Telón de Fondo
Por
La revolución del metaverso empieza con fusiones y adquisiciones
Todo en los ETF son ventajas, desde el precio pasando por la operativa y la liquidez. El único inconveniente que tienen es fiscal
Hay gente que piensa que lo del metaverso es solo humo. Otros, como el que suscribe, pensamos que es la tercera fase de la revolución digital. Sea una cosa o la otra, lo que está claro es que va a ser una fuente rentabilidad para los inversores que sepan aprovecharlo. Y que, al menos en esta primera fase, lo va a ser por la vía de las operaciones corporativas.
En mi penúltimo artículo recomendaba aprovechar la corrección del sector tecnológico para darle una vuelta a las carteras, orientando la inversión en tecnología hacia los movimientos corporativos que va a generar la carrera de las grandes empresas para posicionarse en el metaverso.
Dar una vuelta significaba dos cosas: aprovechar la corrección para comprar barato y hacerlo complementando la cartera de fondos tradicionales con una cartera formada por ETF o “fondos cotizados”. Los fondos tradicionales no tienen posiciones significativas en las pequeñas y medianas empresas (en términos bursátiles) que comprarán las grandes para posicionarse en el metaverso. Que acierten o no en esas compras a nosotros como inversores nos da igual: lo que nos interesa es tener posiciones en las empresas que puedan ser compradas. Y en empresas similares, porque cuando se paga mucho por una compañía se actualiza automáticamente la valoración de todo el sector.
Todo en los ETF son ventajas, desde el precio pasando por la operativa y la liquidez. El único inconveniente que tienen es fiscal. Concretamente que no tienen la ventaja fiscal que tienen los fondos tradicionales y se les ha negado a los ETF para evitar que ocurra como en Estados Unidos, donde se están comiendo literalmente el mercado de la inversión colectiva. Porque eso en España sería un torpedo en la línea de flotación del negocio de retrocesión de comisiones que tienen los distribuidores de productos financieros. Los ETF son mucho más baratos, es decir, dejan mucha menos comisión, con lo cual pueden ustedes imaginarse el miedo que les tienen aquí bancos, sociedades de valores, agencias de valores y asesores NO independientes. Y como el miedo a la competencia es una característica europea, también hay limitaciones burocráticas por parte de la UE que dan una capa de protección adicional al oligopolio de distribución español.
Pero esto no significa que en España no se puedan comprar ETF con los que nos podamos beneficiar de los movimientos corporativos de la llegada del metaverso. Son ya muchas las plataformas de primer nivel que ofrecen operativa de compra venta de ETF a precios razonables. En cuanto a la fiscalidad, siempre decimos lo mismo: sabiendo lo que se ha ganado en valores como Apple, Microsoft, Amazon, Facebook o Google ¿habría dejado Ud. de comprarlos porque cuando se vende una acción se pagan impuestos? Porque al principio esos valores, que es cuando más interesaba comprarlos, o no estaban o tenían un peso muy pequeño en los fondos tradicionales. Y entonces solo valía la compra directa de acciones, porque no existían los ETF.
Ya que mencionamos la compra directa de acciones hay que decir que evidentemente se puede participar en el proceso de adquisiciones que está generando el meta verso invirtiendo directamente en valores. Pero, salvo que cuente usted con un asesoramiento muy cualificado en este sentido – y tenga en cuenta que en algo tan especializado es difícil encontrarlo en España –, la mejor opción es utilizar una cesta de valores creada por alguien realmente especializado y cualificado, es decir, un ETF. Además, al invertir en varias empresas dedicadas a las actividades objetivo hay más probabilidades de que le “toque” una operación corporativa.
También es cierto que con lo limitada que es la oferta de ETF de España podemos estar queriendo invertir en tecnologías relacionadas con el metaverso y nos estén “colocando” posiciones en otro tipo de valores donde no esté tan clara la relación. En esto, como en casi todo en España, hay que aplicar el refrán de “lo perfecto es enemigo de lo bueno”: mejor tener algunas posiciones en esta revolución que no tener ninguna (qué es lo que le va a pasar si pretende invertir en el metaverso utilizando fondos tradicionales).
Por cierto y por si las malas lenguas: en Nextep somos asesores independientes, no cobramos comisiones ni de los fondos tradicionales ni de los ETF que recomendamos, nos limitamos a elegir para nuestros clientes lo que compraríamos si estuviéramos en sus zapatos. Tampoco recibimos comisión por ayudarles a elegir plataforma operativa ni somos “talibanes” contrarios a la gestión activa, que consideramos tiene su sitio en las carteras (como ha quedado demostrado el año pasado). Pero de eso hablaremos en otro artículo, que hoy “toca” rentabilizar el metaverso y “eso” se hace con ETF.
Hay gente que piensa que lo del metaverso es solo humo. Otros, como el que suscribe, pensamos que es la tercera fase de la revolución digital. Sea una cosa o la otra, lo que está claro es que va a ser una fuente rentabilidad para los inversores que sepan aprovecharlo. Y que, al menos en esta primera fase, lo va a ser por la vía de las operaciones corporativas.