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Clos da nuevas muestras de locuacidad mientras que Conti toca las castañuelas
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Jesús García

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Clos da nuevas muestras de locuacidad mientras que Conti toca las castañuelas

Fulvio Conti, consejero delegado de Enel, está feliz con las facilidades que le ofrece el Gobierno de la Nación cada vez que puede. Es una suerte

Fulvio Conti, consejero delegado de Enel, está feliz con las facilidades que le ofrece el Gobierno de la Nación cada vez que puede. Es una suerte entrar en otro país con una empresa semipública y que te abran todas las puertas de par en par. Y que el portero sea el ministro de Industria.

El Gobierno debería aclarar todos los contactos reales con Enel, en España y fuera. Sería de una gran ayuda, aunque mostraría realidades que no quieren ser admitidas por nadie.

A Joan Clos se le pasó por la cabeza aquello de la solución española y lo soltó en la Cadena Ser. Un desliz que le vino muy bien a la cadena y que provocó un terremoto en los mercados, mientras que a la CNMV se le quedaba cara de invitado de piedra en las decisiones repentinas del ejecutivo, que mostraba su patita en la intriga.

Ayer, el ministro de Industria insistía con su locuacidad habitual. Lo mismo habla del canon y le lleva la contraria a otro ministro, que habla de lanzar una moneda al aire como árbitro de este asunto. No se lo tomen literalmente, decía el ministro.

De todos modos, a micro cerrado Joan Clos volvía por sus fueros al indicar que sacaría a Viesgo de la lista de operadores eléctricos para que Enel pueda ejercer sus derechos en Endesa. No ha querido esperar Joan Clos al dictamen de la Comisión Nacional de la Energía. Qué más da. Ya es imposible darle a este organismo algo de la confianza perdida en las penúltimas treinta batallas eléctricas. La independencia que nunca tuvo no se puede recuperar.

Aquí cada uno anuncia lo que quiere cuando le viene en gana. Esperábamos que dijera algo más sobre el asunto ACS y sus derechos en Iberdrola pero parece que ha dejado que sea la CNE la que decida. Bien es cierto que cada vez que la CNE hace un dictamen, sube el pan en el sector.

Las explicaciones de Clos sobre la liberalización del sector y las tarifas y las previsibles intervenciones del mismísimo Ejecutivo vía reales decretos o lo que sea necesario en caso de que los precios suban demasiado, resultan un daguerrotipo del titular de la cartera de Industria. Lean esto que es literal e intransferible. El ministro dixit: “Si el precio de la electricidad es barato, pues hay que hacer poca cosa. Si el precio de la electricidad resulta caro pues no pararemos hasta conseguir que baje el precio de la electricidad. Y si hay que dictar normas para disminuir el tamaño de no se quien, o aumentar el no se qué de no se quién… al menos ya sabemos lo que queremos. Yo sólo tengo una cosa ideal que es que el céntimo por kilovatio me salga un poco por debajo del promedio de la UE. Si resulta que hacemos esto y nos vamos a los precios que tienen en Alemania o en Italia, pues entonces haremos nuevos decretos diciendo que esto no puede ser y que hay que cambiarlo porque el objetivo es conseguir un precio que nos permita competir en el sector industrial en el resto de Europa”.

Por supuesto que es de nota y muestra en manos de quién está la que se supone puede ser la política energética de este país. No extraña que a una parte de Acciona le pueda dar vértigo quedarse en Endesa junto con Enel y la SEPI, aunque en esta OPA todo es posible, hasta tal punto de que cada día que pasa, las presiones de un lado y del otro ofrecen aristas que pueden modificar las posturas de todos y cada uno de los socios.

Lo lógico es que Caja Madrid vaya a la OPA si seguimos la filosofía establecida por Miguel Blesa en sus últimas comparecencias públicas y también parece razonable que Acciona acabe realizando plusvalías. Si esto no es así, será curioso observar cómo se gobierna la primera empresa eléctrica española con socios que no tienen la mayoría y deben aunar criterios. Habría que ver también el comportamiento de la acción, pese a los 39 euros pagados por Enel a los fondos de inversión y otras instituciones especulativas.

La tesis del troceo pone los pelos de punta a los sindicatos que llevan callados demasiado tiempo y con el trasero apretado ante el cariz que toma la OPA más complicada de la historia de España. En juego, el futuro energético, aunque el lío colateral no va a ser menor. Ahí está esperando su turno Iberdrola, donde la batalla parece que va a ser de aúpa.

Veremos qué se le ocurre a Joan Clos.

Fulvio Conti, consejero delegado de Enel, está feliz con las facilidades que le ofrece el Gobierno de la Nación cada vez que puede. Es una suerte entrar en otro país con una empresa semipública y que te abran todas las puertas de par en par. Y que el portero sea el ministro de Industria.

Enel