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Telón de Fondo
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La importancia de entender qué es una devaluación competitiva
Olvidarse del concepto de devaluaciones competitivas o de la capacidad de los países emergentes para reducir el precio de sus exportaciones es como esperar el ataque del enemigo desde el lado equivocado de la trinchera
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El nuevo “mantra “ del consenso del mercado es que las tarifas que pretende implantar Trump traerán inflación. En nuestra opinión, están vigilando desde el lado equivocado de la trinchera.
Llama la atención que, en ese consenso de analistas y gestores, no haya un sólo economista – al menos que yo haya leído o escuchado -, que haya mencionado el concepto “devaluación competitiva”, algo fundamental a la hora de analizar el posible impacto inflacionista de las tarifas que pretende aplicar Trump a determinadas importaciones. El concepto de devaluación competitiva es tan antiguo como la propia actividad económica: tú aplicas tarifas a mis productos para que resulten caros, yo devalúo mi moneda para que sigan siendo competitivos.
Cuando las divisas cotizan en mercados organizados, la devaluación la realiza el mercado. De hecho es, junto con las expectativas de evolución de los tipos de interés, uno de los motivos por el que llevamos cierto tiempo viendo como cae la cotización de las divisas de México, China, etc. frente al dólar. Incluso la del euro, que ha perdido un 10% frente al dólar desde que se inició la campaña electoral en EEUU. El mercado de divisas, como el de las apuestas, tenía una visión mucho más clara de la situación en Norteamérica que la de los tertulianos españoles (sorprendidísimos con la victoria de Trump).
Podría argumentarse que una devaluación no puede compensar una tarifa del 25%, como la que quiere aplicar Trump a las importaciones desde México. Probablemente no totalmente, pero si parcialmente. De hecho, el peso ha perdido ya un 8% respecto al dólar desde que se inició la campaña electoral en EE.UU. Además, el coste de producción de las fábricas mexicanas es mucho menor que el de las norteamericanas y les sobra mano de obra barata, así que pueden reducir el precio en origen. Se llama competencia vía precio y es también un concepto fundamental de la teoría económica.
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El caso de China es todavía más evidente. El índice de precios industriales se encuentra en deflación. Lleva más de un año en negativo. Obviamente no es por Trump. China ya estaba creciendo muy por debajo de su potencial, lo que hace que tenga un gran excedente de producción. En otras palabras, China lleva reduciendo el precio de sus exportaciones desde hace mucho tiempo y va a seguir haciéndolo. Otra cosa que no he visto mencionar a ningún economista del mercado, al menos en España, es que Trump ya gobernó durante cuatro años, aplicó tarifas y, sorpresa: la inflación media se mantuvo alrededor del 2%. Y eso sin tener en cuenta el periodo desinflacionista que generó el inicio de la pandemia.
Olvidarse del concepto de devaluaciones competitivas o de la capacidad de los países emergentes para reducir el precio de sus exportaciones es como esperar el ataque del enemigo desde el lado equivocado de la trinchera. Porque, desde donde sí que podría venir el peligro inflacionista - y sin efecto compensatorio - , es desde dentro de la propia economía norteamericana. Concretamente de los esteroides que pretende inyectarle Trump.
Cuando en una economía en crecimiento se reducen los impuestos a consumidores y empresas y se eliminan regulaciones, es decir, se quitan trabas a la actividad empresarial, esa economía puede recalentarse. Y, si no se toman medidas al respecto una economía que se recalienta puede ser inflacionista. Y más cuando se va a reducir la fuerza laboral por la deportación de inmigrantes ilegales. La subida de los costes laborales es uno de los principales focos de inflación y la economía norteamericana ya se encuentra funcionando a pleno empleo. No estamos diciendo que la inflación no sea un riesgo para la economía norteamericana. De hecho, es probablemente el principal riesgo para las bolsas mundiales. Lo que decimos es que hay que vigilar más los esteroides que las tarifas.
El nuevo “mantra “ del consenso del mercado es que las tarifas que pretende implantar Trump traerán inflación. En nuestra opinión, están vigilando desde el lado equivocado de la trinchera.