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¿Qué es un metaverso y por qué está despertando tanto interés?
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¿Qué es un metaverso y por qué está despertando tanto interés?

En los últimos meses, asistimos a un permanente goteo de noticias de empresas anunciando su posicionamiento en metaversos

Foto: Interacción con un holograma. (EFE/Quique García)
Interacción con un holograma. (EFE/Quique García)

Científicos y pensadores han teorizado sobre el abandono del plano físico y que este paso podría ser un rasgo de evolución que distinguiría a las civilizaciones más avanzadas del Universo. Si así fuera, 'nuestros vecinos' más desarrollados, en caso de haberlos, podrían haber trasladado su forma de vida a un plano virtual aprovechando las posibilidades de su tecnología y su capacidad de programarla, de forma parecida a lo que nos enseñan películas como Matrix, Ready Player One o Free Guy. Pero, si el abandono del plano físico es una evidencia de evolución, ¿en qué punto nos encontraríamos nosotros?

En los últimos meses, asistimos a un permanente goteo de noticias de empresas anunciando su posicionamiento en metaversos (por ejemplo, Uttopion, Decentraland, The Sandbox, Somnium Space, etc.). Además, un informe de Bloomberg Intelligence estima que el metaverso podría contribuir a generar 783 mil millones de dólares en 2024, considerando los ingresos que aportarían contenidos, eventos y publicidad dentro de aquel y la industria del hardware relacionada. ¿Acaso el metaverso podría constituir el primer paso hacia esa migración al plano virtual? ¿De qué se trata y por qué está despertando tanto interés?

Se trata de un programa informático, con el que se representa un mundo digital. Los usuarios, como si se tratara de un videojuego, se conectan a él mediante sus dispositivos (ordenadores, tabletas, móviles, gafas de realidad virtual, etc.) y, representados por avatares, interactúan unos con otros. Un concepto similar al que ya surgió en torno al año 2000, que representaban videojuegos en la versión Web 2.0, como Second Life, Roblox o Fornite.

Foto: Mapa del metaverso de Gamium.

Sin embargo, esta versión está ahora en plena evolución hacia el metaverso web 3.0, en buena medida gracias el desarrollo de la tecnología blockchain durante los últimos años. Esta permite conservar un registro consensuado y difícilmente manipulable de las operaciones que se procesan, por parte de la comunidad de usuarios. En este nuevo espacio, los usuarios pueden crear activos digitales y transaccionar con ellos, acumularlos o explotarlos, en un marco de creciente seguridad jurídica, a medida que se van implantando iniciativas regulatorias como MiCA (siglas inglesas de markets in crypto-assets), que, por primera vez, proporcionarán una definición técnica y unívoca de estos nuevos conceptos y delimitarán sus efectos jurídicos.

Intercambiando estos activos por monedas digitales (normalmente emitidas por el promotor), en una experiencia digital única, los usuarios obtienen rendimientos económicos y generan valor añadido dentro del metaverso, que pasa así a formar un pequeño espacio económico, organizado bajo principios de política monetaria.

¿Cómo se puede participar en un metaverso?

El metaverso es una plataforma abierta donde los usuarios pueden innovar adoptando diferentes roles:

  • Poseedor de tierra: la actividad comercial dentro del metaverso se presta a través de un establecimiento que se asienta sobre una parcela. El poseedor puede alquilar, vender o explotar directamente esta parcela. El espacio disponible suele ser limitado, de forma que su valor se incrementa a medida en que lo hace su demanda.
  • Poseedor de moneda digital del metaverso: La moneda digital con la que se opera dentro del metaverso se puede adquirir de diferentes formas. Normalmente, comprándola a cambio de dinero corriente (fiat) u otras criptomonedas, en un mercado de dinero digital, llamado exchange de criptomonedas, o bien siendo recompensado dentro del metaverso por crear contenido, participar en diferentes iniciativas o juegos (play-to-earn) promovidos por otros, etc. Esta moneda, para sus propietarios, representa un depósito de valor, por lo que puede generarles pérdidas y ganancias patrimoniales.
  • Creador de contenido: en el metaverso, los usuarios pueden crear contenidos de diferente naturaleza. Pueden producir arte, moda, juegos, y venderlos, obteniendo a cambio una remuneración en moneda digital.
  • Freelancer: al igual que en la vida real, los usuarios pueden ofrecer sus servicios y ser contratados por otros usuarios (como entidades financieras o empresas de servicios profesionales).

No es una lista cerrada de roles para participar en un metaverso. Dentro de cada uno se pueden promover formas adicionales de participación para ofrecer beneficios económicos a sus usuarios.

¿Cómo se están posicionando las empresas?

Un metaverso puede constituir una herramienta importante para que las empresas accedan a todo tipo de consumidores de bienes y servicios, como los que existen en el mundo real. Si los usuarios y promotores crean contenidos atractivos dentro y, con ello, se genera suficiente tráfico, el metaverso se convertirá en un nuevo canal de distribución, idóneo para proveedores de productos, bienes, servicios y experiencias, complementario a la página web o app de cualquier empresa, pero con capacidades analíticas más precisas y eficaces, puesto que en él se podrá conservar una trazabilidad integral de las actividades y de los datos de los usuarios (por ejemplo: de sus gustos, aficiones, consumo, etc.) y plantear su aplicación comercial, respetando todas las garantías de privacidad.

Foto: Keanu Reeves, creado mediante Unreal Engine 5. (UE5)

Empresas de consumo como Zara, Adidas, Gucci, o Nike han anunciado su participación en metaversos. Ya existen colecciones de moda dirigidas a avatares digitales que, a veces, están disponibles también en el mundo real.

En el ámbito de las entidades financieras, se abren numerosas posibilidades, aún por explorar. JP Morgan ha anunciado la apertura de una sucursal en Decentraland, en la que podrá atender a sus clientes y darles acceso a criptomonedas. El mero hecho de trasladar los servicios financieros al plano virtual podría hacer más eficiente la relación de las entidades con sus clientes.

En el negocio bancario tradicional, las entidades están estudiando formas de ofrecer financiación a los usuarios del metaverso para la adquisición de sus bienes y servicios, como ocurre en la vida real. Otras están explorando la emisión de tarjetas duales que permitan cargos en moneda fiat o en criptomoneda, para su uso indistintamente en la vida real y en el metaverso.

Foto: La primera colección en solitario de Zara en el metaverso. (Cortesía)

No es fácil adivinar hasta qué punto el metaverso supondrá un cambio de paradigma en la forma en la que nos relacionamos. La posibilidad que en él tienen los usuarios de generar valor, creando y distribuyendo sus propios contenidos, puede atraer audiencias, que las empresas e individuos pugnarán por captar, contribuyendo a estimular un círculo económico virtuoso, que atraerá cada vez más valor e inversión. Esto supondrá un crecimiento en el mundo virtual, que puede ganar terreno al mundo real. ¿Quién sabe si algún día llegarán a trasladarnos a un mundo plenamente virtual? Aunque, no sin antes resolver otras cuestiones, no menores, como el tratamiento de la materia…

* Fernando Alonso de la Fuente es socio de finReg360 y Marta de la Mata Cava, asociada de finReg360.

Científicos y pensadores han teorizado sobre el abandono del plano físico y que este paso podría ser un rasgo de evolución que distinguiría a las civilizaciones más avanzadas del Universo. Si así fuera, 'nuestros vecinos' más desarrollados, en caso de haberlos, podrían haber trasladado su forma de vida a un plano virtual aprovechando las posibilidades de su tecnología y su capacidad de programarla, de forma parecida a lo que nos enseñan películas como Matrix, Ready Player One o Free Guy. Pero, si el abandono del plano físico es una evidencia de evolución, ¿en qué punto nos encontraríamos nosotros?

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