El ‘maravilloso hígado’ de Arenillas y las Termópilas de Conthe

Carlos Arenillas está tardando en salir al público a rebatir todas las dudas sembradas sobre su talante en la jornada de ayer en el Congreso donde sufrió un Apocalypse Now. Manuel Conthe y Miguel Arias Cañete, por separado, no se puede hablar de concertación, lanzaron Napalm sobre la reputación de Arenillas, con el fin de que el Gobierno no le nombre sustituto.

El Ejecutivo de Rodríguez Zapatero lo tiene difícil porque no sólo Conthe y Cañete están en contra del nombramiento sino que a Pedro Solbes tampoco parece que le guste demasiado. Si se puede nombrar un técnico como Joaquín de la Fuente, el jefe de los abogados del Estado, mejor que mejor. Alguien sin mácula es el hombre que debería ocupar este puesto, aunque Sebastián y la oficina del presidente, a cargo de David Taguas, no se van a quedar quietos.

Tiene guasa que el vino de 654 euros que supuestamente tomaron Arenillas y Ravinder Mehra, presidente del Vega Fund Holding, sea el mítico La Tache Romane Conti 2002. Con este apellido se llega muy alto en el sector eléctrico español. Manuel Conthe, amante de las paradojas, se ha ido poniendo en duda la poca credibilidad que le quedaba a la CNMV. Su objetivo es que recupere o llegue a ser independiente en algún momento.

Conthe, que fue objeto de críticas variadas por parte de la oposición en los primeros compases de la OPA de Gas sobre Endesa, ha sido loado por Cañete, quien le pidió que se quedara. Más artillería no ha podido darle a la oposición, aunque sea aparentemente por un buen objetivo.

Lo cierto es que ha puesto en solfa el funcionamiento del órgano de gobierno de la CNMV al constatar los conflictos de intereses constantes, no solo del vicepresidente, sino también de la directora general del Tesoro, Soledad Núñez, y del subgobernador del Banco de España, José Viñals.

A Conthe se le olvidó que él fue nombrado por Pedro Solbes, algo que a Don Pedro le está costando más de un disgusto de modo que el runrún de su dimisión es algo habitual ya en los cenáculos financieros. Él siempre ha dicho que estaría toda la legislatura, pero se lo están poniendo muy difícil.

Conthe no sólo ha considerado que el cargo de vicepresidente de la CNMV debería evitarse por su tufillo político -ahí están los últimos vices del organismo como Ramallo-, sino que estima que las relaciones presi-vice han sido una de las fuentes de vulnerabilidad de la institución.

Además ha solicitado, igual que Arenillas, la publicidad de las actas de los distintos consejos. No debería tardar demasiado el consejo de la CNMV, con o sin Conthe, en tomar esa decisión, que diría mucho de los ánimos de transparencia de esta institución.

El presidente de la CNMV más polémico de la historia del regulador ha dado armas jurídicas a E.On para denunciar a Enel y Acciona por un acuerdo ilegal. Pero la vida es muy dura y E.On tiene una pacto con Enel y Acciona por el que eliminaría todas las denuncias cruzadas. Ya te digo.

Le toca a Arenillas explicarse y tomar medidas si considera oportuno. Decía Arias Cañete: “(…sic) realmente una cena de 1.400 euros, con una copa de Oporto que vale 141,90 euros, una botella de vino, francés -mal gusto porque el vino español es de más calidad y mucho mas barato de 654 euros- y unos licores para dos de 333 euros que ponen a prueba que tiene una hígado maravilloso el señor Arenillas, o que se han bebido el armañac más caro de Francia en lugar de tomarse un brandy de Jerez mucho más barato, más patriótico y mucho más digestivo. Y yo le digo al Partido Socialista: Se acuerdan del pañuelo de Loewe de Pilar Valiente ¿Qué hubieran hecho los portavoces socialistas en la Comisión de Gescartera con semejante cena, seguida de colocación de hermano y/o aprobación de determinado fondo para el anfitrión del asunto”.

Ironía a raudales de Cañete, aunque el caso Gescartera no fue de risa, sino todo lo contrario. Faltaron propuestas de unos y de otros, políticos, para conseguir que la CNMV sea un órgano regulador respetable. Se ve que no lo desean, al menos se les olvida cuando llegan al Gobierno.

Conthe se despidió citando a Cavafis:

Honor a aquellos que en sus vidas

custodian y defienden las Termópilas.

Sin apartarse nunca del deber;

justos y rectos en todos sus actos,

no exentos de piedad y compasión;

generosos cuando son ricos, y también

si son pobres, modestamente generosos,

cada uno según su medios;

diciendo siempre la verdad,

mas sin guardar rencor a los que mienten.

Y mayor honor les es debido

a quienes prevén (y muchos prevén)

que Efialtes aparecerá finalmente,

y pasarán los Persas.

Efialtes reapareció para dimitir y de qué modo.