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Telón de Fondo
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Lecciones del caso Kerviel para el momento actual en los mercados
Kerviel se ha hecho famoso por perder una fortuna, pero si le iban confiando importes cada vez mayores para invertir era que ganaba mucho dinero
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Se está emitiendo un documental sobre Jerôme Kerviel, el “trader” de un gran banco que, en una sola operación, perdió casi 5.000 millones de euros. Pero, por deformación profesional, lo que más me ha llamado la atención es qué hizo para que le confiaran esas enormes cantidades que llegó a gestionar. Y las enseñanzas que nos ofrece para la situación actual de los mercados.
Kerviel se ha hecho famoso por perder una fortuna, pero si le iban confiando importes cada vez mayores para invertir era que ganaba mucho dinero. De hecho, lo que más llamaba la atención de sus jefes era que ganaba mucho en poco tiempo. Dinero rápido, vaya. El motivo era sencillo: su especialidad era ganar cuando bajaba el mercado, es decir, cuando caían las bolsas o los valores contra los que apostaba.
En los mercados las subidas suelen ser graduales, mientras que las caídas suelen ser rápidas y potentes. El mercado se mueve por el deseo de ganar o el miedo a perder, pero el miedo tiene más peso. Por eso las caídas suelen ser rápidas y el que sabe ganar en las correcciones bajistas gana mucho en un plazo relativamente corto de tiempo. Y considerando que Kerviel fue contratado como administrativo y acabó siendo uno de los “traders” que manejaba más dinero para el banco, algo tuvo que hacer bien. Concretamente apostando a la contra.
Lo anterior viene al caso porque, desde finales del anterior mercado bajista (2022) las bolsas han subido mucho y bastante rápido. Esto ya de por sí aconseja extremar la vigilancia. Pero el que suba la bolsa no es preocupante “per se”, sobre todo si siguen aumentando los beneficios empresariales. Lo que da un toque de atención es cómo está cambiando el relato.
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Baste recordar el “mantra” del consenso en el verano de 2023, totalmente negativo: la inflación iba a estar “alta mucho tiempo” - pese a que estaba bajando – y la tecnología se encontraba en plena “burbuja” (pese a que estaba llegando una nueva tecnología absolutamente revolucionaria como es la inteligencia artificial generativa). Los que decíamos que se estaban juntando dos motores espectaculares para las bolsas, como son la coincidencia de un futuro proceso de bajada de los tipos de interés con la llegada de una nueva tecnología, éramos el verso suelto. Peor todavía los que decíamos más recientemente que había muchas probabilidades de que ganara Donald Trump y que eso iba a darle un impulso adicional al mercado (aquí mismo hemos hablado a menudo del “Trump trade”).
Pero ahora el relato es justo el contrario. Al silencio de los agoreros, que anunciaban un día sí y otro también el colapso financiero y la explosión de “la burbuja”, se une el hecho de que los elementos positivos, tan denostados por aquel entonces, empiezan a ser el nuevo “mantra” del consenso. Esto nos lleva a pensar que ahora todos estos elementos positivos empiezan a estar descontados en los precios. No nos preocupa que haya subido la bolsa, nos preocupa el cambio de relato del consenso. Porque las probabilidades de que se produzca una corrección son directamente proporcionales al silencio de los agoreros y al grado de conocimiento de los inversores de las buenas noticias.
Además, aunque es cierto que parece que Trump ha “madurado” y actúa de forma menos brusca, no es menos cierto que tiene un programa que cumplir. Y muchos de los cambios que quiere implementar son radicales y pueden generar volatilidad.
El mercado de 2025 es un mercado más maduro, en el que ha aumentado el grado de participación de los inversores
El mercado 2023 - 2024 era un mercado direccional alcista con dos motores espectaculares (expectativa de bajada de tipos y llegada de la IA). El mercado de 2025 es un mercado más maduro, en el que ha aumentado el grado de participación de los inversores (efecto FOMO o “miedo a perderse la subida”, del que tanto hemos hablado aquí). Y cuando hay más gente “dentro” que “fuera”, queda menos gente para comprar si hay una corrección.
Eso nos lleva a considerar en nuestra estrategia 2025 que habrá un momento en el que será importante contar con una reserva de liquidez. Hay que estar preparados para, o bien comprar barato aprovechando una - o varias - correcciones o, si nuestro perfil es más agresivo, hacernos un “Kerviel” (de la época en que ganaba mucho dinero poniéndose “corto”), apostando contra el mercado. Hoy en día es tan fácil comprar un fondo que invierta en el SP 500 como comprar un ETF que gane dinero si cae el SP 500 (o cualquier otro índice o sector).
Si en 2023 y 2024 el mérito estaba en abstraerse del relato bajista preponderante – nunca olvidaré la sorpresa de ver cómo en la encuesta de diciembre 2023 de este mismo medio la gran mayoría era bajista -, en 2025 el valor añadido va a estar en saber aprovechar la o las correcciones. O, al menos, amortiguar su impacto. Evidentemente no va a ser fácil. Pero lo que está claro es que quien no va a ganar el sorteo es el que no tenga un número. En este caso uno que combine flexibilidad con acceso a los productos necesarios para rentabilizarla.
Se está emitiendo un documental sobre Jerôme Kerviel, el “trader” de un gran banco que, en una sola operación, perdió casi 5.000 millones de euros. Pero, por deformación profesional, lo que más me ha llamado la atención es qué hizo para que le confiaran esas enormes cantidades que llegó a gestionar. Y las enseñanzas que nos ofrece para la situación actual de los mercados.