Sigue el baratillo de Pizarro y Gabarró, ambos de visita por Extremadura, con nuevos episodios de sexualidad animal

Las energéticas Endesa y Gas Natural viven inmersas en un proceso de road show provincial, regional e internacional, en el que compiten a la hora de espolvorear sus vergüenzas mutuas, y dan a analistas, periodistas y fondos de inversión, datos básicos sobre las supuestas debilidades del otro. Tanta insistencia empieza a hacer los mensajes poco creíbles.

Pero ese road show empieza a rozar el paroxismo. Ayer, estuvieron a punto de coincidir Gabarró y Pizarro en su visita a Extremadura. Ambos se dejaron caer por Mérida y no iban a ver las ruinas romanas, sino que fueron recibidos por Juan Carlos Rodríguez Ibarra en el conventual santiaguista de la ciudad. Un marco incomparable en el que ambos coincidieron a la hora de vender su mercancía, algo que empieza a parecerse a un baratillo de promesas en etapa electoral.

Gabarró le ha garantizado a Ibarra el futuro de los activos y las inversiones previstas en su comunidad y le dijo que la OPA no afectará ni a la creación de riqueza ni a los puestos de trabajo de ambas compañías en el sector. Los hombres de Ibarra deberían tomar buena nota y hacer un acto de fe respecto a esos cantos que hablan de la creación de valor para el accionista, la mejora de la calidad de los clientes y el cumplimiento de los objetivos estratégicos. Hizo mención el presidente de Gas Natural a las inversiones previstas entre 2006 y 2009 por el grupo resultante, que alcanzarán los 17.000 millones de euros.

Resulta curioso que ofrezca lo que todavía no tiene, porque la OPA sigue estancada en ese proceso, que ya empieza a ser largo de estudio por parte de la CNE. Si siguen así las cosas, nos vamos a Navidad, nos comemos el turrón y la OPA alcanzará colores de fiesta.

En el otro lado del ring, Pizarro le ha expresado a Ibarra el compromiso territorial de la eléctrica y la buena marcha del Plan Electra para la mejora de la infraestructura eléctrica en Badajoz, así como las inversiones previstas y la apuesta de la empresa por el desarrollo sostenible de Extremadura. Endesa lleva años embelleciendo el rico patrimonio histórico y artístico extremeño, reza una nota de prensa que concluye con ese toque de recuerdo cultural.

Pero por si faltaba algo, Pizarro ha viajado a Málaga y ha insistido en que él no confunde a los inversores; él no se confunde, al tiempo que le dejaba una perla erótica festiva a Gabarró. “Cuando un semental se pone nervioso, no atina y necesita que le ayude gente de fuera y eso crea muchos nervios y no consigue lo que quiere”. Además, ha apoyado a Caruana en lo del límite de las cajas a las participaciones industriales de control.

Endesa repetía cambio gracias a los apoyos de última hora en 21,25 euros y Gas Natural cedía un 1,32%, con los equipos de ambas empresas a toda máquina, pero con la OPA un tanto encasquillada en la maraña de estudiosos y recién llegados a los organismos reguladores españoles.