Es noticia
Perder, perder o perder, la tragedia de la renta fija
  1. Mercados
  2. Rumbo Inversor
Juan Gómez Bada

Rumbo Inversor

Por

Perder, perder o perder, la tragedia de la renta fija

Hay decenas de miles de millones de euros invertidos en fondos de inversión españoles de renta fija que no tienen opciones razonables de generar rentabilidad positiva

Foto: Preocupación en un 'trader'. (Reuters)
Preocupación en un 'trader'. (Reuters)

Hay decenas de miles de millones de euros invertidos en fondos de inversión españoles de renta fija que no tienen opciones razonables de generar rentabilidad positiva. Veamos primero por qué van a dar pérdidas y después por qué se sigue invirtiendo en ellos.

Para simplificar, pensemos en un fondo que invierte en un único bono. Por ejemplo, Iberdrola a cinco años de vencimiento. A precios de mercado, el rendimiento actual es del 0,55%. Iberdrola tiene un 'rating' BBB+ o similar por las tres principales agencias de 'rating'. Es decir, no es ni muy alto (AAA, AA o A) ni muy bajo (conocidos como 'high yield' o bonos basura). El plazo es relativamente largo, porque si no la rentabilidad disminuye mucho. A un año, los bonos de Iberdrola cotizan al 0% de rentabilidad.

Foto:  Plan de pensiones.

Asumamos ahora que el fondo tiene un ratio de costes totales (incluye gastos internos y comisiones directas e indirectas) del 1%. Si mantiene la inversión a vencimiento, el fondo obtendrá una rentabilidad negativa anual del -0,45% (+0,55%-1%), es decir una minusvalía total del 2,23% al final de los cinco años. Si los tipos suben, puede obtener pérdidas adicionales, y si el emisor quiebra (toda empresa puede quebrar), los partícipes no recuperarían gran parte del capital invertido. Salvo una compra y venta rápida para darle 'el pase' a otro inversor con todavía menor rentabilidad, no hay opciones de ganar dinero.

Para incrementar el rendimiento medio de la cartera de bonos, las alternativas de los fondos son incrementar el riesgo en plazo y/o en probabilidad de impago. Sin embargo, hay tantos inversores obligados por mandato a invertir en renta fija que se está asumiendo mucho más riesgo por muy poca rentabilidad adicional. Un ejemplo son las bajísimas rentabilidades de las emisiones 'senior non preferred'. En esta situación, abundan los bonos subordinados, perpetuos, híbridos y con bajos 'ratings' en los fondos más conservadores.

Si no es razonable esperar beneficios, ¿quién sigue invirtiendo en renta fija y por qué?

En 2012, cuando las rentabilidades de las letras del Tesoro estaban por encima del 4% a 12 meses, había muchos particulares invirtiendo en ellas, pero desde hace mucho tiempo han dejado de invertir. Desde hace más de dos años, ofrecen rendimientos negativos en todos los plazos. La última subasta de letras a un año fue al tipo medio del -0,35%.

En los fondos de renta fija también se debería haber producido una caída abrupta en su patrimonio debido a la menor rentabilidad esperable. Sin embargo, el volumen de los mismos ha aumentado, como se ve en el cuadro siguiente:

placeholder

El tamaño de los fondos es mayor por dos motivos. El primero es que los partícipes desconocen la rentabilidad media de las carteras netas de gastos. Un dato que los gestores tienen pero que no se publica. Es la rentabilidad que obtendrían si no cambian las rentabilidades de los bonos en cartera y si ningún emisor quiebra. No es el rendimiento que obtendrán, pero sí es muy útil como referencia. De publicarse, la mayoría de ahorradores no invertiría, igual que no invierten en bonos del Estado y letras con rentabilidades negativas o muy bajas.

El segundo motivo son los conflictos de interés de los bancos con sus clientes. En 2012, necesitaban financiarse y dirigían el ahorro de sus clientes hacia los depósitos. En 2018, a los bancos les sobra liquidez y les llega a costar dinero marginalmente (la tasa de depósito del BCE está en el -0,40%), por ello dirigen a sus clientes conservadores hacia fondos que les generan altos ingresos en comisiones. Lo hacen sabiendo que las rentabilidades de sus clientes van a ser negativas o muy bajas. Sabiendo que no es el momento de ciclo adecuado para que el patrimonio invertido en renta fija a largo plazo se duplique. Sabiendo que aunque la mayoría del patrimonio invertido en fondos de renta fija mixta contribuya con rentabilidad negativa, se maquillará con la volatilidad que genera la parte menor de la cartera que se invierte en renta variable.

Hay decenas de miles de millones de euros invertidos en fondos de inversión españoles de renta fija que no tienen opciones razonables de generar rentabilidad positiva. Veamos primero por qué van a dar pérdidas y después por qué se sigue invirtiendo en ellos.

Renta fija Rentabilidad Banco Central Europeo (BCE)
El redactor recomienda