El día a día de un asesor de un fondo

¿Qué hace exactamente un asesor de un fondo? ¿Para qué necesita una gestora contratar un asesor? ¿Por qué unos fondos tienen asesor y otros no? Son dudas muy habituales de muchos inversores. Voy a explicar en este artículo cual es la contribución del asesor y en qué consiste el trabajo.

Un asesor externo aporta a la gestora un criterio de inversión diferenciado. Ese criterio independiente es el principal motivo por que deciden invertir los partícipes en el fondo. Por ello, la contratación del asesor permite a la gestora llegar a más clientes y disfrutar de mejores economías de escala.

Hay entidades financieras que solamente estando obligadas por la nueva normativa Mifid 2 empezarán a comercializar algunos fondos de gestoras distintas a la suya propia. En el extremo contrario están aquellas entidades que además de ofrecer fondos propios y de terceros, abren su gestora para poder ofrecer a sus clientes fondos que inviertan con el criterio de inversión de profesionales independientes.

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Es evidente que estas últimas ofrecen una gama mucho más amplia a sus clientes en un entorno de intensa competencia entre productos. Por ello, la calidad media de los productos es muy superior y crecen mucho más rápido en clientes y activos de clientes.

Los asesores por su parte pueden centrar sus esfuerzos en el análisis y selección de las inversiones sin tener que ocuparse de la administración de los fondos (gestión de operaciones, liquidaciones, contabilidad, etc) ni de la contratación de los partícipes (suscripciones, reembolsos, traspasos, realización de test normativos, etc). La mayor especialización y mejor orientación a resultados es el principal motivo de las buenas rentabilidades de los fondos asesorados.

Una vez aclarado el encaje de los asesores, vayamos con el día a día de su trabajo. Tienen que hacer todo lo posible para estudiar las diferentes alternativas de inversión. Por ello, suelen contar con terminales como los de Bloomberg o Reuters, dedican mucho tiempo a analizar los resultados de las compañías, la información de las empresas publicada por los reguladores de los mercados, se reúnen con los equipos directivos de las empresas, se basan en análisis propio y de terceros, estudian el comportamiento de los clientes, proveedores y competidores de las compañías, etc. Es decir, exactamente el mismo trabajo de los gestores en nómina de las gestoras.

Por otro lado, con el objetivo de dar a conocer su criterio de inversión y ofrecer la mayor transparencia a los partícipes escriben informes y cartas periódicas para informar de los resultados y decisiones tomadas, celebran conferencias con los inversores para además exponerse a las preguntas de los partícipes y utilizan activamente blogs y las redes sociales para explicar su actividad. Es decir, exactamente el mismo trabajo de los gestores en nómina de gestoras independientes, que no pertenecen a un grupo bancario con extensa red comercial.

Gestores vs. asesores

La única diferencia entre los gestores en nómina de las gestoras y los asesores es que los primeros dan las instrucciones de compra y venta a quien ejecuta las operaciones (un middle office habitualmente) y los segundos dirigen las inversiones del fondo a través de recomendaciones de compra y venta a esas mismas personas. Los asesores no pueden actuar en nombre del fondo. El equipo de control de la gestora es responsable de supervisar que todas las operaciones, vengan de gestores en nómina o de asesores externos, cumplan con la normativa y lo estipulado en el folleto del fondo.

Por las funciones que desempeñan, es habitual que muchos de los asesores hayan sido previamente gestores de fondos por cuenta ajena. Además, algunos, aunque no sea obligatorio, deciden constituirse como EAFIs (Entidades de asesoramiento financiero) para estar supervisados por CNMV y así dar más garantías a partícipes y gestoras. Para saber si un fondo cuenta con asesor externo lo mejor es consultar su folleto.