Es noticia
¡Una cuenta jubilación individual ya!
  1. Mercados
  2. No Brain, No Gain
Vicente Varó

No Brain, No Gain

Por

¡Una cuenta jubilación individual ya!

La presión de Europa al Gobierno de España en plena presidencia, y la mirada con el rabillo del ojo a lo que está ocurriendo en Grecia,

La presión de Europa al Gobierno de España en plena presidencia, y la mirada con el rabillo del ojo a lo que está ocurriendo en Grecia, han llevado al Ejecutivo a abrir el melón de la reforma del sistema de pensiones. Rodriguez Zapatero se ha visto como en esa situación en la que dos paredes empiezan a moverse hacia ti y amenazan con aplastarte, y no le ha quedado más remedio que actuar.

Forzado por la situación, todo hace pensar que se avecinan tiempos de medidas impopulares: más subidas de impuestos, ya sean directos o indirectos, menos prestaciones sociales, menos puestos para trabajar en la administración publica, más años de trabajo para cotizar más a la seguridad social… Y en estas, yo le quiero proponer al presidente una medida que con una buena escenografía incluso podría ser vista como popular: la posibilidad de crear una cuenta jubilación individual.

En la actualidad, si uno quiere ahorrar dinero para su jubilación disfrutando de ventajas fiscales, todos los caminos pasan por las entidades financieras. Y, en concreto, el más amplio y transitado son los planes de pensiones, que salvo contadísimas excepciones suelen ser productos con exiguas rentabilidades en los que la entidad suele obtener más beneficio con las comisiones que el cliente con la evolución del producto.

Como el inversor sabe que es el único modo de desgravarse para la jubilación, apenas presta interés (o al menos eso parece) al débil comportamiento que suelen tener estos productos. Las entidades, además, lo saben y tampoco hacen demasiado por buscar la excelencia en la gestión: con decirle a final de año al clientes que así puede desgravar impuestos, y regalarle una tele o un depósito, lo tienen hecho.

¿Pero qué pasa si establecemos una nueva vía para desgravar ahorrando por la jubilación sin pasar por las soluciones empaquetadas que ofrece el banco?¿Qué pasaría si pudieses abrirte una “cuenta jubilación”, que te permitiera desgravarte y pudieses invertir en ella seleccionando en cada momento los activos, valores o fondos que tu prefieras? Sería algo parecido a los IRA estadounidenses.

Y lógicamente, no podrías tocar este dinero hasta la jubilación, salvo en los mismos supuestos que cuando inviertes en un plan. Y, a mi modo de ver, supondría toda una variedad de ventajas.La primera, que ganaríamos libertad. Podríamos invertir para nuestra jubilación en aquello que realmente queremos, no entre los platos que nos dejan elegir. Por ejemplo, si a mi me gustan cinco fondos concretos, ¿por qué no puedo hacerme mi plan de inversión sólo con esos productos?

Segundo, podría generar más competencia entre las entidades gestoras, que deberían ofrecer mejores productos para que el cliente eligiera invertir en sus planes de pensiones y no en las cuentas jubilación que también desgravarían. Y tercero, ampliaría el abanico, sin perjuicio de lo ya disponible: es decir, quienes quieran ahorrar hasta la jubilación con las vías actuales pueden hacerlo de igual modo, pero quienes reniegan de estas fórmulas y buscan una gestión más de acuerdo con su visión del mundo también pueden hacerlo.

La gran objeción a este tipo de planes suelen ser que son medidas que pueden favorecer a ahorradores particulares, en detrimento de la inversión colectiva. Y esto es comprensible, pero no puede ser un obstáculo insalvable. Al final, lo que necesitamos es ahorrar más de cara a la jubilación, cuantos más individuos lo hagan, mejor para el estado. La otra gran barrera suele ser más difícil de saltar. La obligación de pasar por la entidad gestora suele ser muy rentable para ésta, en las condiciones actuales, y el sector financiero no va a querer perder estos privilegios tan fácilmente. Pero aquí es donde el Gobierno se puede incluso apuntar un tanto, destacando el lado de “mayor libertad” al ahorrar por la jubilación y la voladura del peaje de la entidad financiera.

La presión de Europa al Gobierno de España en plena presidencia, y la mirada con el rabillo del ojo a lo que está ocurriendo en Grecia, han llevado al Ejecutivo a abrir el melón de la reforma del sistema de pensiones. Rodriguez Zapatero se ha visto como en esa situación en la que dos paredes empiezan a moverse hacia ti y amenazan con aplastarte, y no le ha quedado más remedio que actuar.