Del Rivero riza el rizo y consigue a golpe de rumores doblar el valor de Sacyr

La constructora que preside Luis del Rivero acumula una revalorización del 99% en lo que va de año. Y ello pese a mantener abierto todo un ramillete de incertidumbres de las que depende en gran parte la expansión del grupo, el cual lleva varias semanas en boca de todos como posible actor de cualquiera de las penúltimas operaciones corporativas.

Su intento fracasado de entrada en BBVA, con la mano que mece la cuna de Moncloa jugueteando al asalto bancario, ha propiciado que el nombre de la constructora aparezca también en todas y cada una de las presuntas transacciones de carácter españolista en el sector energético nacional.

Antonio Brufau, presidente de Repsol, ha tenido que desmentir por activa y por pasiva la presunta presencia de una constructora como artífice de las subidas del valor en las últimas jornadas, después de que se fueran completando operaciones en torno a Endesa, por Acciona, e Iberdrola, a través de ACS. Todo sigue abierto y el tiempo dirá quién está detrás o no del tirón de la petrolera hispano-argentina.

Sacyr ha sido señalada por los especuladores, entre otras cosas, por exclusión del resto después de que FCC desmintiera su interés por Repsol, puesto que de Ferrovial se habla lo justo porque ya tiene bastante con su endeudamiento actual tras la compra de BAA.

No le falta endeudamiento financiero a Sacyr -11.159 millones a finales el primer semestre- ahora que vale en bolsa 11.600 millones de euros -tras doblar su valor este año-, pero aparece como posible comprador de participaciones, pese a que está en plena puja por Europistas frente a Isolux-Corvan y mantiene altas dosis de incertidumbre por su presencia en Eiffage, donde posee un 32% y de la que quiere mucho más.

La constructora, sin embargo, cuenta con una suculenta cartera de pedidos que garantiza unos ingresos futuros de casi 75.000 millones, según los datos presentados al cierre del primer semestre del año ante la CNMV.

Sacyr compró un 32% de Eifagge, una de las mayores constructoras francesas, en distintas operaciones tras perder aquella subasta de la Autopista París-Rhin-Ródano, que tanto le gustan al grupo sobre todo por que junto a Itinere y a Europistas harían un enorme grupo del sector de las concesiones que le permitiría, entre otras cosas, gozar de una salud financiera mucho más aligerada que la actual si saca una parte a bolsa.

En el folleto de la OPA sobre Europistas lo deja bien claro. No sólo quiere que Europistas engulla a Itínere, sino que se compromete a promover antes del fin de 2007 las acciones necesarias para que siga en el mercado, incluida una OPV. Si consigue sus objetivos estaríamos hablando de una empresa con una capitalización cercana a los 5.000 millones, al menos como la de Cintra.

Luis del Rivero lleva semanas en boca de todos, no sólo por ese almuerzo en Horcher con Florentino Pérez, en pleno asalto de éste a Iberdrola, sino por que a finales de septiembre sorprendía con una brillante operación por la que colocaba un 5% a Mutua Madrileña, con la que aliviaba autocartera y de paso limitaba el peso de las cajas presentes en el accionariado, con alrededor de un 18%. Las más importantes son Caixa Galicia, con un 5%, así como un grupo de cajas entre las que están Caixanova, Caja de Avila, Unicaja y Caja Murcia, con un 7,9% en su conjunto.

Precisamente hoy, Mutua, que invirtió 450 millones en la constructora y colocó en el consejo a Carlos Cutillas, recibirá 1,5 millones de euros en concepto del dividendo de 0,10 euros que abona Sacyr a sus accionistas. La Mutua está presente también en Repsol, Santander y ACS.

Los principales accionistas de Sacyr son Luis del Rivero, con un 13,74%; José María Loureda, quien fuera presidente de la constructora, con un 13,44%, y Torreal; Juan Abelló, con un 9,83; aparte del consejero delegado Manuel Manrique, que posee un 8,65. En total un 64% de la empresa está en manos de distintos inversores.

Parte de la revalorización de ayer, que llegó a subir un 7% en bolsa para cerrar en 41 euros, se debió no sólo a los rumores recurrentes de posibles tomas de participación energéticas sino también, según argumentaron algunos analistas, a la anulación del proyecto del puente de Messina, que ganó el consorcio Impreglio en el que Sacyr tiene un 18%. La construcción del puente suponía una inversión de 3.900 millones de euros. Fue aprobada por el Gobierno Berlusconi y animada por las promesas del actual Gobierno de Prodi. Sin embargo, no va a llegar a término y esa anulación contiene importantes indemnizaciones para el consorcio ganador.

Sacyr, con un PER 29,42 -el mayor entre las constructoras-, se sitúa a sólo 1.800 millones de capitalización de ACS, la primera constructora. Se ha convertido en el mejor valor del Bies, por delante de Metrovacesa, gracias, entre otras cosas, a su presencia en todas las salsas de presuntas operaciones con su expansión de futuro pendiente de dos asuntos: Europistas y Eifagge. Lo demás vendría por añadidura, que cualquier cosa es posible en este mundo bursátil de las constructoras españolas.