Es noticia
Y saldrás a la pista cuando el baile se acabe
  1. Mercados
  2. No Brain, No Gain
Vicente Varó

No Brain, No Gain

Por

Y saldrás a la pista cuando el baile se acabe

Hace poco un amigo que me dijo que estaba meditando aumentar su exposición a bolsa, pero que lo haría cuando los mercados bajaran un 10 por

Estoy seguro de que ahora volverá a esperar de nuevo esa caída, pero que cuando llegue tampoco entrará todavía. Es más, estoy convencido de que no lo hará hasta que el mercado esté otro 10 por ciento arriba o más y pesen ya mucho más las oportunidades perdidas (la avaricia) que el recuerdo de las caídas pasadas (el miedo).

Lamentablemente, mi amigo llegará al mercado cuando la música se haya acabado o esté a punto de hacerlo. Le pasará como a los últimos que se unen al baile en este interesante video que mostré en el blog de Unience la semana pasada. Se trata de unas imágenes divertidas, pero al mismo tiempo profundas porque reflejan esta forma curiosa de actuar que tenemos los humanos.

En el video del que os hablo, la enorme mayoría de los asistentes se unen al baile cuando la música está a punto de terminar. El primero en lanzarse, el que mejor se lo pasa, demuestra no tener ningún tipo de sentimientos relacionados con la vergüenza o los convencionalismos sociales: simplemente quiere bailar y que los demás también lo hagan. Pero a partir de aquí entran en juego los sentimientos.

Los primeros que se unen lo hacen porque se dan cuenta de “la rentabilidad”, a modo de diversión, que el primero está logrando. El resto, que al principio se dejaba llevar por el miedo a parecer unos locos y por la vergüenza, poco a poco va cambiando de sentimiento, hasta que empieza a dominarles el temor a todo lo contrario: a quedarse fuera de la fiesta, a perdérsela. Pura irracionalidad, pero así somos.

No es de extrañar que las analogías entre la fiesta y los mercados sean frecuentes en los mercados y que, por ejemplo, se diga que la labor de los bancos centrales es apagar la música cuando la fiesta está en su apogeo y viceversa.

Ahora la Fed, el BCE y demás tienen el equipo de sonido a los máximos decibelios posibles y ya han conseguido que muchos inversores salgan a bailar. El resto aún les miran con esa sensación de miedo, de temor a perder su confortable posición de liquidez. ¿Se acabarán uniendo? ¿Lo volverán a hacer cuando sea demasiado tarde?

Estoy seguro de que ahora volverá a esperar de nuevo esa caída, pero que cuando llegue tampoco entrará todavía. Es más, estoy convencido de que no lo hará hasta que el mercado esté otro 10 por ciento arriba o más y pesen ya mucho más las oportunidades perdidas (la avaricia) que el recuerdo de las caídas pasadas (el miedo).

Salidas a bolsa