Telón de Fondo
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Aquí quien manda es la inflación, no la Reserva Federal
Es tal la importancia que han tomado los comentarios que hacen los miembros de la Reserva Federal de EE.UU., que se nos olvida que ellos también reciben órdenes. Concretamente de la inflación.
Cuando la Reserva Federal filtra al Wall Street Journal que aunque ahora moderen las subidas de tipos las retomarán en 2023, el mercado da por hecho que será así. Pero en realidad solo lo será si la inflación permanece dónde está o vuelve a subir. Si la inflación bajara, la Fed no tendría ninguna justificación para seguir subiendo los tipos de interés, ya que los precios se estarían dirigiéndose hacia su objetivo. Y son perfectamente conscientes de que, si se pasan de frenada, crearán un problema mucho mayor.
Esto evidentemente juega en ambos sentidos. Cuando Powell dice que se tomarán una pausa, en realidad es una declaración de intenciones. Que se tomen una pausa no depende de él, sino de que la inflación siga a la baja. Si la inflación vuelve a sorprender al alza, la pausa sería injustificable.
Con esto quiero decir que si queremos establecer una estrategia de inversión en relación con los tipos de interés no tenemos que mirar al marinero: tenemos que mirar al capitán, que es quien da las órdenes. Y en el barco de la Reserva Federal quien da las órdenes es la inflación.
Esto es importante, porque no les quepa la menor duda de que lo que hagan los mercados a corto y medio plazo va a depender de lo que haga la Reserva Federal, pero ojo: la Reserva Federal hará lo que diga la inflación – especialmente la subyacente -, no lo que digan Bullard o cualquier otro miembro de la Fed.
Y, si quieren afinar el tiro, no se fijen solo en el IPC. A fin de cuentas, no deja de ser un indicador actual, incluso atrasado, que nos dice lo que ha ocurrido, pero no lo que se está “cocinando” en materia de precios. En los mercados hay que saber adelantarse y para adelantarse hay que vigilar y entender la evolución de los indicadores adelantados (de los que, por cierto, informamos puntualmente en nuestra cuenta de Twitter @NextepFinance). Y, muy importante: no olvidar que en la situación actual de los mercados, “cuanto peor, mejor”.
"Los norteamericanos compran de todo sin preguntar el precio"
La inflación norteamericana - que es la que importa, ya que es la que dicta las acciones de la reserva Federal – depende básicamente de dos factores. Uno interno y otro externo. El externo es el precio de las materias primas - petróleo y gas incluidos -, que dependen de la política internacional. La Reserva Federal no tiene ningún control sobre el efecto rebote de las sanciones a Rusia, que es la clave en lo referente a la oferta de materias primas.
Donde si tiene capacidad de influencia es en la demanda interna de la economía norteamericana y el dinero en manos del público. En pleno empleo, con los salarios subiendo a un ritmo del 5 % y con el dinero de los cheques que les dieron durante el confinamiento en el bolsillo, los norteamericanos compran de todo sin preguntar el precio. En ese entorno, la única forma de conseguir que baje la inflación es que haya más paro, se moderen los salarios y la gente empiece a preguntar el precio de las cosas. Y lo mismo a nivel empresarial: la Fed quiere moderar los deseos de expansión de las empresas, la contratación de trabajadores y, en definitiva, bajar las expectativas de crecimiento. Este es el motivo por el que las bolsas suben ante cualquier dato económico negativo: porque abra la esperanza de que la Reserva Federal sea menos restrictiva.
Lo que finalmente marcará la dirección de los mercados será lo que haga la inflación, no las declaraciones de los miembros de la Reserva Federal. Ni siquiera las de su presidente. Recuerden que es el mismo que decía que esta inflación era transitoria y que luego ha tenido que realizar la subida de tipos más brusca y rápida de la historia. Y lo hizo por “orden” de la inflación, que, con su repunte sostenido, le “indicó” que, de transitoria, nada.
En el escenario financiero actual, el director de la orquesta es la inflación y los músicos son los miembros de la Reserva Federal. Y nosotros tenemos que fijarnos en el director. Afinando un poco más, también en los indicadores adelantados, que nos dicen por dónde puede ir el director. Las opiniones de los músicos, siendo relevantes, no son las más importantes.
Cuando la Reserva Federal filtra al Wall Street Journal que aunque ahora moderen las subidas de tipos las retomarán en 2023, el mercado da por hecho que será así. Pero en realidad solo lo será si la inflación permanece dónde está o vuelve a subir. Si la inflación bajara, la Fed no tendría ninguna justificación para seguir subiendo los tipos de interés, ya que los precios se estarían dirigiéndose hacia su objetivo. Y son perfectamente conscientes de que, si se pasan de frenada, crearán un problema mucho mayor.
- Los mercados se lanzan hacia una colisión con la Fed... y no será bonito The Wall Street Journal. James Mackintosh
- La curva de tipos está más invertida que nunca... Y eso huele a victoria de la Fed The Wall Street Journal. Sam Goldfarb
- La mayoría de la Fed se muestra a favor de ralentizar el ritmo de la subida de tipos Cotizalia