Es noticia
Una cuestión de sueño esperanzadora
  1. Mercados
  2. Tribuna Mercados
Henk Grootveld

Tribuna Mercados

Por

Una cuestión de sueño esperanzadora

Después de esta buena dosis de sueño, el hipocampo estará vacío otra vez y se podrán obtener nuevas impresiones y aprender cosas nuevas

Foto: Un sueño reparador resetea cuerpo y mente
Un sueño reparador resetea cuerpo y mente

Como inversor, suelo dedicar mucho tiempo a informarme sobre todo tipo de temas, sucesos, posibles avances tecnológicos, predicciones demográficas. Un día, navegando por internet, me topé con el libro del profesor Matthew Walker. Es un reconocido experto en sueño y su libro 'Por qué dormimos: La nueva ciencia del sueño' realmente me abrió los ojos, en el sentido de que tengo que cerrarlos más a menudo. Me explico.

Después de años de investigación, por fin estamos descubriendo por qué dormimos las personas. El sueño es una especie de 'reinicio' diario necesario, tanto del cuerpo como de la mente. Con el sueño nos aseguramos de que lo que aprendemos durante el día se almacene en nuestra memoria a largo plazo.

Todo lo que se aprende durante el día termina en una zona del cerebro llamada 'hipocampo'. En realidad, es una especie de 'bandeja de entrada'. Mientras dormimos, esta bandeja de entrada se vacía sistemáticamente y la información se guarda en los recuerdos o se desecha, según sea necesario. Entonces, si un estudiante ha estudiado mucho, lo mejor que puede hacer es dormir bien entre siete y nueve horas. Después de esta buena dosis de sueño, el hipocampo estará vacío otra vez y se podrán obtener nuevas impresiones y aprender cosas nuevas. Las estadísticas muestran que los estudiantes más tranquilos, con un ritmo de sueño regular y bueno, consiguen unas calificaciones significativamente más altas que los que duermen menos.

Foto: Stu, el trabajador que ha retratado una semana de trabajo en Tokio (YouTube/Stu in Tokyo)

Dormir también es un mecanismo de reinicio para el cuerpo. Se ha demostrado clínicamente que los niveles de testosterona de los hombres disminuyen con un sueño insuficiente, lo que puede conducir a un envejecimiento acelerado. Según Walker, los hombres que duermen menos de cinco horas tienen testículos significativamente más pequeños que los que duermen siete horas o más. Por otra parte, nuestro sistema inmunológico también necesita que durmamos. Según los experimentos de Walker, el sueño irregular e insuficiente incrementa la posibilidad de padecer muchas afecciones físicas, debido al mal estado del sistema inmunológico.

Si usted, como yo, no quiere contraer cáncer, demencia o Alzheimer, métase en la cama a tiempo. Según un artículo reciente, las personas que han dormido la siesta de manera habitual durante los últimos cinco años han sufrido menos ataques cardíacos.

Implicaciones del cambio horario

El mayor experimento sobre el sueño realizado en el mundo es un fenómeno semestral que, afortunadamente, por fin se está debatiendo en la Unión Europea: el cambio del horario de verano al de invierno y viceversa. Cada año, la mayoría de nosotros dormimos una hora menos en marzo y una hora más en octubre. El resultado: un 24% más de ataques cardíacos ese domingo de marzo en comparación con el sábado anterior y un 21% menos de ataques cardíacos ese otro domingo de octubre respecto al sábado anterior. También hay muchos más accidentes de tráfico ese domingo de marzo y menos en octubre. Y todo esto solo con una hora más o menos de sueño... ¡Impresionante! No es de extrañar que, ya en 2007, la Organización Mundial de la Salud (OMS) calificase los turnos de noche como perjudiciales para la salud y como posible causa de afecciones cardiovasculares.

Foto: Escultura de relojes a las afueras de una estación de trenes en París. (Reuters)

Si me fijo en mi propio entorno laboral, debo decir que, en el mundo financiero, el sueño es un tema que apenas se discute. Trabajar en el mundo digital significa estar disponible las 24 horas del día. Dentro de poco, el nuevo iPhone ni siquiera tendrá botón de apagado. Todo tiene que hacerse rápido y para hoy. En realidad, a estas alturas, trabajar en casa a última hora del día ya es algo normal. Nos tomamos un cafetito después de cenar y ya estamos otra vez con el portátil. Es decir, un chute de cafeína y una pantalla blanca y azul ante los ojos: dos de las tres principales causas que impiden dormir bien. El alcohol es la tercera, y lo tomamos un ratito antes de ir a dormir (mal). En los centros financieros de Londres y Nueva York, para colmo, es obligatorio estar presentes en la reunión de las siete de la mañana para comentar el impacto de los últimos tuits nocturnos de la Casa Blanca.

Antiguamente, todavía se podía decir 'vamos a consultarlo con la almohada', pero en el mundo financiero actual, parece casi normal afirmar: 'ya dormiré cuando esté muerto'. Lo irónico es que, así, llegaremos a ese punto mucho antes.

Henk Grootveld es jefe del equipo de inversión en tendencias de Robeco, y analista de tendencias

Como inversor, suelo dedicar mucho tiempo a informarme sobre todo tipo de temas, sucesos, posibles avances tecnológicos, predicciones demográficas. Un día, navegando por internet, me topé con el libro del profesor Matthew Walker. Es un reconocido experto en sueño y su libro 'Por qué dormimos: La nueva ciencia del sueño' realmente me abrió los ojos, en el sentido de que tengo que cerrarlos más a menudo. Me explico.

Dormir bien Sueño