¿Y se extrañan de que suba el Nasdaq?

Una de las cosas que más me ha impresionado en los mercados en esta crisis es que Amazon llegara a caer más de un 30 %. O bien yo vivo en un mundo paralelo e irreal o quienes viven fuera de la realidad son otros.

Porque, vamos a ver: ¿quién se beneficia del distanciamiento social, un pequeño comercio o Amazon? ¿Y quién es el beneficiario de que meterse en un gran almacén aumente el riesgo de enfermar, las grandes superficies o Amazon? En mi mundo paralelo, los grandes beneficiarios de lo que está ocurriendo son los negocios que no requieren presencia física.

Alguien argumentará que lo del distanciamiento social será temporal, pero incluso asumiendo que sea así estamos hablando de bastante más de un año hasta que exista una vacuna. Y más todavía hasta que esté en las estanterías de las farmacias. Personalmente y si puedo evitarlo, hasta que no exista esa vacuna o un tratamiento efectivo no tengo la menor intención de estar en espacios cerrados en los que haya mucha gente. Prefiero comprar desde casa sin mascarilla y sin riesgo que en una tienda o gran superficie con mascarilla y miedo. Con lo incómoda que es encima la maldita mascarilla.

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Agencias

Pero es que, además, creo que el regalo de marketing que le ha hecho el virus a Amazon y otras empresas online lo es también a largo plazo. Les ha puesto en bandeja el mercado que mantenía más cautivo el comercio físico. Mucha gente que ha probado por obligación la compra online ya no volverá al off line si no es para ir a una tienda de ropa o a un restaurante. Es más: a la gente mayor, que era el mercado más difícil para las empresas que sólo venden online, no le va a quedar más remedio que aprender comprar por Internet. Eso los que no lo hayan hecho ya, porque en su caso la compra tradicional se ha convertido en un deporte de riesgo. El virus va a convertir en nacidos digitales a todos los mayores de 70 años.

Aún así, un montón de analistas recomendaban y recomiendan a sus clientes evitar los fondos de inversión que invierten en el Nasdaq. Es más, hay analistas que retorciendo un poco la realidad - o más bien mucho - han asociado públicamente la caída de las bolsas con los altos precios de la tecnología (vaya Ud. a saber porqué). Pero si hay un sector en el que hay empresas a las que beneficia esta situación o están mejor preparadas para hacerle frente es, precisamente, el tecnológico.

Amazon es el caso más llamativo del problema que tienen muchos analistas para valorar la tecnología. Ya antes del virus, esta empresa que les parecía tan cara seguía comiéndose a bocados el mercado de los comercios que no se hubieran adaptado al mundo online, que, por cierto, muchos han sabido hacerlo. También empezaba a entrar en otros sectores (curiosamente uno de ellos la comida a domicilio). El brote del virus simplemente ha acelerado un proceso que ya estaba en marcha. Y yo les pregunto a los analistas que dicen que la tecnología está muy cara: lo del virus ¿a quién perjudica, a las salas de cine o a Netflix? ¿La gente usará menos Google o más bien viajará menos? ¿Quién lo llevará peor, Facebook o una cadena de hoteles? La lista de valores del Nasdaq protegidos o directamente beneficiados por esta nueva vida de distanciamiento social es muy grande, sobre todo si se compara con esos índices analógicos y empresas “value” que les parecen tan baratas a los analistas.

Opinión

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Por supuesto que habrá empresas tecnológicas que se verán perjudicadas, como Airbnb, pero pensando en las grandes del Nasdaq como Apple, Intel o Microsoft no acabo de ver porqué el hecho de que no estemos codo a codo en un gran almacén o nos reunamos tanto en bares haga que se vendan menos ordenadores, teléfonos móviles, música o apps. En esta mente mía que vive en un mundo paralelo y distinto al de los analistas “de valor” se aprecia más bien lo contrario. Será que se me escapa algo.

Afortunadamente deben de ser muchos los inversores a los que se les escapa ese algo y viven en un mundo paralelo, porque, si bien es cierto que el Nasdaq cayó durante la crisis, también lo es que se ha recuperado más y mejor. Según escribo, la pérdida en el año es sólo de un - 5 %, lo cual no puede calificarse precisamente de descalabro bursátil. Y en 12 meses está en positivo (+6%). Algo me dice que quienes llevan años diciendo que el Nasdaq esta carísimo podrían estar viviendo en un mundo más irreal que quienes entendemos que la vida será ahora más virtual y más digital, no menos. Antes por comodidad y eficiencia. Ahora también por seguridad.