Es noticia
Montilla se agosta y crece la ansiedad por un ministro que le dedique dos minutos al sector
  1. Mercados
  2. Punto de Vista
Jesús García

Punto de Vista

Por

Montilla se agosta y crece la ansiedad por un ministro que le dedique dos minutos al sector

ZP lo ha dicho al estribo del avión, en Nueva Delhi, con los calores y la humedad y, ante la insistencia de los periodistas, se ha

ZP lo ha dicho al estribo del avión, en Nueva Delhi, con los calores y la humedad y, ante la insistencia de los periodistas, se ha lanzado. José Montilla dejará de ser ministro en agosto y hay muchas posibilidades de que el sustituto sea catalán. Esto sí que es una cuota y no la ley de igualdad.

Pero vamos por partes. En agosto, cuando el ruido es mínimo y los periódicos están diesel, ZP anunciará nuevos cambios en el departamento económico y hay quien dice que todavía le quedan más por que el ministro de Justicia va camino de Canarias a gran velocidad.

Si Montilla se va en agosto es posible que vea parte de las ofertas de E.ON y de Gas Natural sobre Endesa solucionadas, pero está en manos de la eléctrica que la batalla judicial no se eternice. En cualquier caso, la Comisión Nacional de la Energía, con esa técnica del vuelva usted mañana, acumula ya más de 30.000 folios de documentación de E.ON. Les debe faltar la partida de nacimiento de Bernotat.

E.ON ha tenido que poner a trabajar parte de su departamento administrativo, amén de un variado elenco de abogados, en la búsqueda de papeles y documentación ad infinitum. Pero la Comisión Nacional de la Energía se ha comprometido, si nada cambia, a entregar el dictamen con una fecha tope, el 15 de julio.

Para entonces es posible que E.ON vea la luz y pueda pensar en qué hacer con su OPA, ahora más barata tras el reparto de esos dos euros de dividendazo de Endesa, que no le han servido precisamente como defensa de oferta alguna, puesto que se ha entregado mientras todo estaba parado y bien parado.

Es lo que tienen estas cosas cuando entran en la vorágine judicial, que se pierde el sentido del tiempo. Es más que posible que la CNE ponga tan duras condiciones a E.ON que los alemanes se retiren o hagan una oferta paniaguada con tralla judicial europea incluida.

La prensa económica italiana publicó ayer que el Gobierno se teme lo peor en caso de que la oferta de E.ON no salga adelante y, aunque ha negado una posible unión de Enel y Eni, en el Ejecutivo seguro que andan con la mosca tras la oreja.

Pues bien, Montilla sueña con ver resuelta la operación, pero es más que complicado a no ser que, de una vez por todas, se sienten todos y se bajen del caballo. Algo que a estas alturas pasa por la retirada de la OPA de Gas y una especie de reparto que abriría un periodo de incertidumbre para los accionistas minoritarios, tan mimados por unos y por otros.

En esta pugna soterrada por el nombramiento de un ministro de Industria resulta lógico que Pedro Solbes quiera colocar a alguno de sus hombres, como Vegara, muy atareado con sus responsabilidades sobre el mercado financiero único, sobre todo para que no se repitan circunstancias como que en la mayor operación empresarial que supone la creación del mayor grupo energético, con socios españoles o extranjeros, haya divergencias tan notables en el fondo y en la forma.

Lo de Solbes y Montilla ha sido la muestra preclara de que en este Gobierno, en asuntos importantes como éstos, ZP ha preferido mantener las diferencias por si acaso, ajeno a los daños provocados en la imagen del Ejecutivo de cara a la inversión extranjera.

Es curioso que se anuncie además en estos días la puesta en marcha del mercado ibérico de la electricidad. Cuando el desmadre se extiende por todo el sector: descontento generalizado, regulación insatisfactoria, mercado manipulado, aparecen estos anuncios un tanto increíbles. ¿Qué mercado ibérico si las eléctricas portuguesas siguen cerradas a cal y canto al capital extranjero?

Hace una semana, un consejero delegado de una de las grandes eléctricas españolas nos decía en la Bolsa: “Aquí lo único que hace falta es un ministro de Industria que le dedique dos minutos al sector y eso, por ahora, no lo tenemos”.

ZP puede esperar a agosto y tiene tiempo para pensárselo, pero si vuelve a colocar a un político, que luego no vengan con historias sobre las necesidades de un ministerio para la industria de nuestro país. En el último caso, el objetivo resultó fallido. La mejor política industrial no es la inexistente, que diría el clásico.

ZP lo ha dicho al estribo del avión, en Nueva Delhi, con los calores y la humedad y, ante la insistencia de los periodistas, se ha lanzado. José Montilla dejará de ser ministro en agosto y hay muchas posibilidades de que el sustituto sea catalán. Esto sí que es una cuota y no la ley de igualdad.

José Montilla