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El “boom” del mercado secundario de private equity
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Ignacio Sarría

Secretos del Private Equity

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El “boom” del mercado secundario de private equity

Cada vez son más las instituciones financieras que analizan con máximo detalle la posición de liquidez de sus carteras para atender a las necesidades financieras a

Cada vez son más las instituciones financieras que analizan con máximo detalle la posición de liquidez de sus carteras para atender a las necesidades financieras a lo largo de los próximos meses. Nunca el conocido lema de “cash is king” ha sido tan respetado como en los tiempos de incertidumbre que vivimos.

 

El escrutinio de las carteras no excluye ninguna clase de activos, y por ello es en el apartado de activos conocidos como alternativos (hedge funds, private equity e inmobiliario) con un horizonte de inversión a largo plazo y que carecen de liquidez donde el análisis es, si cabe, mas exhaustivo. Por ello, son muchas las instituciones financieras que están acudiendo al mercado secundario para intentar poner en valor participaciones en fondos de private equity suscritas en periodos de excesiva liquidez.

Por lo general, los inversores en este activo financiero son jugadores a largo plazo que buscan rentabilidades anuales cercanas al 20% a cambio de la iliquidez y la permanencia requerida, por lo que las participaciones no suelen cambiar de manos durante la vida de los fondos, que suelen rondar los diez años.

A lo largo del 2007 se estima que unos 15.000 millones de dólares en participaciones de private equity cambiaron de manos, lo que representa menos de un 5% del importe total invertido en nuevos fondos en ese mismo periodo. La valoración media de las transacciones se situó cerca  del último valor liquidativo de los fondos y con primas sustanciales en los fondos mas reconocidos.

Sin embargo la creciente avalancha de participaciones en fondos de private equity suscritas por bancos, compañías de seguros, fondos de pensiones e incluso cajas de ahorro que buscan liquidez de forma desesperada esta provocando un crecimiento sin precedentes del históricamente poco representativo mercado secundario de private equity.

El exceso de oferta de private equity no sólo esta provocando un significativo descuento en las valoraciones que según el tipo de gestor y la evolución del fondo llegan incluso al 30-40% del último valor liquidativo trimestral, sino que esta incentivando la constitución de nuevos fondos especializados en comprar en el mercado secundario participaciones de fondos que ya cuentan con inversiones en la cartera. 

Probablemente estemos asistiendo a uno de los mejores entornos de mercado para adquirir participaciones en fondos de private equity a unos precios muy razonables pero, como ocurre en renta variable, hay que ser muy prudente por la excesiva incertidumbre y volatilidad que domina el mercado.

Las valoraciones de las carteras de private equity, especialmente aquellas construidas en 2006 y principios de 2007 con precios muy agresivos y un nivel de apalancamiento excesivo, van a sufrir notables rebajas en la valoración en los próximos trimestres. Las valoraciones de los fondos de private equity como cualquier activo financiero también están siendo afectadas por la brusca desaceleración económica y hay que ser excesivamente prudente.

A lo largo de los próximos doce meses los gestores de private equity van disfrutar de uno de los mejores periodos que se recuerdan para invertir en compañías y obtener rentabilidades anuales para sus inversores superiores al 25%. Ahora bien, eso no implica que las inversiones que se lleven a cabo en el mercado secundario de carteras ya construidas en periodos de mucha liquidez como los que hemos vivido recientemente vayan a ser igual de atractivas.   

Cada vez son más las instituciones financieras que analizan con máximo detalle la posición de liquidez de sus carteras para atender a las necesidades financieras a lo largo de los próximos meses. Nunca el conocido lema de “cash is king” ha sido tan respetado como en los tiempos de incertidumbre que vivimos.