Es noticia
"¿Está Merkel? Qué se ponga… Soy Obama"
  1. Mercados
  2. No Brain, No Gain
Vicente Varó

No Brain, No Gain

Por

"¿Está Merkel? Qué se ponga… Soy Obama"

A veces uno se siente tentado de irse a vivir fuera de España, dada la ineficacia de nuestros líderes políticos, pero ahora también empiezo a tener

A veces uno se siente tentado de irse a vivir fuera de España, dada la ineficacia de nuestros líderes políticos, pero ahora también empiezo a tener esa misma sensación respecto a Europa. En medio de la grave situación económica de Europa, la falta de liderazgo político está siendo alarmante.

El culmen llegó el viernes, con los mercados europeos hundiéndose cerca de un 5 por ciento, y los ministros de economía en teoría reunidos y en la práctica incapaces de mostrar un mensaje unívoco y contundente. Ante la frustración, tuvo que salir el presidente americano Obama a intentar calmar los mercados.

La reacción de Obama, que parece tener mucho mejores consejeros que Merkel, Zapatero y compañía, fue justa y proporcionada: salió en un momento difícil de mercado y echó un capote a Merkel, diciendo que había hablado con la presidenta alemana y que estaban de acuerdo en que se necesitaba una reacción política fuerte en estos “momentos críticos”.

Le debió poner las pilas, porque poco después, pasada la media noche del viernes, por fin llegó una voz unida de Europa contra la crisis… Eso sí, de nuevo decepcionante…

Menos mal que estaba cerrado el mercado porque el mensajito de que “se va a defender el euro como sea” habría desembocado en una nueva oleada de ventas en los mercados, que no quieren más amenazas de los políticos, sino planes de reformas creíbles. Como sería la cosa, que desde la oficina del presidente americano se dejó caer ayer que Obama había llamado una segunda vez a Merkel.

 Está claro que el rescate griego no es una solución idílica, pero cómo decía Carlos Cerezo, de Belgravia, en esta entrevista que le hice recientemente, sería lo que “permitiría ganar tiempo” a Europa y evitar el gran descalabro. Primero fuimos “rehenes de los bancos”, como dice Taleb, y ahora lo somos de los políticos, su estrechez de miras más allá de las próximas elecciones y el enorme gasto público asociado.

Reivindicó Obama también el buenísimo dato de empleo que se conoció el viernes en Estados Unidos, con casi 300.000 nuevos puestos de trabajo creados en abril, una cifra mucho mejor de la esperada, y con una fuerte revisión en el dato de marzo. Es decir, más de medio millón de nuevos puestos de trabajo en dos meses. Lo que demuestra que parte de la América empresarial ha vuelto a contratar.

Y en estas, ahora que su economía da síntomas de haber empezado a remontar de verdad, los americanos temen que la inacción de Europa, más vieja y oxidada que nunca, ponga sobre sus espaldas un fardo demasiado pesado de llevar. Hay que recordar que Wall Street está prácticamente plano en el año, mientras que Europa cede cerca de un 15% y España, un 25%.

La reacción del presidente americano, además, era necesaria ante el momento político que vive Reino Unido. De las elecciones del pasado jueves sale un gobierno sin una mayoría clara, lo que supone un punto más de incertidumbre para los mercados.

Ahora falta que Ben Bernanke, el presidente de la Reserva Federal, haga lo propio en el mundo de los bancos centrales. Trichet ya dejó a los mercados tocados el jueves, con su falta de sensibilidad ante posibles problemas de liquidez en la banca europea.

Desde el punto de vista de los mercados, cuesta mucho pensar que un daño como el que sufrieron los mercados la semana pasada no deje secuelas durante meses, pero atención: buena parte del desastre en Europa empieza a estar descontado en los precios de las acciones. Si hay una respuesta política y financiera global contundente (Europa ya sabemos que sola no sabe, aunque este fin de semana lo haya intentado), por fin, el rebote será fuerte.

Para terminar, sólo un par de apuntes sobre artículos antes escritos en este mismo blog: Grecia está demostrando que el riesgo sistémico no es el “too big to fail”, sino el “too conected to fail”, como comenté por aquí; y el pánico puntual del pasado jueves en Wall Street vuelve a poner de relieve la necesidad de, cuando menos, meditar qué hacer con las flash orders.

A veces uno se siente tentado de irse a vivir fuera de España, dada la ineficacia de nuestros líderes políticos, pero ahora también empiezo a tener esa misma sensación respecto a Europa. En medio de la grave situación económica de Europa, la falta de liderazgo político está siendo alarmante.