Toros contra osos... la batalla continúa

Estamos ya metidos en plena campaña de presentación de resultados empresariales en EEUU. La previsión “a priori” era que los resultados de este trimestre estarían bastante lejos de trimestres anteriores, cuando tanto las expectativas de los analistas como los resultados finalmente presentados fueron muy positivos.

“No hay que seguir los acontecimientos con los ojos, sino con la cabeza” (André Kostolany). Con los ojos vemos lo que está sucediendo en Europa, con una crisis de deuda que nos empeñamos en no terminar de resolver y que tanto daño esta haciendo a los mercados internacionales, por no hablar de nuestra querida España. También estamos viendo que China apunta a un frenazo en su crecimiento y sin el crecimiento del sudeste asiático y, en especial, de China las cosas nos irán mal a todos. En EEUU hay elecciones en noviembre y el precipicio fiscal a la vuelta de la esquina.

Resulta obvio que si queremos buscar malas noticias lo tenemos muy, pero que muy, fácil. Sin embargo, si damos tres pasos para atrás, para poder ver el bosque en lugar de un árbol, y pensamos un poco llegamos a la conclusión de que muchas de estas incertidumbres están ya descontadas por los mercados.

La crisis de deuda soberana europea es evidente pero la vamos a resolver, no puede ser de otra manera. Europa a pesar de una clase política que deja muchísimo que desear no va a autoinmolarse y estoy convencido que con rescate duro o blando España va a financiarse (contagiando a Italia) a tipos mucho mas razonables que hasta ahora.

Que China va a crecer a tasas inferiores a las que ha estado creciendo hasta ahora es poco menos que obvio. Un país como Burkina Faso puede crecer a tasas del 10% durante un periodo prolongado de tiempo (esto es un ejemplo), pero que la segunda economía mundial crezca a doble dígito son palabras mayores y no va a seguir sucediendo y tenemos que entenderlo y prepararnos para ello.

En cuanto al precipicio fiscal, mi opinión es parecida a la de la crisis de deuda Europea. EEUU no va a autoinmolarse y de un modo u otro lo solucionarán. O acaso alguien en su sano juicio piensa que no sucederá.

Después de pensar un poco y yendo más allá de lo que nuestros ojos nos puedan mostrar, vemos que las empresas americanas están haciendo los deberes y, como siempre, habrá ganadores y perdedores, lucha apasionante que algunos seguimos con atención. Por el lado de los ganadores: Citigroup, Bank of America, BlackRock, Abbott, J&J, Mattel, Verizon o Ebay. Y por el lado de los perdedores: Coca-Cola, UnitedHealth, Pepsico, Halliburton, Microsoft, Intel, Morgan Stanley, IBM o Google.

Está claro que los resultados no van a ser tan brillantes como trimestres anteriores, pero las previsiones tan catastrofistas que a priori se barruntaban por los mentideros han sido algo exageradas y, finalmente una vez más, los analistas van a ser batidos por la realidad. Toros contra osos la lucha continúa.