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¿Pero septiembre no era un mes bajista para estar en bolsa?
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Vicente Varó

No Brain, No Gain

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¿Pero septiembre no era un mes bajista para estar en bolsa?

Este post es un remake, una versión, de este otro que escribí hace justo un mes. De hecho, prácticamente valdría mucho de lo comentado entonces pero

Este post es un remake, una versión, de este otro que escribí hace justo un mes. De hecho, prácticamente valdría mucho de lo comentado entonces pero cambiando la palabra agosto por septiembre, como he hecho en el titular. Pero, como toda buena segunda parte, en esta quiero reabrir algunas de las ‘tramas’ que en la primera quedaron sin resolver.

Me refiero a algunos de los comentarios de los foreros de Cotizalia a mí artículo. Por ejemplo, el que hacía lml21: “A 30, 40, 60 y 100 años el peor mes es septiembre. Los mejores meses son abril y diciembre. Todo tiene una explicación racional basada en el comportamiento humano”, decía, y remitía a este post para argumentarlo, en el que se dice que “el inversor necesita efectivo para reponerse de los gastos extraordinarios del verano y afrontar los gastos de la vuelta al colegio”.

En la primera parte de su respuesta no tengo nada que decir, los datos son los datos. Pero en la segunda no estoy para nada de acuerdo. Desde mi punto de vista no hay ninguna explicación racional. Este año la gente también ha vuelto de vacaciones, también ha tenido la vuelta al cole, que además ha sido más cuesta arriba que nunca, y, sin embargo, el Ibex ha terminado el mes con una subida del 3,5 por ciento, en máximos anuales y cerca de los 12.000 puntos.

Y yo me vuelvo a preguntar: ¿Por qué nos cuesta tanto darnos cuenta de que no podemos adivinar el futuro? ¿Por qué somos tan ingenuos para pensar que unas cuentas casualidades históricas (no hay datos buenos sobre ningún índice mundial mayores a 100 septiembres) van a servirnos para saber qué puede hacer la bolsa en el siguiente mes? Pues nada, seguimos jugando a la partida de la “falacia narrativa”, intentando explicar a toro pasado lo que ocurrió y pensando que nos servirá para prever lo que pasará.

Esto mismo fue lo que hizo Jalapenio, otro de los foreros que respondió a mi artículo de agosto, con este argumento: “En agosto, el 90 por ciento de los gestores de cartera de Madrid se han pirado de vacaciones (…) y han dejado de hacer el penoso trading (…) con las carteras de fondos de inversión, planes de pensiones, etc.... Por eso la Bolsa se pone en máximos en agosto y seguro que en septiembre pegará un bajón, porque vuelven y empiezan a tomar posiciones con el trasero”. Otra demostración de que la explicación a posteri del pasado no sirve para predecir el futuro.

Por no hablar, que lo haré extensamente en otra columna, de otro de los grandes tópicos del mercado: vender en mayo y no volver hasta octubre-noviembre, algo de lo que también hablaba eFenix, otro forero, en aquel post: “Aunque peor (…) me parece, quizá, el bombardeo de titulares sobre refrán estadístico de ‘sell in may y go away’ cuando apenas si se había iniciado el rally”.

Efectivamente, quienes tomaran sus decisiones de inversión en base a este tópico de calendario se han cubierto de gloria, perdiéndose la gran recuperación de los mercados. Y yo en este punto discrepo de McCoy, que considera que su blog debe servir para que la gente no pierda dinero, más que para ganarlo. No creo que dejar de ganar sea lo mismo que perder, pero se le parece.

Como en septiembre no ha funcionado el tópico, ahora muchos lo emplearán para octubre, recordando que ha sido un mes donde se han visto grandes crash y todo eso, y olvidando que casualmente también han empezado en este mes grandes mercados alcistas, como el de 2002 en Wall Street. Y lo cierto es que los profetas del calendario en algún mes tendrán que tener razón porque la bolsa no va a subir para siempre. Hasta un reloj averiado da bien la hora dos veces al día.

Este post es un remake, una versión, de este otro que escribí hace justo un mes. De hecho, prácticamente valdría mucho de lo comentado entonces pero cambiando la palabra agosto por septiembre, como he hecho en el titular. Pero, como toda buena segunda parte, en esta quiero reabrir algunas de las ‘tramas’ que en la primera quedaron sin resolver.