Conthe lanza metonimias como granadas contra CEOE, Inverco y recuerda a ‘Humpty-Dumpty’

Manuel Conthe se ha situado ayer en el foro de ABC detrás del espejo y se ha puesto a lanzar toda una carga de tropos, metonimias y sinécdoques que han caído como cantos rodados sobre la CEOE, Inverco y los secretarios “plenipotenciarios” de los consejos de administración.

Lo ha hecho ante una audiencia conspicua, que no creía lo que oía al principio, pero que ha ido entrando en el juego del todo por la parte, entre el asombro y la alucinación debido al atrevimiento del que es presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que lejos de amilanarse, se ha marcado una arriesgada y divertida charla con dardos punzantes a diestro y siniestro.

Luego, estas cosas se vuelven en contra y ya se sabe, llega la polémica, y la prensa cogiendo el rábano por las hojas, o viceversa.

Después de un espeso soliloquio sobre los cambios que se van a producir en el famoso Código Conthe, perdón por la metonimia, una vez pasado por el tamiz de las observaciones del mercado -cinco instituciones extranjeras han dicho que se quedaba corto- ha hecho uso de cuarto y mitad de flema británica y en tono neutro ha dicho que el argumento de fuste usado por Inverco ha sido indicar que no quería que el código se aplicase a las sicav.

Por si no lo habíamos escuchado, lo ha repetido en varias ocasiones y después de que se le preguntara qué consecuencias tiene o puede tener apartarse del dichoso Código, Conthe ha dicho rumiando la respuesta que ninguna, que cero. Que no pasa nada.

Tanto ruido para ninguna nuez, que basta con retratarse ante el regulador y que esta idea de cumplir o explicar es de su antecesor. Le ha lanzado unas flores al anterior Gobierno y al ministro Rodrigo Rato por hacer una ley de transparencia y pedir que se aclarara a los siguientes tras esa “yuxtaposición de párrafos” del Código Aldama.

Ha dicho Conthe, citando a Garrigues, que el consejo de administración ni aconseja ni administra, porque son los gestores los que llevan el día a día de la empresa y ha recalcado que una buena parte de las críticas de las empresas del Ibex al famoso Código procede de los secretarios de los consejos, que tienen una “plenipotencia para actuar en nombre de las sociedades”.

Resulta que en una de las recomendaciones del proyecto de código se planteaba que los secretarios de los consejos no fueran consejeros ejecutivos, algo que ahora seguramente no se reflejará en el códice.

No le han bastado a Conthe los dardos envenenados a unos y otros porque, además, ha criticado con dureza la incongruencia de la CEOE, que considera que el Estatuto de los Trabajadores es muy proteccionista, pues cualquier retribución o “blindaje superior a ese estatuto debería ser anatema, aunque aquí se aplica la ley del embudo en estado químicamente puro”.

Y todo esto hablando del “Obrero que leía Historia”, de “Humpty Dumpty” y de la maleabilidad de los conceptos. Le ha faltado marcarse un karaoke, aunque ha citado a Julio Camba en su primera crónica de ABC como corresponsal en Berlín, en 1913, y se ha sentido identificado. “Yo soy tímido, necesito saber que el lector me conoce ya, que es indulgente con mis apasionamientos, que acostumbrado a mis pequeñas paradojas, no va a tomarlas completamente en serio, que va a leerme en fin como se lee a un amigo y que muchas veces en lugar de enfadarse contra mí, va a sonreír afectuosamente diciendo ¡pero qué tonterías se le ocurren a este hombre! Porque a mí se me ocurren muchas tonterías y cuanto tengo confianza con la gente, las digo. La cuestión es pasar el rato, yo no quiero callarme una tontería que pueda divertirnos a todos para echármelas de hombre serio y sesudo. Mi nombre es Camba y en el fondo soy un buen chico. Gracias”. Aplausos.