergentes han sobrepasado los 15.000 millones de dólares (aproximadamente 10.587 millones de euros) un volumen que contrasta con salidas de en torno a 17.000 millones de dólares (aproximadamente 12.000 millones de euros) de los fondos de bonos europeos, según datos de EFPR Global.

HSBC GIF BRAZIL BOND es uno de los más favorecidos por su inversión en renta fija emergente, con una rentabilidad a tres años de 60,91 por ciento en su clase AC, según VDOS. Referenciado al Brazilian Interbank Rate, invierte en una cartera diversificada de renta fija, compuesta emisiones de heterogénea calificación, emitidas o garantizados por estados y agencias públicas de Brasil, o bien por empresas que tengan su domicilio social en o desarrollen su actividad económica principal en este país. Su evolución por rentabilidad sitúa a este fondo en el primer quintil en todos los periodos anuales, incluido 2011, con un dato de volatilidad en el último año de 15,13 por ciento. Requiere una aportación mínima de 5.000 dólares (aproximadamente 3.527 euros) aplicando una comisión fija de 1 por ciento y hasta un 5,54 por ciento de comisión de suscripción.

Un 53,83 por ciento, según VDOS, se revaloriza en los tres últimos años TEMPLETON ASIAN BOND FUND en su clase A (ACC) EUR. Combinando ingresos por intereses, revalorización del capital y ganancias por conversión de divisas, el fondo invierte en valores de deuda a tipo fijo y variable y en obligaciones emitidas por gobiernos o compañías localizadas en Asia.  Su índice de referencia es el HSBC Asian Local Bond (USD) registrando una historia de rentabilidades que lo posiciona en el primer quintil tanto a uno y tres meses, como en el último periodo a tres y cinco años. La inversión en este fondo requiere una aportación mínima de 5.000 dólares (aproximadamente 3.527 euros) aplicando una comisión fija de 0,75 por ciento y de depósito de 0,14 por ciento, además de hasta un 6,50 por ciento de suscripción y un 1 por ciento en concepto de comisión de reembolso por permanencias inferiores a 18 meses.

Denominado en euros, PICTET - EMERGING LOCAL CURRENCY DEBT obtiene en los últimos tres años una rentabilidad de 48,35 por ciento, según VDOS, en su clase R EUR. Para ello invierte al menos dos tercios de su patrimonio neto en una cartera diversificada de títulos de deuda local emergente, siendo su referencia el índice JP Morgan GBI-Em Global Diversified Composite. Por rentabilidad, se sitúa en el primer quintil a tres años, con un reducido dato de volatilidad en el último año, respecto al resto de fondos de su categoría, de 8,13 por ciento, que lo posiciona en el quintil cuatro por este concepto. La suscripción a este fondo requiere una aportación mínima de una participación, siendo su último dato de valor liquidativo de 129,82 euros. Su comisión fija es de 3 por ciento y de depósito de 0,20 por ciento, gravando adicionalmente a sus partícipes con una comisión de suscripción de hasta un 5 por ciento y de reembolso de hasta un 3 por ciento.

Mientras permanezca la incertidumbre en torno a la deuda de los mercados desarrollados, los inversores,  en busca de rentabilidad, pueden encontrar en la deuda de países emergentes una alternativa de interés. Un interés reforzado por divisas cada vez más fuertes y una política monetaria y fiscal crecientemente sólida.