Biden busca compañera este verano

A pesar de haber quedado en gran medida eclipsado durante el final de la primavera e inicios del verano coincidiendo con el brote de covid-19, el ex vicepresidente Joe Biden ha abierto una formidable ventaja sobre el presidente Donald Trump tanto en las encuestas nacionales como en los estados clave de batalla electoral. Al mismo tiempo, el covid-19 y su consiguiente recesión económica y el malestar social en todo el país tras el asesinato de George Floyd han inyectado una incertidumbre total con respecto a lo que pueda llegar a suceder en noviembre.

En última instancia, resta por ver el impacto que tendrán estos dos factores en Trump y Biden. La respuesta de la administración Trump al covid-19 se ha caracterizado por ser desorganizada e innecesariamente politizada, pero una rápida recuperación económica en el tercer trimestre podría dar un oportuno impulso a partir de noviembre.

Aunque la adopción por parte de Trump de una respuesta de mano dura sobre las protestas le haga perder a muchos votantes con educación universitaria o pertenecientes a minorías, puede solidificar su apoyo entre lo que Richard Nixon llamó la mayoría silenciosa, que dan prioridad a la estabilidad social y al estado de derecho.

En el otro extremo, la posición de Biden en las encuestas se ha beneficiado de los errores percibidos por Trump, pero queda por ver cuáles serán los efectos derivados y diferidos de las promesas electorales sobre una base progresista recién energizada y polarizada para un moderado Biden. La clave para intuir esto, creen los expertos, la tendremos en verano y será la selección de una ya comprometida figura femenina como compañera de carrera. Todo apunta a que la base electoral se inclina por una socia afroamericana, en un juego de espejos con su pasado junto a Obama, cuando él era el vicepresidente.