Pizarro, más baturro que nunca, las respuestas del dúo Arenillas-Conthe y las incógnitas de AXA

Antonio Brufau está que se sale de alegría como copy original del nasciturus que podría dar a luz en algo más de nueve meses, aunque antes de mentarle el nombre de Pizarro es mejor cruzar los dedos.

La política se ha hincado de modo transversal en esta operación y sacarla va a resultar más difícil que echar a un gorila en celo de la jaula de su prometida.

Manuel Pizarro ha dado un golpe mediático difícil de calificar, que en buena lid le permite cantar a los cuatro vientos sus desasosiegos personales pero que, sin embargo, algunos de los expertos de comunicación de este país de más raigambre -con muchos años y varias de las grandes crisis en el coleto- estiman que simplemente es una equivocación.

Pizarro se ha mostrado en esa multitudinaria rueda de prensa como él es en realidad. Pizarro, más baturro que nunca, diciendo lo que sentía en cada momento y aderezándolo con altas dosis de política territorial, socialistas incluidos, retazos de minería leonesa -hoy estará en Ponferrada- y dando mandobles a diestro y siniestro.

Estuvo a punto de declamar eso que personalmente suele comentar. “Yo no soy como otros. Si me quieren sacar de aquí tendrá que ser con los pies por delante”. Es un decir. Él es así de vehemente y no puede evitarlo. Lo peor es que la defensa de Endesa empieza a destilar olores de bronca callejera, de barra de bar.

No menos increíble es que la respuesta de Manuel Conthe, animado por Carlos Arenillas -otra vez juntos tras el lío de Sacyr-, resulta de la misma índole, de un tono menos populista -sin la constitución en la mano- pero recocido en el jugo de “chúpate esa”.

No se veía nada igual -me refiero al tono- desde que Conde fue desalojado de Banesto y ¡Válgame dios! No quisiera yo hacer comparaciones de ningún tipo porque simplemente no hay parangón, se mire por donde se mire.

A estas alturas del curso de la OPA de Gas Natural sobre Endesa uno se pregunta además si es comprensible esa predisposición del árbitro que se intuye en la CNMV respecto a los términos de la operación “viable” y con un acuerdo “sensato” como el de Iberdrola, más allá de que sea el competidor más feroz de Endesa.

El regulador, en revelación absolutamente extraordinaria y como el que no quiere la cosa, le da la razón a La Caixa. Si Endesa paga dividendo extraordinario será necesario bajar el precio de la OPA. ¿Es que el precio es bueno? ¿Es la mejor valoración para el accionista? ¿Es el que quieren los grandes fondos de inversión americanos para sus partícipes?

Luego está esa respuesta de que cualquier jurista “se ríe” del recurso contencioso administrativo presentado por Pizarro en la Audiencia y esa mención a aquellos que en los países bananeros amenazan a los reguladores. Conthe dijo que él, en el Banco Mundial, eso lo había visto mucho y que no se asusta.

Manuel Conthe debería dar ruedas de prensa cada semana porque por su boca salen cosas que pueden sonar a las verdades del barquero, como cuando hace esa diferencia constante entre Endesa, su consejo de administración, su presidente, su sillón, y los accionistas. Ahora bien, también puede ser que el equipo de juristas de la Endesa de Manuel Pizarro haya tomado buena nota de las consecuencias que puede tener su predisposición aparente a la OPA hostil. Bueno, Conthe y Arenillas dicen que las OPAs nunca pueden ser hostiles, que sólo lo son para los administradores.

Visto lo visto no resulta extraño que a Pizarro se le escape eso de “van a ganar, pero al menos que me dejen defenderme”.

Por cierto faltan explicaciones de Axa -más allá de una operación financiera- sobre esa toma de posición en Endesa que hizo que sus fondos superaran el 5% de Endesa antes de la OPA ¿Casualidad o suerte?

Faltan explicaciones también de la CNMV -no basta con el “me enteré como ustedes”-, puesto que las últimas operaciones de Axa se hicieron el 2 de septiembre, antes de la presentación de la OPA -se notificó la compra el día 8 a la CNMV, pero no entró en registro hasta el 14-. Falta saber qué pasó con los fuertes intercambios de acciones de Endesa, Gas Natural, Iberdrola y Repsol desde agosto hasta los días previos a la OPA porque medio millar de iniciados son muchos en un mercado que entre los que mueven el cotarro viene a ser como un polígono industrial.