Gas Natural prepara su artillería frente a E.ON, con Fornesa afianzado y Pizarro ‘surfeando’ en la ola judicial

Arreglado dos años más lo de Ricard Fornesa en La Caixa, está garantizada la estabilidad y la responsabilidad de la operación. No era de recibo que Don Ricard saliera y llegara otro con ideas nuevas, o diferentes al menos, respecto a la OPA de Gas Natural sobre Endesa.

Solucionado ese enredo, Gas Natural no puede presentarse ante su junta de accionistas del viernes con las manos vacías, con la OPA suspendida cautelarmente por una jueza y una oferta que no pasó ni la prueba del algodón. Por eso, probablemente, se ha apresurado Rafael Vilaseca, consejero delegado de Gas Natural, para animar el ambiente con esas declaraciones tan esperadas, de catón y de cajón.

La oferta en efectivo y acciones de Gas Natural a 21,3 euros no es competitiva y “hay que replanteársela en el futuro”. Cabría decir en un futuro muy cercano. ¿Qué es lo que se plantea ahora? Pues lo más seguro es la posibilidad de que se mejoren las condiciones, con más metálico y menos acciones y, sobre todo, una oferta que al menos alcance la de E.ON, aunque con la coda lógica de restarle el dividendo correspondiente.

Algo que, por otro lado, tiene previsto también hacer E.ON, aunque no le dé muchas vueltas a un asunto que no gusta demasiado en el mercado. Veremos las condiciones de la ampliación de capital de Gas Natural y si existe, o no, suscripción preferente y el anuncio de incremento de dividendo ya conocido, que será pasado por la junta.

Hay quien plantea que podría salir algún fondo a decir alguna cosa de la OPA, lo cual sería todo un evento, sobre todo por el agazapamiento generalizado de los gestores del sector. También es más que previsible en la parte de ruegos y preguntas algún representante de las asociaciones de accionistas relacionadas con algún bufete de abogados. Veremos quién se atreve.

Hay mucha expectación por ver cómo se explica el nuevo momentum judicial, con la OPA suspendida cautelarmente y la empresa metida en una especie de extraña espiral, que no ha hecho más que empezar, con Pizarro anunciando el sorprendente juego del aval de quita y pon, a manera de grifo de las esperanzas.

Es el primer rompeolas al que somete a la empresa el surfista Pizarro, que espera al próximo día 20 decisión respecto a otras cautelares solicitadas contra la decisión del Consejo de Ministros de autorizar la operación con 20 condiciones. La Sala Tercera del Tribunal Supremo, que no ha querido adoptar en febrero las llamadas medidas “provisionalísimas”, es el que ahora decide.

Todo es posible, incluso que la CNMV entre en harina con la denuncia de Gas Natural sobre presunto uso de información privilegiada contra Endesa y E.ON. Otro frente abierto que muestra lo belicoso del asunto, aunque lo de comprobar el uso de información privilegiada es tan peliagudo como complicado.

Una de las pocas posibilidades que tiene Gas Natural en esta refriega con E.ON, que no olvidemos se ha mostrado dispuesta a pagar en metálico 27,5 euros y ha pedido un macrocrédito de 32.000 millones por si acaso, es que la CNE vete la operación y se arme la marimorena en Europa.

Los accionistas de Endesa difícilmente aceptarían una OPA en condiciones inferior a la de E.ON y si además los alemanes, que no han dicho la última palabra, tienen en la recámara un par de euros más, pues apaga y vámonos.

El mismo día 20 de abril está previsto que Zapatero cene en Berlín con Angela Merkel y la verdad es que no se espera una respuesta muy positiva por parte de los alemanes, que están haciendo en Bruselas de la OPA de E.ON un asunto casi de Estado.

Pues bien, ayer mismo, junto a Maite Costa, la flamante presidenta de la CNE, estaban en el desayuno del Foro Nueva Economía casi todos. Sánchez-Galán con Antoni Brufau -foto al canto-, mano a mano departiendo animadamente. Incluso Salvador Gabarró y frente a él, en el otro extremo de la mesa redonda, Honorato López Isla. El sector energético español en pleno, a falta de los de Endesa, que no se les vio por allí.

Cualquiera diría que la patronal del sector está hecha unos zorros y que nunca antes se había producido una falta similar de interlocución ante el Gobierno, con el panorama de tarifas existente y los últimos dos decretazos del Ejecutivo que han puesto patas arriba los márgenes de nuestras queridísimas eléctricas. De unas más que otras, como siempre.

Pero lo importante es la OPA, de la que la señora Costa poco quiso hablar y uso el símil automovilístico para hacerlo de E.ON, un asunto que no está en sus carpetas, como las decisiones de la jueza del número 3 de lo mercantil de Madrid. Si hay que circular por Castellana, circularemos. Si hay que hacerlo por Alcalá, lo mismo y si hay que dejar el coche en el garaje, pues eso haremos. Lo dicho, nada de nada. Sin pistas de Gurb.

Gas Natural, solucionados los nubarrones en La Caixa, ha dado un primer pasito en este embrollo, con su OPA no competitiva en el congelador judicial, los de Pizarro recogiendo algunas siembras de la cosecha de denuncias, y la necesidad de aportar ilusiones a sus accionistas y los de Endesa. Ardua tarea, mientras que E.ON vigila con la faltriquera llena.