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El dinero en cuenta y depósitos a fondos monetarios
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Juan Gómez Bada

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El dinero en cuenta y depósitos a fondos monetarios

El interés medio de los depósitos de las principales entidades no alcanza el 0,5%, mientras que las letras y el euríbor a 6 meses se sitúan en el 2,6% y en el 2,8%, respectivamente

Foto: Foto: iStock.
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Los fondos monetarios llevaban 15 años en fuera de juego. Desde la crisis de crédito de 2008, los bancos han ofrecido mejores rentabilidades a los depósitos y a las cuentas corrientes que el rendimiento esperado de los fondos monetarios o de renta fija a corto plazo. Esta situación acaba de cambiar.

Antes de aquella crisis, los monetarios ofrecían rendimientos ligeramente superiores a los de los depósitos, pero las bajadas de tipos de 2008 y la necesidad de los bancos por encontrar en sus clientes la financiación que les negaban los mercados de capitales provocó una gran guerra por el pasivo en la que lo habitual era mover el dinero de una entidad a otra buscando depósitos con tipos de interés del 4%, 5% o incluso 6%.

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Cuando finalizó la crisis del euro en 2014, los intereses de los depósitos descendieron de una manera rápida y continua, pero los bajos tipos de interés hicieron que la rentabilidad de los monetarios fuera todavía peor.

La rentabilidad de los fondos monetarios suele rondar la rentabilidad de las letras a 6 meses menos las comisiones del fondo, si invierten en deuda pública, y la rentabilidad del Euribor 6 meses menos comisiones, si invierten en renta fija privada. Desde 2014 los rendimientos de ambas referencias están por debajo del 0,5% y desde 2016 las rentabilidades eran negativas. Si a estos rendimientos les restamos las comisiones, era evidente que mantener el dinero en cuenta corriente sin remuneración era más rentable que invertir en monetarios.

Así ha sido hasta hace muy poco tiempo. Recuerdo que hace tan solo un año el euríbor y las letras del tesoro estaban en territorio negativo. En ese escenario, los fondos monetarios solamente tenían un posible destino: perder dinero.

Desde 2014 los rendimientos de ambas referencias están por debajo del 0,5% y desde 2016 las rentabilidades eran negativas

Sin embargo, la situación ha dado un giro de 180 grados en muy poco tiempo. El interés medio de los depósitos de las principales entidades no alcanza el 0,5%, mientras que las letras y el euríbor a 6 meses se sitúan en el 2,6% y en el 2,8%, respectivamente, y continúan subiendo.

Además, hay dos factores muy relevantes que hacen que el diferencial de rentabilidad de los fondos monetarios frente a los depósitos vaya a ser muy superior al que había antes de la crisis financiera de 2008.

El primero es la regulación: Ahora los bancos pagan más al fondo de garantía de depósitos, por lo que es más caro para ellos mantenerlos. Por otro lado, la ratio de capital que se exige a los bancos es muy superior a la que había antes de la crisis de 2008. Esto hace que la rentabilidad de captar depósitos para dar créditos disminuya.

La ratio de capital que se exige a los bancos es muy superior a la que había antes de 2008

El segundo motivo es que las comisiones de los fondos monetarios y de renta fija a corto plazo son ahora mucho más bajas. El aumento de la competencia (arquitectura abierta) y los tipos negativos que se han mantenido durante muchos años han hecho que las comisiones de estos productos sean hoy una fracción de lo que eran. La creciente competencia y la obligación de informar a los partícipes de cualquier aumento de comisiones hacen poco probable que estas vayan a aumentar de manera inmediata en fondos existentes.

Si después de esto seguimos sin verlo claro, queda un argumento más: hoy los bancos ganan más dinero (margen de intermediación) con el saldo que tienen en cuenta corriente o en depósitos que con el que ganan (comisiones) si ese capital se invierte en fondos monetarios. Por tanto, la pregunta es: ¿quién quieres que se quede la parte grande del pastel? ¿El banco o tú?

Destaco que los ETFs de renta fija a corto plazo también son una buena alternativa a los depósitos. No obstante, debemos tener en cuenta que en este tipo de activos nos van a cobrar comisiones al comprar, al vender y por mantenerlos. Además, no son traspasables sin tributación. Hay que tener en cuenta, también, que estos costes externos al producto no nos los mostrarán en las gráficas de rentabilidad cuando nos los comparen con los fondos, por lo que la comparativa estará sesgada.

Debemos tener en cuenta que en este tipo de activos nos van a cobrar comisiones al comprar, al vender y por mantenerlos

Termino resaltando que, aunque los fondos monetarios nos ofrezcan ahora una rentabilidad promedio superior al 2%, con este rendimiento se perderá más poder adquisitivo del que se perdía cuando no se obtenía rentabilidad por los depósitos y la inflación rondaba el 1%, porque ahora la inflación excede del 4%.

Si queremos que nuestro capital no pierda poder adquisitivo o lo gane, deberemos elegir otras alternativas de inversión con más riesgo, pero que ofrezcan a largo plazo una rentabilidad superior de manera consistente.

Los fondos monetarios llevaban 15 años en fuera de juego. Desde la crisis de crédito de 2008, los bancos han ofrecido mejores rentabilidades a los depósitos y a las cuentas corrientes que el rendimiento esperado de los fondos monetarios o de renta fija a corto plazo. Esta situación acaba de cambiar.

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