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Índices elegidos para batirlos sin despeinarse
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Juan Gómez Bada

Rumbo Inversor

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Índices elegidos para batirlos sin despeinarse

Si quieres meter más goles hay dos opciones: entrenar más o hacer más grande la portería

Foto: Terminales de Bloomberg. (Efe)
Terminales de Bloomberg. (Efe)

Si quieres meter más goles hay dos opciones: entrenar más o hacer más grande la portería. Para que los fondos consigan batir a los índices que utilizan como benchmarks existen también dos alternativas: esforzarse más en el análisis de las inversiones o elegir un índice fácilmente superable.

Los fondos de Renta Fija amplían la portería eligiendo un índice que invierta en bonos con muy bajo riesgo (y rentabilidad) y después construyen una cartera que asuma más riesgo. De esta manera parten con un diferencial de rentabilidad. Habitualmente se eligen índices a muy corto plazo (como Eonia o Euribor) o que invierten en bonos con calidad crediticia muy elevada. Sin embargo, la cartera suele estar invertida en bonos a más largo plazo y/o con mayor probabilidad de impago.

Foto: Foto: iStock.

Los fondos de Renta Variable seleccionan benchmarks que no incluyen dividendos como el Ibex 35 o el Eurostoxx 50 para superarlos más fácilmente. Los fondos nutren su rentabilidad tanto con la revalorización de los activos en los que invierten como con los dividendos que reciben de los valores que mantienen en cartera.

Para criticar las rentabilidades medias

También se puede hacer más pequeña la portería si se quiere criticar las rentabilidades medias del sector. En este caso, en Renta Fija conviene elegir índices con riesgo similar o superior al de las carteras. En Renta Variable se pueden elegir índices total return (incluidos dividendos brutos) como son el S&P 500, el DAX 30, el Ibex 35 Total Return y el Euro Stoxx 50 Total Return.

En estos casos muy pocos fondos superan a largo plazo a los índices porque para invertir es necesario incurrir en muchos gastos e impuestos que los índices no tienen en cuenta. Además de la comisión de gestión, los fondos pagan anualmente un 1% de impuestos por sus beneficios (revalorización, intereses y dividendos), cánones bursátiles, tasas, comisiones de intermediación, gastos de auditoría, comisión de depositaría, horquillas de compraventa y sufren las retenciones en origen a los dividendos extranjeros (se suelen recuperar solo algunas y años más tarde). A largo plazo estos gastos son muy significativos. En 20 años, cada 0,5% anual de mayores costes se traduce en cerca de un 10% menos de patrimonio acumulado.

En conclusión, unos índices pecan de ser demasiado favorables y otros de demasiado exigentes. Los inversores deben ser conscientes de que se utilizan los que más convienen al que realiza la comparación.

Desde mi punto de vista, lo más razonable para la renta variable es utilizar los índices con dividendos netos de impuestos (descontadas las retenciones). Es una opción intermedia aunque no es exacta. Los fondos tienen ventajas (recuperan las retenciones de los dividendos nacionales y parte de los extranjeros) y desventajas (gastos e impuestos mencionados) respecto a estos índices. En mi opinión, los fondos suelen salir ligeramente perjudicados frente a estos últimos índices, pero en líneas generales son mucho más justos que los índices sin dividendos.

Otra solución es olvidarse de los índices (siempre son ficticios y no replicables en las mismas condiciones) y comparar la evolución de diferentes alternativas de inversión reales teniendo en cuenta todos los costes e impuestos que haya que soportar para realizarlas. Recuerdo que en los ETFs parte de los gastos los asume directamente el inversor.

Termino mostrando el efecto a largo plazo de los dividendos. El siguiente gráfico compara las rentabilidades en los últimos 10 años del Ibex 35 y del mismo índice incluyendo dividendos brutos y dividendos netos.

placeholder Efecto del dividendo en los índices
Efecto del dividendo en los índices

En este plazo, el Ibex 35 ha tenido una rentabilidad negativa del 24,4%. Si se incluyen los dividendos brutos, el rendimiento pasa a ser del 26,2% positivo y si se tienen en cuenta los dividendos netos, la rentabilidad es del 14,2% positiva.

Si quieres meter más goles hay dos opciones: entrenar más o hacer más grande la portería. Para que los fondos consigan batir a los índices que utilizan como benchmarks existen también dos alternativas: esforzarse más en el análisis de las inversiones o elegir un índice fácilmente superable.

Ibex 35 Dividendos
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