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Gabarró y Pizarro se tiran los trastos a la cabeza con el pequeño accionista como convidado
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Jesús García

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Gabarró y Pizarro se tiran los trastos a la cabeza con el pequeño accionista como convidado

A garrotazos financieros están los hombres de Gabarró y los de Pizarro, en versión lamentable de los aragoneses de Goya; en una especie de juego trilero

A garrotazos financieros están los hombres de Gabarró y los de Pizarro, en versión lamentable de los aragoneses de Goya; en una especie de juego trilero en el que nada es lo que parece, sino cómo se interpreta, con los cientos de miles de accionistas de Gas Natural y Endesa sin saber a qué carta ni a qué informe quedarse.

Gas Natural ha hecho público un pequeño aperitivo del informe que piensa publicar la próxima semana respondiendo a Endesa tras haber prometido pagar un dividendo de 7.000 millones de euros de aquí hasta 2005 y retribuir con las ganancias obtenidas tras la venta de participaciones.

Gas Natural dice que los planteamientos de Endesa son de escasa credibilidad, faltos de rigor y sus manifestaciones inexactas, tendenciosas y deliberadamente confusas, al tiempo que amenaza con acciones legales por las interpretaciones de la eléctrica sobre la valoración de activos que van a ser vendidos. Acusa, además, a Endesa de omitir información sobre las comparaciones entre los múltiplos de la operación ACS-Fenosa frente a Gas Natural-Endesa.

La eléctrica no ha tardado en considerar una pataleta esta respuesta de Gas Natural y viene a decir que reacciona así porque la OPA no va bien.

Hemos entrado en un terreno sinuoso y propio de tierras movedizas en el que más de uno puede pisar y hundirse. Endesa había puesto en duda la prima que pretende pagar La Caixa, ha dicho que la forma de pago es papel, que el valor de Endesa es mayor que el de la oferta y que las acciones de Gas son ilíquidas. Ha atacado directamente a la caja como motor de la oferta. Isidre Fainé, ayer mismo en Madrid, negaba la mayor, en un ejercicio de malabarismo.

Lo único positivo, si sirviera para elevar la transparencia, es que uno y otro están levantado las enaguas de las cuentas del contrario, sus debilidades, aunque cuando entramos en interpretaciones financieras, parece que el papel lo aguanta todo. Que se lo digan a los bancos de inversión.

Y en esta subasta de los dividendos, Gas Natural ha sacado a relucir sus promesas de pago de 5.000 millones de euros si la OPA llega a su fin. Atónitos están los analistas y ahorradores ante esta subasta de derramas.

Hay muchas dudas sobre el mantenimiento de los planes de inversiones de Endesa: 14.600 millones en cuatro años, sin reducción de la deuda, amén de las incertidumbres regulatorias sobre el futuro de los CTC´s y las expectativas expresadas en términos de crecimiento por el equipo directivo. También existen múltiples matices sobre la valoración de la compañía y su cotización actual, que ha subido un 15% tras el anuncio de OPA y que antes se situaba en poco menos de 19 euros, por debajo de la OPV de 1999. Los expertos siguen insistiendo en que Gas Natural deberá subir el precio de la OPA.

Puede que haya llegado el momento de que alguien ponga orden en este guirigay que empieza a provocar serios problemas de confusión entre analistas, observadores y pequeños inversores, atentos a una pelea de gallos en el que las navajas todavía no han empezado a relucir en todo su esplendor. ¿Sería el papel de la CNMV?

Lo que parece claro es que una situación así no puede aguantarse nueve meses, un auténtico parto de los montes y que, u obra un milagro y se cierra todo en un par de meses, o podremos empezar a ver cómo lucen los múltiples cadáveres de esta guerra. Ya hay algunos vivientes.

A garrotazos financieros están los hombres de Gabarró y los de Pizarro, en versión lamentable de los aragoneses de Goya; en una especie de juego trilero en el que nada es lo que parece, sino cómo se interpreta, con los cientos de miles de accionistas de Gas Natural y Endesa sin saber a qué carta ni a qué informe quedarse.

Manuel Pizarro