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Rafael Ojeda

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La tormenta perfecta

El comisario europeo de Economía, Olli Rehn, se apresuró el miércoles pasado a dar el visto bueno a los ajustes acometidos por el gobierno de Mariano

El comisario europeo de Economía, Olli Rehn, se apresuró el miércoles pasado a dar el visto bueno a los ajustes acometidos por el gobierno de Mariano Rajoy, un espaldarazo en plena jornada de huelga general. Pero el documento oficial aprobado por la Comisión no es tan optimista como Rehn. El texto advierte que España ha pasado el examen por los pelos. Y ve la situación presupuestaria del país "en el filo de una navaja", con riesgo de perder de nuevo el equilibrio.

El texto servirá de base para que, con toda probabilidad, el Ecofin (consejo de ministros de Economía de la UE), exima a España de la obligación de tomar a corto plazo nuevas medidas de ajuste. Pero el departamento de Rehn reconoce en el texto que ha llegado a esa recomendación "a partir de una evaluación en el filo de la navaja".

En 2012, según la CE, el ajuste del déficit estructural fue solo del 1,2%, muy lejos del 2,7% exigido. Pero Bruselas toma en cuenta la caída del potencial de crecimiento y el derrumbe de los ingresos, por lo que eleva la cifra hasta el 2,75%, en línea con lo exigido por el Ecofin.

Bruselas también invoca a la caída de crecimiento esperada en 2013 para dar por cumplida la reducción del déficit estructural (de 2,5%) reclamada para ese año.

En ambos casos, sin embargo, el veredicto positivo incluye sombras que podrían llamar la atención entre los miembros más intransigentes del Ecofin (Alemania, Holanda) y en el BCE. En 2012, por ejemplo, una buena parte del ajuste (equivalente al 1,5%) se ha logrado con medias de carácter temporal (aumento de impuestos, supresión de la extra de Navidad de los funcionarios). Y en 2013, los recortes de gasto mejorarán el saldo en 1,2% y los ingresos se incrementarán en el 1%. Pero Bruselas teme que esos cálculos del Gobierno se basen en una previsión demasiado optimista.

Las sombras se convierten en un agujero negro en lo relativo al ejercicio de 2014. La Comisión calcula que el esfuerzo presupuestario pendiente para ese año ascendería a 30.000 millones de euros si se mantiene el calendario de ajustes exigido a España.

Por último, el documento que llegará al Ecofin critica "la insuficiente aplicación en España de la Ley de Estabilidad Presupuestaria". Y señala, en concreto, que "no se ha activado nunca el mecanismo de alerta temprana o de corrección a pesar de que varias Comunidades Autónomas están claramente en riesgo de no cumplir los compromisos presupuestarios de 2012".

Y en estas estamos a vueltas con el famoso rescate, no por tener nuestras necesidades de financiación cubiertas para este año tenemos cubiertas las del año que viene, y a poco que se tense la cuerda todo el sistema va a chirriar, los países mas potentes de la eurozona como Alemania y Francia están empezando a flaquear, necesitan que se disipen las incertidumbres y desgraciadamente no estamos apoyando en este sentido, tampoco se lo están poniendo fácil a Rajoy pero esta situación debería haberse resuelto ya y es una mala noticia que estemos aquí como estamos y en Estados Unidos con el precipicio fiscal en el horizonte.

La tormenta perfecta se avecina como en la famosa película en que se dan una serie de fenómenos atmosféricos que individualmente son posibles, pero que coincidan en el tiempo y lugar puede llevarte una vida observar….

Pues tenemos una crisis de deuda europea de dimensiones gigantescas (y lo que queda), con crecimiento negativo de muchas economías occidentales, con un precipicio fiscal en Estados Unidos en el momento de mayor endeudamiento de su historia y China dejando de tirar de la economía mundial como antaño.

Sin comentarios.

El comisario europeo de Economía, Olli Rehn, se apresuró el miércoles pasado a dar el visto bueno a los ajustes acometidos por el gobierno de Mariano Rajoy, un espaldarazo en plena jornada de huelga general. Pero el documento oficial aprobado por la Comisión no es tan optimista como Rehn. El texto advierte que España ha pasado el examen por los pelos. Y ve la situación presupuestaria del país "en el filo de una navaja", con riesgo de perder de nuevo el equilibrio.