Es noticia
Piqué señala la mano que mece la cuna de Aznar, mientras la OPA alcanza tintes de novela negra
  1. Mercados
  2. Punto de Vista
Jesús García

Punto de Vista

Por

Piqué señala la mano que mece la cuna de Aznar, mientras la OPA alcanza tintes de novela negra

Las posturas y testimonios de Josep Piqué últimamente muestran los matices y profundas diferencias existentes en el seno del PP. Por ejemplo entre Catalunya y Madrid.

Las posturas y testimonios de Josep Piqué últimamente muestran los matices y profundas diferencias existentes en el seno del PP. Por ejemplo entre Catalunya y Madrid. Ayer, ni corto ni perezoso y jugando en casa -en Catalunya Radio- desveló que Aznar, cuando él era ministro, allá por el año 2000, impidió que Repsol hiciera una OPA sobre Gas Natural e Iberdrola, porque el Gobierno de Don José María “no lo veía bien”.

El ex ministro dice, textualmente, en esa entrevista: "Hubo otra operación que la gente no conoce tanto y que no llegó a confirmarse, pero que estaba preparadísima y que no se llevó a término, porque el Gobierno (de Aznar) expresó que no lo veía bien". “Era -según trascribe Servimedia- la Opa de Repsol sobre Gas Natural e Iberdrola, una operación similar a las que ahora se están planteando. Eso fue alrededor de año 2000. Yo era ministro de Industria o acababa de ser nombrado de Exteriores", prosiguió, "pero estaba al corriente de estas cosas. Estas operaciones, los ministros de Industria las suelen conocer con anterioridad".

El gobierno liberal de Aznar mostraba así sus ínfulas intervencionistas. Como todos. Por cierto, es posible que Aznar salga al ruedo tras estas declaraciones y matice aún más. Estaría bien saber cómo se ha tomado don José María lo de la OPA de Gas Natural. Si la habrá visto bien, o no. Piqué, de paso ha justificado que Montilla pudiera conocer la OPA de Gas Natural sobre Endesa.

Piqué no deja de sorprender últimamente con sus declaraciones sobre la financiación, la OPA, el Barça... Está en su derecho, pero lo cierto es que muestra una posición en las antípodas de una buena parte de los dirigentes del partido que representa en Cataluña.

Luego, está este episodio de Maigret en los alrededores de la sede de Endesa, desde donde Pizarro arenga a los suyos vía satélite y donde se está diseñando toda la operativa de defensa empresarial, road shows allende los mares incluidos. Ayer mismo se supo que esta partida de ajedrez tenía a un nuevo protagonista, el grupo asegurador francés Axa, que se ha hecho con un 5,3% de Endesa.

Si en la OPA aparecen escuchas en los próximos días, no deberíamos sorprendernos, porque en estas grandes operaciones siempre hay huelebraguetas dispuestos a lanzar mierda. La presencia de supuestos detectives, que espían a supuestos ejecutivos, tiene tintes de supuesta novela negra.

Pizarro ha denunciado los hechos de esos hombres que aparcan esos coches en el mismo sitio, quizá para no gastar. Manuel Pizarro ha desplegado ya sus armas jurídicas mientras el precio de la eléctrica se dirige hacia el de OPA. Los analistas son muy escépticos con los informes de la CNE, un organismo tremendamente politizado que, dependiendo del Gobierno de turno, apuesta por un lado de la balanza, u otro.

Se echan en falta análisis e informes de brokers independientes que cuenten las verdades del barquero respecto a los efectos de la OPA en las cuentas de Gas Natural, Endesa e Iberdrola, amén de la marcha futura de las calificaciones de su deuda.

Varios millones de accionistas con sus ahorros en las tres o cuatro mayores energéticas de España viven momentos de seria incertidumbre, mientras que sus presidentes se encastillan en declaraciones institucionales sobre los consumidores y el libre mercado.

Las posturas y testimonios de Josep Piqué últimamente muestran los matices y profundas diferencias existentes en el seno del PP. Por ejemplo entre Catalunya y Madrid. Ayer, ni corto ni perezoso y jugando en casa -en Catalunya Radio- desveló que Aznar, cuando él era ministro, allá por el año 2000, impidió que Repsol hiciera una OPA sobre Gas Natural e Iberdrola, porque el Gobierno de Don José María “no lo veía bien”.

Josep Piqué