Preguntas antes de la COP26

La próxima COP26 se celebrará en Glasgow del 1 al 12 de noviembre. El G20 y otros órganos de gobernanza mundial y organismos de normalización se están moviendo rápidamente para dar coherencia a un complejo panorama internacional para las finanzas sostenibles, en áreas que incluyen la política económica, el riesgo climático y la divulgación, la taxonomía, los datos ESG y el incentivo de la acción del sector privado, tanto en los objetivos de cero netos como en la ampliación de los flujos de capital sostenible. En este contexto, deberíamos preguntarnos cómo deberían abordar esta tarea los responsables políticos y los reguladores; y dónde están las mejores oportunidades para forjar asociaciones más eficaces entre el sector público y el privado. Aún no hemos escuchado respuestas claras a estas preguntas tras años de debate.

El sector financiero es un actor integral en la búsqueda de una economía sin carbono y en el apoyo a los objetivos más amplios de desarrollo sostenible, y debe coadyuvar a su consecución. Esto es especialmente relevante en el caso del sector asegurador, que no solo absorbe algunos de los 'shocks' derivados del calentamiento global, sino que es el tipo de inversor de largo plazo que necesita la transformación de nuestra economía global. Además, tiene un rol clave en la gestión de los riesgos de transición hacia una economía descarbonizada. Es por este motivo que nos vemos obligados a hacernos preguntas que ponen el foco en la función inversora y aseguradora, ávida de información de nuestro sector. Y es que con el rápido crecimiento de la demanda de oportunidades ESG, el panorama de la inversión en los mercados emergentes está experimentando un cambio radical.

¿Qué necesitamos -de los responsables políticos, los reguladores y los prestatarios- para que los inversores privados aumenten los flujos de capital hacia las economías en desarrollo? Los esfuerzos de colaboración para reducir el riesgo y el coste de la financiación están reuniendo a los inversores del sector privado, los bancos multilaterales de desarrollo y la comunidad financiera del desarrollo en general.

Opinión

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¿Cómo pueden estas iniciativas cumplir la promesa de 100.000 millones de dólares anuales de financiación climática para las economías en desarrollo, incluyendo fondos para infraestructuras sostenibles y resistentes al clima? La divulgación efectiva es fundamental para ampliar la financiación climática. Los esfuerzos para ofrecer normas globales coherentes de divulgación de información ESG están ganando rápidamente impulso a medida que el G20, el G7 y los organismos internacionales de normalización trazan el rumbo, mientras que las NIIF avanzan con un nuevo Consejo de Normas Internacionales de Sostenibilidad.

Al observar este panorama, hay muchas áreas que suponen un reto no solo por la complejidad sino por el sinfín de preguntas que aún nos quedan por contestar. Esperemos que la semana que viene la reunión del COP26 arroje algo de luz a estos temas.