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La privacidad no matará al gigante tecnológico
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Víctor Alvargonzález

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La privacidad no matará al gigante tecnológico

¿Recomendar vender porque la gente vaya a dejar de usar estos servicios porque sus datos se usen para fines comerciales o demoscópicos? No lo creo

Foto: Foto: Reuters.
Foto: Reuters.

Supongo que los analistas que recomiendan vender Google o Facebook como consecuencia de los problemas de privacidad relacionados con esta última piensan que habrá una desconexión masiva de ambas. Mucho me temo que se equivocan.

No entro en recomendaciones de venta motivadas por un análisis de los precios que lleve a la conclusión de que sus acciones están caras. O por decisiones macro, estratégicas o de cualquier otro tipo. Pero ¿recomendar vender porque la gente vaya a dejar de usar estos servicios porque sus datos se usen para fines comerciales o demoscópicos? No lo creo.

Si Google, Faceboook o Twitter nos ofrecen gratuitamente sus servicios no es por su tendencia natural a ayudar a la humanidad. Lo suyo es un negocio. Curiosamente, en la época digital, tan moderna ella, hemos vuelto al 'barter', es decir, al intercambio. Como antes de que existieran las monedas. En el mundo digital se trata del intercambio de servicios a cambio de información sobre nosotros, nuestro negocio, etc. ¿Y para que puede desear una empresa información en un mundo absolutamente mercantilista como el nuestro? Pues para venderla, claro ¿Y un partido político? Pues para vender un candidato. Se trata de vender productos, servicios o información a quien quiera - y pueda - pagarla. No seamos inocentes.

Foto: Facebook. (EFE) Opinión

Cierto: hay un límite al uso de la información. Pero en la práctica es complicado de establecer. En el momento que firmas eso de “acepto las condiciones de privacidad y uso de datos personales” estás vendido. Es como MIFID II en el sector financiero: se está quedando en multiplicar por diez el papeleo, con lo que las entidades tienen garantizado que nadie en su sano juicio leerá lo que firma. En Internet, al final el único límite real es desconectarte de la red o auto limitar seriamente su uso. Lo cual tampoco es fácil si tienes que interactuar con el resto del mundo.

En el momento que firmas eso de “acepto las condiciones de privacidad y uso de datos personales” estás vendido

De hecho, parece que, desgraciadamente, está ocurriendo más bien lo contrario. A la gran mayoría de la gente cada vez le importa menos su privacidad. Han pasado de subir simples comentarios a subir fotos realmente comprometidas. O 'selfies' subidos en lo alto de una grúa en un edificio de treinta pisos en construcción. Del comentario 'light' estamos pasado al insulto o la amenaza que incluso a veces acaba en juicio ¿Privacidad? No parece que sea la mayor preocupación de los usuarios. Al menos por el momento.

El verdadero enemigo de los gigantes tecnológicos son ellos mismos. Y también lo son la competencia o las nuevas tecnologías que afecten a su modelo de negocio, como, por ejemplo, la tecnología 'blockchain'. Ellos mismos porque en su proceso de crecimiento – y en la prepotencia del grande - tomen decisiones estratégicas equivocadas. La competencia porque en el mundo de la tecnología se crea y desarrolla un competidor de forma muy rápida. La aparición de un modelo de negocio nuevo es el otro enemigo. Y ya asoma. La tecnología 'blockchain' podría dividir Internet en dos, y que en la red que use 'blockchain' la privacidad sea un valor añadido importante y se funcione más con un modelo de pago frente a uno de intercambio.

Hasta entonces la cesión de información que impone el mundo digital será como los impuestos: injustos y mal empleados, pero muy difíciles de evitar. Si no quieres pagar impuestos la única forma legal de evitarlos es ganar poco. Por las mismas, si no quieres que tus datos sean utilizados por los señores de la red, tienes que desconectarte. Y eso no va a ocurrir mientras no exista una alternativa eficaz. El modelo de negocio basado en el intercambio de información a cambio de servicios sigue vivo. Las quejas sobre la perdida de privacidad son ciertas y el abuso es real, pero no van a desaparecer hasta que alguien ofrezca lo mismo sin necesidad de entregar información a cambio.

Supongo que los analistas que recomiendan vender Google o Facebook como consecuencia de los problemas de privacidad relacionados con esta última piensan que habrá una desconexión masiva de ambas. Mucho me temo que se equivocan.

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