Es noticia
La austeridad llega también al ‘private equity’
  1. Mercados
  2. Secretos del Private Equity
Ignacio Sarría

Secretos del Private Equity

Por

La austeridad llega también al ‘private equity’

Aprovechando los difíciles momentos que vivimos y las interminables medidas de  ahorro que aprietan cada vez más los maltrechos presupuestos familiares, quiero utilizar esta tribuna para

Aprovechando los difíciles momentos que vivimos y las interminables medidas de  ahorro que aprietan cada vez más los maltrechos presupuestos familiares, quiero utilizar esta tribuna para describir medidas de ahorro que las grandes firmas de ‘private equity’ a nivel global están aplicando y que podrían servir de referencia para los gestores del gasto público.

La irrupción de la Gran Recesión en el 2007 obligó a los gestores de fondos de ‘private equity’ a explorar todas las alternativas que mejoraran la rentabilidad de sus inversiones para compensar las minusvalías resultantes de la severa recesión económica y la crisis crediticia.

Una de las estrategias que cada vez más gestoras llevan a cabo es la de centralizar la política de compras de toda las compañías que forman las cada vez más representativas carteras de los fondos que gestionan.

La gestora americana Blackstone es accionista de referencia de 74 compañías en todo el mundo, que emplean 700.000 empleados, con una facturación consolidada de 117.000 millones de dólares, lo que le situaría como la decimotercera mayor compañía americana por facturación superando a Procter&Gamble, IBM o JP Morgan.

En el caso de KKR, que posee 70 compañías en cartera, ocuparía el quinto puesto en el selectivo ranking, mientras Carlyle, que participa en 200 empresas por todo el mundo, emplea a más de 675.000 personas.

Cada día son más las gestoras de ‘private equity’ que aprovechan su potente capacidad de compra para obtener sustanciales ahorros para las empresas participadas. El pasado año, Blackstone llegó a un acuerdo con Hewlett-Packard para adquirir 50.000 portátiles en unas condiciones muy ventajosas y de lo que se beneficiaron sus participadas.

En 2005, la misma gestora contrató a uno de los principales ejecutivos de General Electric especializado en compras para implementar una política agresiva de ahorro de costes con el objetivo de ahorrar 100 millones de dólares en su cartera de participadas. En 2011, Blackstone llegó a acuerdos con los principales fabricantes de papel para adquirir 16 millones de paquetes de hojas blancas, negoció con FedEx unas tarifas muy atractivas para realizar 35 millones de envíos urgentes por todo el mundo y contrató con Avis y National servicios de alquileres de coches equivalentes a 900.000 días, obteniendo descuentos superiores al 20%.

Se estima que el ahorro medio que obtienen las participadas a través de una política unificada de compras coordinada por la gestora de ‘private equity’ puede alcanzar hasta un 25%, lo que directamente repercute en los beneficios generados y como dice uno de los principales ejecutivos de Blackstone: “cada dólar de ahorro cuenta y mucho”.

La difícil situación de la economía y la inestabilidad en los mercados financieros exige a las grandes gestoras de ‘private equity’ ser cada vez más exigentes e involucrarse más en la gestión de sus participadas. Los tiempos han cambiado en el mundo de ‘private equity’ y los niveles de apalancamientos excesivos y periodos de inversión cortos han sido sustituidos por políticas de gestión muy activas por parte de los fondos.

No vendría nada mal que los gestores del gasto público emularan a los ejecutivos de fondos de ‘private equity’ en su obsesión por reducir costes y mejorar los niveles de eficiencia de sus participadas. A todos nos iría mucho mejor.

Aprovechando los difíciles momentos que vivimos y las interminables medidas de  ahorro que aprietan cada vez más los maltrechos presupuestos familiares, quiero utilizar esta tribuna para describir medidas de ahorro que las grandes firmas de ‘private equity’ a nivel global están aplicando y que podrían servir de referencia para los gestores del gasto público.