Es noticia
Montilla arrastra a Segura mientras que Maite Costa gana protagonismo
  1. Mercados
  2. Punto de Vista
Jesús García

Punto de Vista

Por

Montilla arrastra a Segura mientras que Maite Costa gana protagonismo

El equipo de José Montilla en Industria se desvanece en un momento clave para la defensa de sus intereses en la OPA de Gas Natural sobre

El equipo de José Montilla en Industria se desvanece en un momento clave para la defensa de sus intereses en la OPA de Gas Natural sobre Endesa. Maite Costa, nombrada por Montilla, asume todo el protagonismo mientras que en el seno de la Comisión Nacional de la Energía saltan chispas a cuenta del dictamen de la oferta de los alemanes de E.ON.

Carmen Monforte en Cinco Días daba la exclusiva de la dimisión de Antonio Fernández Segura, el secretario de general de la Energía, una persona que ha tratado de poner en orden al sector y que, por el contrario, sólo ha conseguido situaciones de rebeldía. En general, los más críticos consideran que su gestión ha sido caótica -otros menos duros la estiman inestable- desde la perspectiva regulatoria.

El que llegue tiene que fijar un nuevo régimen tarifario o poner en orden el actual después de que se hubiera establecido un precio fijo por decreto para el pool que puso en armas a Iberdrola. La idea de la firma de contratos bilaterales, propuesta por Fernández Segura, entre las grandes empresas y las eléctricas apenas ha encontrado respuesta en el seno del sector.

Exigen sobre todo que la tarifa, que consideran impropia de este siglo, sea eliminada y que se adecúen e implementen las directivas comunitarias, amén de que se produzca una auténtica liberalización del sector. Vamos, un sueño si se tienen en cuenta los trazos gordos del dictamen de la CNE que empiezan a filtrarse y la mismísima norma de OPAs que ha comenzado su trámite como proyecto y pone límites a la entrada de extranjeros.

Antonio Fernández Segura, quien fuera director general de Industria entre 1991 y 1995, es un hombre de la vieja guardia del PSOE al que el sector, en el fondo, le temía por obsesión sobre “lo bien que le va a las eléctricas”. Ahora ha dicho adiós y se irá con el ministro Montilla en agosto, con lo que todavía puede dar un poquito de guerra. Entonces las eléctricas respirarán ante esta partida que han ganado por motivos auténticamente políticos.

Segura, igual que Montilla, mantuvieron posiciones claramente distintas a las del equipo de Solbes, menos dispuesto a hacer público el debate de la conveniencia o no de que E.ON compre en España.

Y sobre todo distanciado aparentemente de la operación en la que Montilla y sus hombres se metieron de cabeza como luchadores en el barro contra las artimañas jurídicas de Manuel Pizarro, que ha resultado el hueso más duro de roer de todo este embrollo. Tanto es así que la llave jurídica del affaire está en manos de Pizarro. Es él quien puede dar luz verde a la transacción por que al fin y al cabo las indemnizaciones solicitadas las acabará pagando el que se quede con Endesa, si es que en el pacto al que se llegue no se obvia este asunto.

Bueno, siempre quedará la batalla abierta de E.ON ante Bruselas, que podría producirse si la CNE establece, como todo el mundo da por hecho, unos estrictos condicionantes a la operación. A saber: la venta de las nucleares, la distribución en Baleares y Canarias, parte del carbón, y su participación en Megdaz ¿Con qué Endesa se quedaría E.ON si tuviera que vender o traspasar todo esto?

Montilla parece dispuesto a que finalmente se produzca un pacto entre las partes españolas que, según Pizarro, pasaría porque Gas Natural quitara la OPA. Ahora bien, E.ON, si se produce un varapalo de la CNE, podría verse obligada a desistir y entonces los de la gasista volverían al ataque. Eso sí, el mercado vuelve a querer ‘contante y sonante’ o al menos una oferta como la de E.ON. El resto sería mal entendido y Pizarro no podría justificarlo. Por ahora los que defendían abiertamente la OPA -como Montilla- se van a la política, sin que el tiempo corra a su favor.

Segura ha sido el segundo en salir, pero ya hay quien dice que habrá muchos más. El equipo de Solbes -Vegara está en la rampa de salida- puede recuperar terrenos perdidos. Sería lógico que al menos entre el ministerio de Industria y el de Economía hubiera criterios similares para idénticos problemas. Algo que hasta ahora ha sido prácticamente imposible.

El equipo de José Montilla en Industria se desvanece en un momento clave para la defensa de sus intereses en la OPA de Gas Natural sobre Endesa. Maite Costa, nombrada por Montilla, asume todo el protagonismo mientras que en el seno de la Comisión Nacional de la Energía saltan chispas a cuenta del dictamen de la oferta de los alemanes de E.ON.

José Montilla