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Para volver a ver bolsas alcistas es necesario que el BCE sea prestamista
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Víctor Alvargonzález

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Para volver a ver bolsas alcistas es necesario que el BCE sea prestamista

¿Cuándo volveremos a ver una tendencia alcista en las bolsas? Ya casi se nos han olvidado esos periodos, a veces de varios años, en los que

¿Cuándo volveremos a ver una tendencia alcista en las bolsas? Ya casi se nos han olvidado esos periodos, a veces de varios años, en los que la bolsa subía un día sí y otro también. De hecho no quedan tan lejos, pero parece que hace siglos que no vemos una tendencia alcista en toda regla.

La primera condición para que volvamos a ver algo así la conocemos todos: que Europa arregle sus problemas, y a estas alturas del partido eso pasa porque el BCE haga de prestamista de última instancia (traducción libre del “lender of last resort” del mandato de la Reserva Federal norteamericana). Puede que el “cortafuegos” que se está construyendo –el famoso fondo de rescate– también sirva, pero en una situación tan deteriorada como para que Italia esté ya al borde del rescate se me antoja que iba a resultar pequeño. Y, sobre todo, que los políticos no se dan cuenta de que los mercados sólo entienden las acciones contundentes. 

El “cortafuegos” que están planteando habría sido suficiente cuando se trataba sólo de Grecia, Irlanda y Portugal y de evitar el contagio a Italia y España. Con Italia contagiada y el riesgo de que, si esta cae, España sea la siguiente –injusto pero probable–, se necesita algo más que un cortafuegos: se necesita al BCE, que al tener la máquina de fabricar euros tiene capacidad ilimitada de compra. Es más, irónicamente, si el cortafuegos fuera el BCE probablemente saldría mucho más barato, porque al tranquilizarse los mercados no saldría tanto papel a la venta y el BCE no tendría que utilizar su potencia de fuego. Es como el armamento nuclear: normalmente su papel ha sido puramente disuasorio. Es como decir: “no me ataques que tienes todas las de perder”.

La otra condición es que se cree una Autoridad Económica Europea. Es eso en lo que tanto insisto siempre y por ello seré breve: se trata de una autoridad europea parecida al BCE pero en materia presupuestaria. Sería el organismo que garantizaría a los mercados que lo que ha ocurrido no volverá a ocurrir jamás. Es una medida sencilla en cuanto a su ejecución –se trata de modificar los tratados de integración, pero eso no es tan difícil–, pero los políticos no quieren perder el control del presupuesto nacional, así que es casi imposible que se lleve a cabo. La limitación constitucional del déficit también valdría, aunque es menos sólida (las constituciones se pueden cambiar y además existe la letra pequeña).

Si coincidimos en lo anterior las posibilidades de que se cumpla la condición necesaria parecen remotas. Es más, viendo la tranquilidad con la que se toman los líderes europeos el contagio de Italia, o tienen un arma secreta o son unos irresponsables. Al ritmo y con la contundencia con la que actúan, cuando estas líneas se publiquen Italia podría estar ya siendo rescatada oficialmente, y de ahí a España solo hay un par de rumores y que le cuenten a los mercados de que va el FROB.

Pero vamos a ser optimistas. Supongamos que la presión de los mercados obliga a nuestros “lideres” –entre comillas– a ponerse serios y hacen algo parecido a lo que mencionamos antes. Y que el BCE baja los tipos de interés para echar un cable a la maltrecha economía europea. Se alcanza la estabilidad. A efectos de “timing”, los inversores más agresivos podrían empezar a tomar posiciones en ese momento. El resto solo de forma prudente, pues recordemos que la estabilidad sería condición necesaria, no suficiente, para la vuelta a una tendencia alcista con continuidad en el tiempo. Las tendencias alcistas consistentes necesitan visibilidad de crecimiento económico. Se basan en descontar crecimiento futuro. Y para eso los inversores tenemos que fijarnos en un elemento fundamental: la confianza.

Tenía razón Zapatero cuando decía que la economía es un estado de ánimo, o más bien que el estado de ánimo de consumidores, empresarios e inversores influye en la economía. Por eso si Europa arreglara sus problemas, en lo que hay que fijarse es en los indicadores que muestran que esa confianza resurge. Uno sería el precio de la vivienda en EEUU Allí –como en España aunque no tanto– cuando los consumidores tienen confianza en el futuro se arriesgan a realizar una inversión tan importante para una economía domestica. O se lanzan a consumir porque sienten que su patrimonio se mantiene o se revaloriza.

El segundo es, lógicamente, el índice de confianza del consumidor. Luego el nivel de empleo. Ambos tanto en Europa como en los EE.UU. Los mercados emergentes no me preocupan porque son como esos amigos que necesitan poco para sumarse a una fiesta. Ahora mismo las empresas solo compran tecnología. Nadie se atreve, ni en Europa ni en EE.UU., a contratar gente, porque no hay visibilidad de crecimiento futuro y sí mucha incertidumbre. EE.UU. sigue publicando cifras de crecimiento positivas, pero la creación de empleo es muy lenta. En fin, hay más indicadores sobre la confianza de los sujetos que mueven la economía, pero no les voy a aburrir mencionándolos todos. Lo importante es que no sabemos qué va a pasar, y más estando todo actualmente en manos de los políticos, pero viene bien saber qué tiene que pasar para que las cosas cambien. Es lo que hay que vigilar para, así, adelantarse a los acontecimientos, que es como se gana en los mercados.

Si me preguntan por las probabilidades que tenemos ahora mismo de que volvamos a una tendencia alcista consistente, la respuesta es que no tenemos ni siquiera la condición necesaria, así que para qué hablar de la suficiente. Pero no se preocupen: tenemos excelentes alternativas para colocar bien nuestro dinero mientras esperamos. Sobre esto les sugiero lean mi “post” de la semana pasada titulado “Hágase banquero”. Y sobre el timing en las inversiones les sugiero uno más antiguo titulado: “Caza, pesca, surf e inversiones” (30/07/2011).

¿Cuándo volveremos a ver una tendencia alcista en las bolsas? Ya casi se nos han olvidado esos periodos, a veces de varios años, en los que la bolsa subía un día sí y otro también. De hecho no quedan tan lejos, pero parece que hace siglos que no vemos una tendencia alcista en toda regla.