Es noticia
Estrategia de inversión 2026: la encrucijada de la inflación
  1. Mercados
  2. Telón de Fondo
Víctor Alvargonzález

Telón de Fondo

Por

Estrategia de inversión 2026: la encrucijada de la inflación

En 2026, el acierto o el fracaso de la estrategia de inversión va a depender de acertar o equivocarse en la dirección de la inflación

Foto: El edificio de Nasdaq en Nueva York. (EFE/Ángel Colmenares)
El edificio de Nasdaq en Nueva York. (EFE/Ángel Colmenares)

Para los de la burbuja y la crisis, la respuesta siempre es fácil: se disparará la inflación, vendrá la crisis y explotará la burbuja. Todos los años hay una excusa para anunciar la crisis y la explosión de la burbuja y este puede valer perfectamente la inflación. Pero llevan tantos años equivocándose, que resulta conveniente - y de sentido común - plantearse el escenario alternativo.

Un asesor financiero tiene que ser 100 % objetivo, olvidarse de los relatos que se venden en las redes y establecer su estrategia para el año entrante sobre un papel en blanco. Literalmente. Y en ese papel tiene primero que rellenar el espacio en blanco situado al lado de dos palabras: "tema" y "motor" (o motores) del mercado.

La palabra "tema" hace referencia a lo que tendrá más peso en las decisiones de los inversores. Por ejemplo, en 2024 y 2025 ha sido la inteligencia artificial. Pero el "tema" siempre viene acompañado de uno o dos subtemas adicionales, que pueden ser temporalmente muy importantes. También hay que escribirlos. En 2025 fueron los aranceles.

En 2026 el "tema" va a ser la inflación. Y en este artículo nos centraremos en la de EEUU, ya que es el mercado más importante y el que marca la dirección del resto (aunque puede ser superado por otros países y zonas geográficas y de hecho ocurre a menudo).

Foto: computacion-cuantica-revolucion-mercados

Mucha gente dice - y no le falta razón - que el tema serán los tipos de interés. La posible bajada o no de los tipos de interés en EEUU. Pero, por muy favorable a bajar tipos que sea el próximo presidente de la Reserva Federal, si la inflación en lugar de dirigirse hacia el 2 % - o al menos quedarse tranquila donde está - empieza a superar claramente el 3 %, da igual como se ponga Donald Trump: la Reserva Federal no bajaría los tipos de interés.

Así que la clave va a estar en cómo evolucione la inflación. Y se preguntarán que por qué no son los resultados empresariales. La respuesta es muy sencilla: ya está descontado en los precios que los beneficios de las empresas norteamericanas van a seguir creciendo por encima de la media histórica. En todo caso podría ser un factor importante – negativo – si no lo hicieran.

Pero la inflación es una incógnita. El cálculo de probabilidades – que es como se trabaja en los mercados, no con la "bola de cristal" – favorece que la inflación se mantenga moderada o incluso pueda bajar algo. Aunque a largo plazo todo el mundo sabe que el precio de la energía tendrá que subir como consecuencia del uso intensivo que harán los centros de datos de la IA de la misma, en el corto plazo tenemos petróleo barato y eso sigue estableciendo el precio de mercado del resto de energías, da igual que sean limpias o sucias. Si baja el precio del petróleo no puede subir el precio de las energías alternativas.

También es cierto que en EEUU se está moderando el precio de la vivienda y que, como dijimos – en solitario, por cierto -, los aranceles no están siendo especialmente inflacionistas. Pero la dura realidad es que, de momento, la inflación no acaba de agachar la cabeza. Por eso la inflación es la carta que todavía está tapada, porque las perspectivas son favorables, pero la realidad inflacionista a día de hoy es tozuda

Foto: lo-que-la-ia-te-ha-dado-quitar-la-economia

En este sentido, tenemos que empezar a prestar atención a si empieza a notarse el efecto desinflacionista de la implantación de los agentes de IA en el tejido productivo.

Si efectivamente mejora la productividad, las empresas podrán bajar los precios para competir. Y no solo eso. Si realmente permite sustituir a personas, reducirá o moderará la oferta de empleo. Y uno de los componentes más importantes de la inflación es la inflación salarial. Si las subidas de salarios son moderadas y los asalariados no están boyantes, tampoco pueden ponerse a comprar como locos. Y las empresas no pueden subir alocadamente los precios. Así que, atentos al subtema "empleo", dada su influencia sobre el IPC general, pero sobre todo, atentos al efecto de la llegada de la IA a las empresas. Si empezara a notarse en ganancias de productividad, los de la crisis y la burbuja van a volver a tener un año complicado.

Y, aunque lo he dejado para el final, también será importante el nivel de liquidez del sistema, pero es que también va a tener mucho que ver con cuál sea el nivel de inflación. Si sube mucho la inflación, se secarán los grifos de la liquidez.

De los riesgos – además de que la inflación "salga rana" o que los resultados empresariales no estén a la altura de las circunstancias – hablaremos otro día, ya que hay algunos que requieren tratamiento especial y nos hemos quedado sin espacio. Pero les invitamos a conocerlos, junto con las oportunidades, en la conferencia de estrategia de inversión para 2026, que celebramos la semana que viene.

Para los de la burbuja y la crisis, la respuesta siempre es fácil: se disparará la inflación, vendrá la crisis y explotará la burbuja. Todos los años hay una excusa para anunciar la crisis y la explosión de la burbuja y este puede valer perfectamente la inflación. Pero llevan tantos años equivocándose, que resulta conveniente - y de sentido común - plantearse el escenario alternativo.

Petróleo Reserva Federal Donald Trump
El redactor recomienda